Israel no lamenta su muerte. Puede ser que lamente la manera salvaje en que fue eliminado. Pienso que debería haber sido juzgado como lo fue Sadam Husein en Irak, como lo fue el nazi Adolf Eichman en Israel y como lo es Hosni Mubarak en Egipto.
Agregado a la muy buena noticia recibida hace poco tiempo, de que el Parlamento catalán prohibió las corridas de toros a partir de enero del año venidero, España vuelve a impactar al mundo con otra de mayor envergadura. Eta, una organización que durante medio siglo ha utilizado el asesinato, el secuestro y la extorsión económica como medio para obtener sus fines, dio por finalizada de manera definitiva su actividad armada.
No tengo dudas de que el pueblo de Israel del que yo formo parte, siente gran satisfacción por ese motivo. Israel y España presentan heridas producto del terror que no cicatrizan. La muerte de inocentes no justifica ideal alguno por justo que sea.
¡Felicitaciones España!. No pierdo las esperanzas de que algún día España felicite a Israel por el mismo motivo.
Samuel Auerbach.
Natanya, Israel
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