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Algo más que mi balance de la “década ganada” - Hugo Cesar Renés




En todos los tiempos y bajo casi todos los gobiernos, en nuestro país, se cometieron y denunciaron irregularidades, dilapidaciones y negociados. ¿En qué gobierno no se distribuyó publicidad oficial o sobres rebosantes de billetes para comprar voluntades legislativas, periodísticas, o judiciales? Ningún sistema político ha podido evitarlos, como no es posible impedir por ahora, la delincuencia, la corrupción, el narcotráfico, o el vicio en la actual farra populista.

Todo lo que he escrito, en estos últimos dieciocho años, lo he hecho desde un espíritu crítico, vigilante y esclarecedor, conocedor de los personajes que describía y su entorno.

Traté, con mis reconocidas limitaciones, de explicar cómo se había gestado y hasta donde se había ejecutado el plan del matrimonio Kirchner. Señale sus propósitos, sus complicidades, sus colaboradores, sus métodos de corrupción y propaganda, sus grandes negociados, irregularidades que abarcaban todos los ámbitos de la actividad administrativa a nivel nacional, provincial y hasta municipal.

A través del correo electrónico traté de hacer conocer, con suficientes elementos de juicio, hasta donde habían alcanzado a dañarnos material y moralmente, tanto ellos, como la facción de sus operadores enquistada en el Honorable Congreso de la Nación, en la Justicia, y en su gabinete de ministros, poniendo al descubierto la obra nefasta realizada con recursos de la Nación y los que la ejecutaron y medraron con ellos.

Señalé como advertencia, en un artículo difundido con la llegada del tándem K a la Casa Rosada, que, cuando el pasado no lo es del todo y se confunde con el presente, la pasión excedería, de tal forma, a la razón, que esta se escurecería.

Los titanes de nuestra independencia, sacrificaron bienes y vida para legarnos el país que nos dejaron. La banda venida del sur, sacrificó su tiempo en aras de un ideal más lucrativo: acrecentar y atesorar a como diera lugar sus bienes.

Tanto Néstor Kirchner como ahora su viuda, Cristina Fernández de Kirchner, mientras a su tiempo ejercieron el poder, dijeron de mil modos lo que pensaban y querían que el país creyera. Por distintos medios de comunicación social y por la cadena nacional de radiodifusión, mintieron acerca de nuestro pasado, de nuestros problemas presentes y hasta de sus propias realizaciones.

Nada hicieron sin un plan trazado previamente. Sabían ellos, en su despreciable espíritu de venganza, del temor social frente al autoritarismo; conocían por experiencia propia que la conciencia nos vuelve cobardes (o sumamente prudentes) y que la reacción natural ante la violencia política, es el miedo.

Todo lo prepararon para ser obedecidos y temidos, dominaron al pueblo por el apriete o el temor a ser agredido. Nunca confiaron en la ley, ni tampoco en los hombres que los rodeaban, convencidos en que los abandonarían no bien comenzaran los problemas.

Sabían, entonces, que se sostendrían por el temor, la corrupción, las mafias de la efedrina (llegamos a importar 18 toneladas de efedrina en 2012, ¡18 veces más de lo que necesitábamos para la industria legal!), el narcotráfico (los narcotraficantes necesitan un lugar de bajo costo para sus "operaciones" y con cierta "permeabilidad de los funcionarios del Estado; en el gobierno de los Kirchner se dieron ambas condiciones), y la mentira. Organizaron, puntillosamente, un sistema de intimidación individual y colectiva disponiendo, para ello, del espionaje, la delación, la cooptación, el sometimiento, la obsecuencia y la “eficiencia” de una facción de inteligencia que ejecutaba los trabajos de zapa contra el que se le pusiera en contra.

Organizaron en la SIDE (después SI) una verdadera corporación informativa con la cual explotaron las “noticias” en el momento oportuno; a través de los distintos servicios de inteligencia reunieron antecedentes políticos y personales de distintas personalidades que no los apoyaban, para neutralizarlos, ridiculizarlos e intimidarlos cuando fuere oportuno; dificultaron hasta anular las actividades comerciales de consorcios, monopolios y/o personas que sindicaron como enemigos.

La verdad es que muchos gobiernos supieron tener defectos, pero nunca tantos vicios como el actual.

La norma de “Educar al Soberano”, fue aprovechada en beneficio de la Cámpora y el gobierno kirchnerista para torcer las corrientes históricas argentinas. No tuvieron ni quisieron tener vínculos con nuestro pasado fundado en la libertad y la democracia.

Pretendieron construir una “nueva Argentina” cuya “doctrina” fue concebida, difundida e impuesta por los Kirchner; deseaban unir a todos los ciudadanos en un pensamiento común, único, aportado por el Estado, del cual ellos era su encarnación.

Comprendieron la importancia que para su afirmación y perpetuación tenía la enseñanza en sus diversas etapas, y la emprendieron con los planes de estudio; con el cuerpo docente (fundamentalmente con aquellos que, “tendenciosamente”, se opusieran o se apartaran de los principios establecidos en los planes); con los gremios que agrupan a los docentes; con las agrupaciones estudiantiles; etc.

Nada escapaba a nuestra “genial conductora”, “hada buena”, “la dulce”, “la amiga de los pobres y sostén de los ancianos”, “la humilde”.

La misma suerte corrieron las instituciones de la cultura.

Lugar donde se pensara, se reuniera, se debatiera ideas, o se conversara, era visto por los Kirchner como enemigos potenciales, desestabilizadores, o complotadores.

Durante más de un decenio el país ha visto, escuchado y, lamentablemente consentido, como nos fueron cercenando una a una nuestras libertades; fuimos empobrecidos material y culturalmente; nos han mentido y humillado como pueblo.

Hoy nuestra sociedad luce cada vez más fragmentada, más dividida y desintegrada.

Nuestra brillante “estadista” fue desconociendo, sistemáticamente, los sacrificios efectuados por nuestros antepasados para dar forma a la Nación y al alma del pueblo; reemplazó la solidaridad, estimulando el odio, el rencor, el revanchismo, la inconsistencia y la ignorancia.

Mintieron y engañaron “por necesidades tácticas”.

Denigraron nuestro pasado histórico

En las paredes de la Casa de Gobierno, en la galería de los Patriotas Latinoamericanos, colgaron retratos del pasado violento como el de Ernesto “Che” Guevara de la Serna, para que las jóvenes generaciones consuman su relato y su propaganda relacionada con “el héroe de aquellos tiempos”.

Nuestra democracia fue atacada por todos los flancos.

¿Cómo explicar la aparición de la pareja sureña la que, con poderes más o menos absolutos cedidos por un parlamento complaciente y servil, fue dominando al país, cuando ciudadanos más o menos perspicaces sospecharon desde el primer instante que el FPV estaba integrado por una mezcla de aventureros y frustrados terroristas devenidos en ambiciosos fenicios, que aportaron a los sureños su “solidaridad revolucionaria”?

El discurso del Dr. Eduardo Duhalde con aquello de “no apoyar a Kirchner es traicionar a la patria” hizo creer lo contrario, cuando en realidad se trataba de una verdadera “tendencia” antidemocrática.

Una vez en el Poder, tanto Néstor como ahora su viuda, supieron hablarle a las masas seduciéndolas, exaltándolas, corrompiéndolas, hasta someterlas.

Ególatras y narcisistas ambos, actuaron y se veían actuar con intima e infinita complacencia.

Necesitaban hablar de sí mismos, aunque con fingida modestia empleaban el “nosotros”, que servía para complacer a los aplaudidores y a quienes los seguían; “nosotros hemos hecho…”, “nosotros hemos pensado…”, “nosotros hemos conseguido…”, excitando el disconformismo y provocando el resentimiento contra los “otros”.

Las frases de ambos, de tono sentencioso, eran fáciles de asimilar y repetir, glorificando a los “creadores de la nueva Argentina”, la de la obsecuencia ilimitada enquistada en el poder.

Néstor Kirchner hasta dio su nombre a calles, museos, escuelas, hospitales, represas, etc.

La consecuencia de esa prédica, profundizada en la gestión de Cristina fue, en primer lugar, el recelo de la ciudadanía respecto al pasado nacional y, por tanto, el vínculo existente entre las sucesivas generaciones argentinas, en segundo término, la oposición a los restantes sectores del país sindicados como “complotadores”, “desestabilizadores”, “puta oligarquía”, “genocidas”, etc…

El pueblo fue amordazado en nombre de la libertad; la ignorancia y la obsecuencia hicieron el resto.

…En la Argentina de la INFLACIÓN, la de bajo nivel de INVERSIONES, en donde el EMPLEO PÚBLICO es la principal fuente de ingresos de muchos, la de los SUBSIDIOS Y PROGRAMAS ASISTENCIALES destinados a convertir a millones de argentinos en seres dependientes del Estado y obviamente VOTANTES CAUTIUVOS, la de "ellos" y "los otros", la desunión se va profundizando.

Todos sin querer o queriendo fuimos actores y testigos de los hechos narrados y nada de lo que ha ocurrido nos es ajeno.

Seguramente, muchos de mis amigos, se impacientaron por mi franqueza cuando les decía que se estaba privando a la ciudadanía de sus primordiales derechos, que estaban estimulando el peculado para esquilmar la riqueza individual y familiar, fruto de nuestro trabajo para pagar la farra populista.

Que debíamos descubrir para poder extirpar hasta donde fuesen posibles tanto los gérmenes del oprobio, como los de la corrupción, tanto del que corrompió, como del que aceptó la coima, y exhibirlos ante la comunidad y acusarlos ante la justicia para que se haga justicia.

Tanto la historia como la justicia juzgará muy próximamente las acciones y omisiones de la "década ganada"; seguramente señalará sus yerros y complicidades, dirá de sus “descuidos” y cobardías, porque personalmente no creo que el país se haya resignado al silencio.

EN CUANTO PUEDA HABLARÁ, y no falta mucho tiempo para que podamos narrar y juzgar SINE IRA ET STUDIO los negociados de esta década perdida, Y NO ES UNA SENSACIÓN.

Después de tantos sufrimientos padecidos, me anima la esperanza de que el próximo gobernante sea verdaderamente republicano; que respete desde el Poder Ejecutivo la independencia de los tres poderes; que sea verdaderamente federal; que permita que las provincias ejerzan su autonomía mediante la disposición de sus recursos, no por gestos magnánimos del poder central, sino por el propio derecho materializado en una ley de Coparticipación Federal.

Deseo un próximo presidente cuya decencia este expuesta a flor de piel para que pueda reintegrar las condiciones de moralidad, honestidad y prestigio que supo caracterizar el ejercicio de las funciones en la administración pública.

Que sea alguien que, a priori, luzca capacitado para el ejercicio de la primera magistratura y adopte decisiones y políticas nacionales, resultado del análisis, consultas y reflexiones previas; que sepa rodearse de colaboradores con experiencia e igualmente decentes y preparados para el cometido que se les encomiende.

Deseo un presidente que, despojado de conceptos facciosos, nos acerque y sepa interpretar que la “UNIÓN NACIONAL” es una necesidad imperiosa. Que sea capaz de encauzar este desmadre moral, social, económico y político que padecemos hoy los argentinos.

Anhelo una Justicia que realmente administre justicia y no impunidad. Que no se someta a los deseos del poder, como sucede en esta "década ganada" que supo encumbrar al juez Oyarbide como símbolo de la administración de justicia (¿impunidad?)

Creo que ha sido una dura experiencia la que hemos vivido y estamos viviendo, la que seguramente nos servirá no solo para conocer el inmenso valor de los bienes y prestigios perdidos, sino para saberlos recuperar y resistir en un futuro cualquier otro intento de dominación política como el actual.

La limpieza de los gérmenes de la corrupción, el oprobio y la violencia debe ser TOTAL.

Muchos compatriotas injustamente perseguidos, detenidos y mal juzgados, seguramente volverán a ocupar, por la gravitación de sus propios merecimientos (¿acción reparadora?), el lugar que les corresponde en nuestra sociedad.

Muchos hicimos lo que estuvo a nuestro alcance en defensa de nuestros sacerdotes, policías, gendarmes y militares, para que lo que les ocurrió, no les hubiera ocurrido y, en alguna medida, eso debiera darnos algo de consuelo; a muchos otros, la realidad de los que hoy se encuentran injusta e ilegalmente privados de su libertad, les habrá de remorder la conciencia por no haber hecho nada por nadie, sea comodidad o cobardía, pudiéndolo haber hecho.

Les pido a todos que no oculten SU VERDAD.

Convoquémonos para limpiar a la Argentina del barro amasado durante esta trágica “década ganada”.

Devolvamos individual y colectivamente a la Nación la plenitud moral y jurídica que nunca debió perder.

¡Piénselo y obre en consecuencia!, no se arrepentirá de nada.

En azul y blanco, Hugo Cesar Renés.


Compromiso insuficiente. - por Alberto Medina Méndez


El pensamiento mágico parece gobernar a la sociedad. Son muchos los ciudadanos que creen que ser parte de una movilización cívica, plantear reclamos aislados o manifestar públicamente su bronca, puede modificar la realidad. Como en la vida misma, nada importante se obtiene sin esfuerzo. Al menos no con reacciones espasmódicas o enojos fugaces.

La transformación estructural, esa que realmente debe venir para quedarse, requiere de una verdadera disciplina y una perseverancia a prueba de todo, poco habitual en sociedades como estas. Existe cierto correlato entre las fantasías en las que muchos individuos creen y su accionar cotidiano. La mayoría de los ciudadanos están convencidos de que con un poco de honestidad por parte de los funcionarios y algo de sentido común, el país puede crecer vigorosamente y convertirse en un ejemplo para el mundo.

Esa leyenda no se condice con la realidad. Las naciones que han progresado, las sociedades que gozan hoy de un bienestar superior y condiciones de vida dignas de ser imitadas, han hecho un enorme esfuerzo.

No se consiguen esos éxitos con alquimia o simples giros irrelevantes. Para alcanzar metas ambiciosas se debe trabajar intensamente durante varias generaciones, y es posible que solo la última de ellas pueda finalmente disfrutar, al menos de una parte, del resultado del sacrificio de tantos otros.

No es tan difícil comprenderlo. Pero ese relato no seduce a casi nadie. La sociedad contemporánea pretende que en poco tiempo todo sea estupendo y piensa que aprovechará pronto los beneficios de esas políticas adecuadas.

Lo cierto es que con la impronta actual, el cambio siquiera se ha iniciado. Lo que viene después solo promete ser una versión atenuada de la vigente nómina de políticas equivocadas, que encontrarán cierta sensatez respecto del presente, pero que están bastante lejos de ser las necesarias.

La clave tal vez radique en lo que la gente piensa. Si se sueña con prosperidad sin sacrificio, pues no se debe esperar otra cosa de los políticos, que promesas vacías, que ofrezcan al electorado "espejitos de colores".

Si realmente la gente aspira a modificar la realidad, habrá que asumir que resulta vital iniciar una etapa de mucho esfuerzo y que para eso habrá que trabajar duro, pero sobre todo, durante un prolongado tiempo, sin que los resultados se puedan visualizar con tanta claridad en el cortísimo plazo.

Solo con ese horizonte se puede emprender el camino, al menos si se pretende llegar a buen puerto. Todos los intentos de ir por el atajo de las soluciones fáciles han fracasado una tras otra y solo consiguieron reiterar frustraciones que quitaron fuerza, entusiasmo y hasta esperanza.

Para poder llevar adelante un esquema distinto, se necesita mucho más compromiso que el de hoy. Bastante más de lo que se ha visto hasta aquí. Es importante movilizarse, es valioso tener la actitud de reclamar frente a las injusticias y a la impunidad. Es muy saludable además reclamar por la verdad y la transparencia. Pero es definitivamente insuficiente.

El compromiso no puede traducirse en conductas aisladas. No al menos si el objetivo genuino es lograr reformas profundas. Mucha gente dice que no puede hacer más porque no tiene tiempo, porque sus obligaciones laborales no lo permiten o sus familias requieren mayor atención. Dicen entonces que no desean desviar energías hacia cuestiones como la política.

Esa posición individual es muy atendible, altamente razonable viniendo de personas que saben que no deben delegar cuestiones centrales de sus vidas en terceros. No menos cierto es que esa postura, de cierta indiferencia, de apatía cívica, de abulia ciudadana, no conduce a nada bueno.

Si ese argumento se valida, pues entonces habrá que resignarse. Creer que la dirigencia política puede actuar por sí misma, con seriedad y responsabilidad, bajo la orientación de conceptos abstractos y sin control ciudadano, es no comprender la esencia de la actividad política.

No alcanza con lo que se hace hoy. Hace falta mucho más que esto. Es tiempo de involucrarse con determinación. De lo contrario habrá que esperar que lo que ahora incomoda se perpetúe en el tiempo y hasta se profundice. Nada cambiará si cada ciudadano mañana hace lo mismo que ayer. Se requiere de una tarea reflexiva, absolutamente individual, con autocrítica. Sin ella será improbable que algo positivo ocurra. Albert Einstein solía decir que "si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo".

Existen muchas formas de participar. No solo hay un modo de hacer las cosas. Se puede integrar partidos políticos. Es un camino totalmente legítimo. Es posible que haya que meterse en el barro y la alternativa sea ser parte activa de ese grupo dispuesto a desenredar la madeja.

Pero también se pueden buscar otras variantes, como por ejemplo sumarse a organizaciones de la sociedad civil, siendo protagonista en instituciones que gravitan en el proceso de decisiones de la comunidad. Hasta es apropiado pensar en crear nuevas para completar el tablero. Se puede aportar trabajo, pero también tiempo y hasta dinero para que esas loables causas en las que cada uno cree, puedan avanzar sostenidamente.

La gama de posibilidades es casi infinita. Lo que es irrefutable es que si todo pasa por adherirse a una marcha cada tres meses, despotricar utilizando las redes sociales y enojarse en la mesa familiar, pues es bueno saber que ese camino no conduce a ninguna parte. Por triste que sea, por cruel que parezca, los hechos recientes solo confirman que todo seguirá girando en círculos y que el compromiso por ahora es insuficiente.

Alberto Medina Méndez
albertomedinamendez@gmail.com

POROSHENKO EL CHOCOLATERO VENDE-PATRIAS


Querido/a Amigo/a

Esta es una lanza rota en favor de la necesaria unidad de una Ucrania federal en paz y en libertad y de su fraternal e inquebrantable solidaridad con Rusia

Tengo el vicio incorregible de no dar nunca por terminado y caso cerrado, cuanto escribo, lo que tiene su lado positivo y negativo en una sociedad en la que la noticia de ayer, hoy ya es vieja, tema clasificado y arrinconado por todo cuanto nos bombardea ininterrumpidamente un día sí y el otro también.

Este texto corrige y amplia, actualiza y sustituye al anterior (si ello es posible) donde ya ha sido publicado.

En realidad cambia casi toda la presentación y la primeras frases de introducción en el tema

Gracias por tu comprensión y apoyo

Olivier

NOTA de última hora con las correcciones y actualización del 21 de Febrero 2015

Cuando ya está claro que Poroshenko ha perdido la cara ante EU, el culo ante la OTAN, y la guerra en Debáltsevo.

Y el chocolatero llama a filas a los jóvenes de 18 años para enviarles a la derrota segura y a la muerte probable.

Cuando Bruselas empieza a comprender que quizás se ha equivocado al apoyar a Poroshenco y sancionar a Rusia.

Y poco a poco se abre camino la verdad para imponerse la cruda realidad, Porioshenco es un cadáver insepulto.

Cuando nadie en EU quiere reconocer su papel de inductor- apuntador ni de enterrador del putrefacto pez piedra

Y los hijos y nietos de colmillo blanco les enseñan sus dientes a los dóberman, los rottwelier y pitbull del Imperio.

Cuando se evidencia que Rusia sigue siendo mal que le siente a la OTAN una potencia intocable e indestructible.

Y salvo que nos empeñemos en extinguir todo vestigio de civilización y volver a las cavernas si alguien sobrevive.

Hemos de tomar la palabra, salir a la calle y ocupar todas las plazas empezando por la de Maidán para levantar nuestra voz exigiendo Paz y Libertad, Amor y Vida para Europa desde el Atlántico a los Urales. Paz y Libertad, Amor y Vida, Salud y Solidaridad para todos los hijos

De la madre TIERRA

Te envió este nuevo artículo que en realidad es la II parte del anterior LA PAZ DE POROSHENKO ES MÁS GUERRA

La guerra civil de Ucrania no es otra cosa que el preludio de algo mucho más amplio y espantoso que NO TIENE QUE LLEGAR Y NO LLEGARÁ, si nos ponemos todos manos a la obra, tomamos la palabra, las calles y las plazas de las capitales, ciudades y pueblos de la Aldea Global iniciando el imperativo y hermoso camino del respeto mutuo y la convivencia, de la paz y la libertad, del amor y la vida, de nuestra madre la TIERRA.

Con un abrazo

Salud y República
Olivier Herrera Marín
Presidente de POETAP

“A veces es necesario y forzoso”

A veces es necesario y forzoso
que un hombre muera por un pueblo,
pero jamás ha de morir todo un pueblo
por un hombre solo:
recuerda siempre esto, Sepharad.
Haz que sean seguros los puentes del diálogo
y trata de comprender y de estimar
las diversas razones y hablas de tus hijos.
Que la lluvia caiga poco a poco en los sembrados
y el aire pase como una mano extendida,
suave y muy benigna sobre los anchos campos.

Que Sepharad viva eternamente
en el orden y en la paz, en el trabajo,
en la difícil y merecida
libertad.

Traducción: José Agustín Goytisolo

Del poema original en catalán

“De vegades és necessari i forçós”

De vegades és necessari i forçós
que un home mori per un poble,
però mai no ha de morir tot un poble
per un home sol:
recorda sempre això, Sepharad.
Fes que siguin segurs els ponts del diàleg
i mira de compendre i estimar
les raons i les parles diverses dels teus fills.
Que la pluja caigui a poc a poc en els sembrats
i l’aire passi com una estesa mà
suau i molt benigna damunt els amples camps.
Que Sepharad visqui eternament
en l’ordre i en la pau, en el treball,
en la difícil i merescuda
llibretat.

Salvador Espriu

II

POROSHENKO EL CHOCOLATERO VENDE-PATRIAS
CON SU ANUNCIADA DERROTA POLÍTICA Y MILITAR
HUNDE Y ROMPE A UCRANIA Y HUMILLA A SU EJÉRCITO

Si toda violencia engendra más odio y violencia, la gratuita es una locura, y la guerra es (en sí misma) el mayor atentado terrorista a la convivencia, la guerra de Ucrania por sus implicaciones geopolíticas y las derivaciones trágicas e irreversibles que le puede acarrear a la humanidad, es sin lugar a dudas, la PEOR, la más DEMENCIAL

Como me escribe mi amigo J. P. Quevedo a lo García Márquez, lo ocurrido ha sido Una retirada o derrota anunciada de un ejército que estaba dando palos al agua sin causa justificada ni moral de combate y que se olía su muerte a cien leguas de distancia, sabiendo que eran la carne de cañón de una guerra injusta era estéril y abocaba al ejército a la dura humillación de una derrota sin gloria ni honra. Poroshenko se atreva a decir que implantará la Ley Marcial en toda Ucrania y llama a filas a los niños de Chernóbil y a todos los jóvenes mayores de 18 años estén donde estén; en Kiev, en Alemania, en España… para ponerles un fusil en las manos y enviarles a una derrota segura y a una muerte sin razón ni sentido, pues cuando un ejército no tiene razones válidas o motivaciones reales para morir combatiendo, termina abandonando las posiciones para huir en desbandada.

Bruselas y Berlín, París y Londres… empiezan a comprender el inmenso error de cálculo que han cometido al conjurarse para provocar y sentenciar a Moscú pretendiendo acorralar, dividir y someter en Ucrania y en Rusia a la sufrida e indomable alma eslava, los políticos de quita y pon, tecnócratas y burócratas de EU no han sabido calibrar la capacidad de sacrificio y de encaje, la decisión y el coraje del pueblo ruso y de sus hermanos (diferentes e iguales) en de lengua y la cultura materna. Cameron, Hollande y Merkel… han cometiendo un error tras otro, a cual más grave, y el primero y peor, el prestarse al juego sucio de Obama y de la OTAN, validando su apuesta de entrada y de salida, al seguir alimentando (contra toda lógica y pronostico político, económico y militar) la insana megalomanía de un caballo flojo de remos, sin sangre y sin cerebro.

La Paz será hecha, y volverá a unirse Ucrania en paz y libertad, cuando a Poroshenko y a su banda de forajidos se les vea su sucio y fláccido culo y terminen perdiendo el poco crédito que aún les queda, cuando Kiev le tienda la mano y abrace a sus hermanos de Ucrania del este, al tiempo que detiene y juzga a la organización mafiosa de Poroshenko y &, pidiéndoles explicaciones y responsabilidades por sus mentiras y sus crímenes, por las víctimas de unos franco tiradores nunca identificados que sembraron hace hoy un año el terror en la plaza de Maidán incendiando la mecha para que estallará el polvorín y triunfará el golpe de estado orquestado por la CIA y la OTAN, con la connivencia de USA, Alemania, Polonia… EU.

Es sabido que los eslavos son muy buenos jugando al ajedrez y saben cómo y cuándo hay que sacrificar los peones para cercar al adversario y hacerle Jaqué Mate, y luego acontece que los endiosados suelen creerse sus propias historias olvidando que las mentiras tienen las patas cortas y no se puede engañar todo el tiempo a todo el mundo. Hace hoy un año del golpe de estado, y no vemos en Kiev (la capital) ni en las ciudades y pueblos de Ucrania al pueblo ucraniano en la calle festejando la efemérides y aclamando a Poroshenko y su gobierno, sí que hemos visto y vemos, la destrucción diaria y la desolación que está provocando un presidente pro yanqui, cutre y golpista, que pagará por la utilización espuria y partidista que ha hecho y quiere hacer de un ejército, al que ha llevado a la más humillante de las derrotas y sobre todo pagará el daño que le ha infligido a Ucrania, al pisotear su historia, su cultura y su lengua, el crisol y la cuna de Rusia.

Las personas sensatas y decentes no juegan las haciendas y las vidas de sus semejantes. Y si caen en un error de cálculo involuntario o una fundamentalista y ciega locura, cometiendo un daño irreparable, cuando ven que han perdido la partida, la batalla, no rompen las cartas, los acuerdos, no niegan la cruda evidencia y sacando bandera blanca, se rinden, entregan las armas y asumiendo sus propias e intransferibles responsabilidades, piden conmiseración y clemencia para los suyos y para sí mismos.

La victoria inapelable de la dignidad y la razón en Debáltsevo ha sido y es la mejor noticia de la semana y del mes, estamos por fin, en la antesala del final de la guerra. Salgamos a las calles y las plazas a bailar el SIRTAKI con Zorba y SYRIZA, y levantemos la copa de vodka Stolichnaya en honor de Debáltsevo celebrando la aplastante victoria de las milicias pro rusas contra el chantaje de la OTAN y del infame gobierno pro yanqui de Kiev.

Hoy, la prioridad absoluta para Kiev y el pueblo ucraniano es revocar a un presidente mendaz y cobarde que le ha mentido y arrastrado al pueblo ucraniano al peor enfrentamiento entre hermanos, a la destrucción, ruptura y ruina económica de Ucrania. Poroshenko y todo su gobierno deben ser detenidos y juzgados por alta traición y deslealtad a la patria y al pueblo, A Poroshenko le ha salido el tiro por la culata y ha de pagar bien cara la inevitable y vergonzosa derrota militar de su ejército.

Y en la EU de Obama y de Cameron, de Ángela Merkel y de su vate enamorado, Maria-NO Rajoy, que tomen todos los presidentes que lo son, Bush padre y Felipe González, Bush hijo, Tony Blair y J, Mari Aznar, todos los ausentes que lo fueron, y los futuribles que lo pueden ser, buena nota de lo ocurrido para mover ficha y no volver a errar en Ucrania y con Rusia como erraron con Irak y en Afganistán.

Los presidentes que tengan algo de autonomía y un mínimo de autoestima que piensen al menos en sí mismos y en sus familias si son incapaces de amar y pensar en su prójimo, en la tierra y en los pueblos a los que se deben, que piensen, y piensen un poco en las consecuencias directas e indirectas, inmediatas a medio y a largo plazo que podría acarrearle la escalada verbal y militar entre la OTAN y Rusia, para la especie humana de la que ellos son parte indisoluble. Poroshenko está buscando desesperadamente internacionalizar el conflicto bélico dando un salto cualitativo, sin importarle para nada la suerte de la población civil ni el futuro de Ucrania. Quienes aún tengan criterio propio y libertad de acción deben de ejercer su función sin pedir el permiso al inquilino de la Casa Blanca ni escuchar al comandante en jefe de la OTAN teniendo como prioridad absoluta el evitar por todos los medios habidos y por haber, lo que podría convertirse en una nueva conflagración mundial de dimensiones y consecuencias apocalípticas

Ucrania es hoy para la geopolítica de USA y de la OTAN salvando todas las distancias y diferencias lo que fue España el 1936 para las Potencias del Eje, la Alemania nazi, la Italia fascista y el Imperio Nipón, Pero Rusia no es Irak ni es Afganistán, no es Palestina ni es un caniche enano acostado a los pies del ocupante del despacho oval.

Los dos poemas que siguen forman parte del libro “DIOSES CÍNICOS Y ENANOS (Presidentes, Ministros y Generales) poemario escrito hace 24 años al iniciarse la Guerra Neocolonial por el petróleo de Irak y publicado en Junio de 1994. Lamentablemente todos los poemas son actuales por ser intemporales y sirven para la defensa de la justa y noble causa que nos ocupa.

Que la guerra civil de Ucrania no es otra cosa que el preludio de algo mucho más amplio y espantoso que no tiene que llegar y no llegará si nos ponemos todos manos a la obra, tomamos la palabra, las calles y las plazas de las capitales, ciudades y pueblos de la Aldea Global iniciando el imperativo y hermoso camino del respeto mutuo y la convivencia, de la paz y la libertad, del amor y la vida, de nuestra madre la TIERRA.

Buena lectura y os ruego si lo estimáis la máxima difusión que parece fuerte pero es real, hoy nos estamos jugando (TODOS) el SER y el FUTURO de la humanidad

EL ORO

Con el oro y el oro negro,
Todo se compra, todo se alcanza,
Todo, el placer y la gloria,
Todo, la ley y la corona.

Todo,
Menos el verso,
La vergüenza,
Y la dignidad.

TOC-TOC LAS CARCELES

Amenazadas las fronteras del Norte
Por la explosión demográfica del Sur,
Por la emigración del Este
Que se avecina y adivina imparable.

Sin la necesaria tasa de natalidad
Para reproducirse biológicamente,
A la subespecie animal
Autoproclamada raza blanca.

Le tiemblan las bolsas y las bases,
Los cimientos y pilares de su poder.
A la cultura de consumo y despilfarro
Se le hunden sus valores y su mundo.

A los blancos caníbales y antropófagos
De los suyos y de sí mismos,
Les tiemblan las patas y las manos
Cuando oyen el toc-toc en sus puertas.

Se desesperan, aterrados,
Por la ola de criminalidad
E inseguridad ciudadana
Que les acosa y azota.

Chicago años veinte y la ley seca,
Al Capone y Los Intocables,
Cuentos para dormir hoy
A los bebes con biberón.

A quienes siembran la miseria,
A los de la doble y triple moral,
Les tiembla la voz y el alma
Cuando alguien les pide su pan

En Estados Unidos y EU
Los blancos viven hoy
Prisioneros de sus diablos,
De sus drogas y fármacos,

Se sienten ricos y ufanos,
Machos y seguros de sí mismos,
Van pisando fuerte en el asfalto,
Bailando y silbando, marcando.

Y cuando se les acerca un moreno,
Un negro, un indio o un amarillo
Que no sea japonés, dan un salto
Y retroceden espantados.

Corren y huyen de su sombra
Como huye el alma del diablo.
Escapan despavoridos
De sus propios pecados.

Los hijos de los dioses blancos
Cierran las puertas blindadas
De sus corazones y sus almas
Con mil cadenas y candados.

Pasan los cerrojos de acero
Se esconden debajo la cama
En los sótanos y los refugios
De plomo y hormigón armado.

Se encierran y se encadenan
Los de la miserable opulencia,
En las cárceles del alma poseída
Por la angustia, tortura y locura.


Algo más que mi balance - Hugo Cesar Renés


Algo más que mi balance de la “década ganada”
por H C Renés


En todos los tiempos y bajo casi todos los gobiernos, en nuestro país, se cometieron y denunciaron irregularidades, dilapidaciones y negociados. ¿En qué gobierno no se distribuyó publicidad oficial o sobres rebosantes de billetes para comprar voluntades legislativas, periodísticas, o judiciales? Ningún sistema político ha podido evitarlos, como no es posible impedir por ahora, la delincuencia, la corrupción, el narcotráfico, o el vicio en la actual farra populista.

Todo lo que he escrito, en estos últimos dieciocho años, lo he hecho desde un espíritu crítico, vigilante y esclarecedor, conocedor de los personajes que describía y su entorno.

Traté, con mis reconocidas limitaciones, de explicar cómo se había gestado y hasta donde se había ejecutado el plan del matrimonio Kirchner. Señale sus propósitos, sus complicidades, sus colaboradores, sus métodos de corrupción y propaganda, sus grandes negociados, irregularidades que abarcaban todos los ámbitos de la actividad administrativa a nivel nacional, provincial y hasta municipal.

A través del correo electrónico traté de hacer conocer, con suficientes elementos de juicio, hasta donde habían alcanzado a dañarnos material y moralmente, tanto ellos, como la facción de sus operadores enquistada en el Honorable Congreso de la Nación, en la Justicia, y en su gabinete de ministros, poniendo al descubierto la obra nefasta realizada con recursos de la Nación y los que la ejecutaron y medraron con ellos.

Señalé como advertencia, en un artículo difundido con la llegada del tándem K a la Casa Rosada, que, cuando el pasado no lo es del todo y se confunde con el presente, la pasión excedería, de tal forma, a la razón, que esta se oscurecería.

Los titanes de nuestra independencia, sacrificaron bienes y vida para legarnos el país que nos dejaron. La banda venida del sur, sacrificó su tiempo en aras de un ideal más lucrativo: acrecentar y atesorar a como diera lugar sus bienes.

Tanto Néstor Kirchner como ahora su viuda, Cristina Fernández de Kirchner, mientras a su tiempo ejercieron el poder, dijeron de mil modos lo que pensaban y querían que el país creyera. Por distintos medios de comunicación social y por la cadena nacional de radiodifusión, mintieron acerca de nuestro pasado, de nuestros problemas presentes y hasta de sus propias realizaciones.

Nada hicieron sin un plan trazado previamente. Sabían ellos, en su despreciable espíritu de venganza, del temor social frente al autoritarismo; conocían por experiencia propia que la conciencia nos vuelve cobardes (o sumamente prudentes) y que la reacción natural ante la violencia política, es el miedo.

Todo lo prepararon para ser obedecidos y temidos, dominaron al pueblo por el apriete o el temor a ser agredido. Nunca confiaron en la ley, ni tampoco en los hombres que los rodeaban, convencidos en que los abandonarían no bien comenzaran los problemas.

Sabían, entonces, que se sostendrían por el temor, la corrupción, las mafias de la efedrina (llegamos a importar 18 toneladas de efedrina en 2012, ¡18 veces más de lo que necesitábamos para la industria legal!), el narcotráfico (los narcotraficantes necesitan un lugar de bajo costo para sus "operaciones" y con cierta "permeabilidad de los funcionarios del Estado; en el gobierno de los Kirchner se dieron ambas condiciones), y la mentira. Organizaron, puntillosamente, un sistema de intimidación individual y colectiva disponiendo, para ello, del espionaje, la delación, la cooptación, el sometimiento, la obsecuencia y la “eficiencia” de una facción de inteligencia que ejecutaba los trabajos de zapa contra el que se le pusiera en contra.

Organizaron en la SIDE (después SI) una verdadera corporación informativa con la cual explotaron las “noticias” en el momento oportuno; a través de los distintos servicios de inteligencia reunieron antecedentes políticos y personales de distintas personalidades que no los apoyaban, para neutralizarlos, ridiculizarlos e intimidarlos cuando fuere oportuno; dificultaron hasta anular las actividades comerciales de consorcios, monopolios y/o personas que sindicaron como enemigos.

La verdad es que muchos gobiernos supieron tener defectos, pero nunca tantos vicios como el actual.

La norma de “Educar al Soberano”, fue aprovechada en beneficio de la Cámpora y el gobierno kirchnerista para torcer las corrientes históricas argentinas. No tuvieron ni quisieron tener vínculos con nuestro pasado fundado en la libertad y la democracia.

Pretendieron construir una “nueva Argentina” cuya “doctrina” fue concebida, difundida e impuesta por los Kirchner; deseaban unir a todos los ciudadanos en un pensamiento común, único, aportado por el Estado, del cual ellos era su encarnación.

Comprendieron la importancia que para su afirmación y perpetuación tenía la enseñanza en sus diversas etapas, y la emprendieron con los planes de estudio; con el cuerpo docente (fundamentalmente con aquellos que, “tendenciosamente”, se opusieran o se apartaran de los principios establecidos en los planes); con los gremios que agrupan a los docentes; con las agrupaciones estudiantiles; etc.

Nada escapaba a nuestra “genial conductora”, “hada buena”, “la dulce”, “la amiga de los pobres y sostén de los ancianos”, “la humilde”.

La misma suerte corrieron las instituciones de la cultura.

Lugar donde se pensara, se reuniera, se debatiera ideas, o se conversara, era visto por los Kirchner como enemigos potenciales, desestabilizadores, o complotadores.

Durante más de un decenio el país ha visto, escuchado y, lamentablemente consentido, como nos fueron cercenando una a una nuestras libertades; fuimos empobrecidos material y culturalmente; nos han mentido y humillado como pueblo.

Hoy nuestra sociedad luce cada vez más fragmentada, más dividida y desintegrada.

Nuestra brillante “estadista” fue desconociendo, sistemáticamente, los sacrificios efectuados por nuestros antepasados para dar forma a la Nación y al alma del pueblo; reemplazó la solidaridad, estimulando el odio, el rencor, el revanchismo, la inconsistencia y la ignorancia.

Mintieron y engañaron “por necesidades tácticas”.

Denigraron nuestro pasado histórico

En las paredes de la Casa de Gobierno, en la galería de los Patriotas Latinoamericanos, colgaron retratos del pasado violento como el de Ernesto “Che” Guevara de la Serna, para que las jóvenes generaciones consuman su relato y su propaganda relacionada con “el héroe de aquellos tiempos”.

Nuestra democracia fue atacada por todos los flancos.

¿Cómo explicar la aparición de la pareja sureña la que, con poderes más o menos absolutos cedidos por un parlamento complaciente y servil, fue dominando al país, cuando ciudadanos más o menos perspicaces sospecharon desde el primer instante que el FPV estaba integrado por una mezcla de aventureros y frustrados terroristas devenidos en ambiciosos fenicios, que aportaron a los sureños su “solidaridad revolucionaria”?

El discurso del Dr. Eduardo Duhalde con aquello de “no apoyar a Kirchner es traicionar a la patria” hizo creer lo contrario, cuando en realidad se trataba de una verdadera “tendencia” antidemocrática.

Una vez en el Poder, tanto Néstor como ahora su viuda, supieron hablarle a las masas seduciéndolas, exaltándolas, corrompiéndolas, hasta someterlas.

Ególatras y narcisistas ambos, actuaron y se veían actuar con intima e infinita complacencia.

Necesitaban hablar de sí mismos, aunque con fingida modestia empleaban el “nosotros”, que servía para complacer a los aplaudidores y a quienes los seguían; “nosotros hemos hecho…”, “nosotros hemos pensado…”, “nosotros hemos conseguido…”, excitando el disconformismo y provocando el resentimiento contra los “otros”.

Las frases de ambos, de tono sentencioso, eran fáciles de asimilar y repetir, glorificando a los “creadores de la nueva Argentina”, la de la obsecuencia ilimitada enquistada en el poder.

Néstor Kirchner hasta dio su nombre a calles, museos, escuelas, hospitales, represas, etc.

La consecuencia de esa predica, profundizada en la gestión de Cristina fue, en primer lugar, el recelo de la ciudadanía respecto al pasado nacional y, por tanto, el vínculo existente entre las sucesivas generaciones argentinas, en segundo término, la oposición a los restantes sectores del país sindicados como “complotadores”, “desestabilizadores”, “puta oligarquía”, “genocidas”, etc…

El pueblo fue amordazado en nombre de la libertad; la ignorancia y la obsecuencia hicieron el resto.

En la Argentina de la INFLACIÓN, la de bajo nivel de INVERSIONES, en donde el EMPLEO PÚBLICO es la principal fuente de ingresos de muchos, la de los SUBSIDIOS Y PROGRAMAS ASISTENCIALES destinados a convertir a millones de argentinos en seres dependientes del Estado y obviamente VOTANTES CAUTIUVOS, la de "ellos" y "los otros", la desunión se va profundizando.

Todos sin querer o queriendo fuimos actores y testigos de los hechos narrados y nada de lo que ha ocurrido nos es ajeno.

Seguramente, muchos de mis amigos, se impacientaron por mi franqueza cuando les decía que se estaba privando a la ciudadanía de sus primordiales derechos, que estaban estimulando el peculado para esquilmar la riqueza individual y familiar, fruto de nuestro trabajo para pagar la farra populista.

Que debíamos descubrir para poder extirpar hasta donde fuesen posibles tanto los gérmenes del oprobio, como los de la corrupción, tanto del que corrompió, como del que aceptó la coima, y exhibirlos ante la comunidad y acusarlos ante la justicia para que se haga justicia.

Tanto la historia como la justicia juzgará muy próximamente las acciones y omisiones de la "década ganada"; seguramente señalará sus yerros y complicidades, dirá de sus “descuidos” y cobardías, porque personalmente no creo que el país se haya resignado al silencio.

EN CUANTO PUEDA HABLARÁ, y no falta mucho tiempo para que podamos narrar y juzgar SINE IRA ET STUDIO los negociados de esta década perdida, Y NO ES UNA SENSACIÓN.

Después de tantos sufrimientos padecidos, me anima la esperanza de que el próximo gobernante sea verdaderamente republicano; que respete desde el Poder Ejecutivo la independencia de los tres poderes; que sea verdaderamente federal; que permita que las provincias ejerzan su autonomía mediante la disposición de sus recursos, no por gestos magnánimos del poder central, sino por el propio derecho materializado en una ley de Coparticipación Federal.

Deseo un próximo presidente cuya decencia este expuesta a flor de piel para que pueda reintegrar las condiciones de moralidad, honestidad y prestigio que supo caracterizar el ejercicio de las funciones en la administración pública.

Que sea alguien que, a priori, luzca capacitado para el ejercicio de la primera magistratura y adopte decisiones y políticas nacionales, resultado del análisis, consultas y reflexiones previas; que sepa rodearse de colaboradores con experiencia e igualmente decentes y preparados para el cometido que se les encomiende.

Deseo un presidente que, despojado de conceptos facciosos, nos acerque y sepa interpretar que la “UNIÓN NACIONAL” es una necesidad imperiosa. Que sea capaz de encauzar este desmadre moral, social, económico y político que padecemos hoy los argentinos.

Anhelo una Justicia que realmente administre justicia y no impunidad. Que no se someta a los deseos del poder, como sucede en esta "década ganada" que supo encumbrar al juez Oyarbide como símbolo de la administración de justicia (¿impunidad?)

Creo que ha sido una dura experiencia la que hemos vivido y estamos viviendo, la que seguramente nos servirá no solo para conocer el inmenso valor de los bienes y prestigios perdidos, sino para saberlos recuperar y resistir en un futuro cualquier otro intento de dominación política como el actual.

La limpieza de los gérmenes de la corrupción, el oprobio y la violencia debe ser TOTAL.

Muchos compatriotas injustamente perseguidos, detenidos y mal juzgados, seguramente volverán a ocupar, por la gravitación de sus propios merecimientos (¿acción reparadora?), el lugar que les corresponde en nuestra sociedad.

Muchos hicimos lo que estuvo a nuestro alcance en defensa de nuestros sacerdotes, policías, gendarmes y militares, para que lo que les ocurrió, no les hubiera ocurrido y, en alguna medida, eso debiera darnos algo de consuelo; a muchos otros, la realidad de los que hoy se encuentran injusta e ilegalmente privados de su libertad, les habrá de remorder la conciencia por no haber hecho nada por nadie, sea comodidad o cobardía, pudiéndolo haber hecho.

Les pido a todos que no oculten SU VERDAD.

Convoquémonos para limpiar a la Argentina del barro amasado durante esta trágica “década ganada”.

Devolvamos individual y colectivamente a la Nación la plenitud moral y jurídica que nunca debió perder.

¡Piénselo y obre en consecuencia!, no se arrepentirá de nada.

En azul y blanco, Hugo Cesar Renés.

La marcha del silencio - Por Eduardo Juan Salleras


La marcha del silencio
FUE UN 18 DE FEBRERO DE 2015
Por Eduardo Juan Salleras, 19 de febrero de 2015.-

Se autoriza su publicación solamente en forma completa y nombrando la fuente

A las 5 de la tarde ya estábamos todos prestos a partir. Nos separaban del lugar y el Congreso de la Nación unas 20 cuadras.
Comenzó la caravana en familia, éramos 9.

Hacía mucho calor y se anunciaba lluvia, fue por ello que salí lo más liviano posible: zapatillas, bermudas y camisa de algodón de manga corta.

Al llegar a Córdoba y Callao, distante unas 6 cuadras del lugar de encuentro para la marcha del 18F, comenzó a llover.

Había mucha gente ya, la que corría en busca de algún alero de reparo, pero estaban todos arrebatados de personas buscando el mismo fin.

En nuestro grupo había solamente 2 paraguas.

Aposté entonces a mojarme heroicamente y a que el clima cambie en minutos como lo hace habitualmente en el verano más, cuando el viento parecía soplar del sur.

La gota gorda sin embargo no cesaba y llegando a la plaza de los dos congresos ya estaba hecho sopa.

Una parte de nuestra comitiva se había perdido entre la gente, para ese entonces era multitud.

¿Y qué vamos a hacer? Me pregunté… seguir me dijo la consciencia… y apiñados comenzamos a andar el camino de la República, el camino de la Justicia por el atentado a la AMIA, por la muerte de Nisman y por todos nosotros; el camino del futuro, de la seriedad, de la institucionalidad, un destino con derechos y obligaciones… en definitiva: andar hacia un país normal.

Era tanta la gente que apenas nos movíamos, fue así que propuse a los que quedábamos juntos, corrernos hacia Hipólito Irigoyen que parecía más ágil para moverse. Hasta ahí no más, porque se puso también pesado. Otra sugerencia mía: - volvamos a Avenida de Mayo.

Ahí nos encontramos de frente con la alineación de los fiscales, Piumato al medio…

Seguía lloviendo y las dudas, los demonios que tientan para abandonar la gesta, pero estaban frente a nosotros, hombro a hombro, de traje, empapados bajo la lluvia, en silencio ellos, los convocantes: ¡cómo irnos!, ¡cómo dejarlos!…

Delante una combi de apoyo y un auto, que de ir despacio estaban bastante calientes sus motores, situación que aproveche por un rato para juntar temperatura, para ese momento no me importaba tanto mojarme, ya mi cuerpo no absorbía más agua, sí el frío, se estaba poniendo duro para todos.

Lo curioso, todos los negocios abiertos, tente comprarme una campera o tomarme un bruto café con leche, o con coñac.

Sin embargo, cada vez había más gente, empapada - chorreando mocos, como se suele decir – y llegando a la 9 de Julio, suena el celular, entre gotas lo atiendo pretendiendo evitar que se moje: mi hermano, me dice que recién está llegado al Congreso y que está lleno de gente, que no se puede avanzar. Le conté hasta donde había llegado, que acaba de pasar a la comitiva de los fiscales, y que había gente tanto para atrás como para adelante, para un lado de la 9 de julio y para el otro.

De pronto, se largó fuerte, como si no hubiera llovido hasta el momento, yo ya era de plástico, no tenía un centímetro de cuerpo seco, y la temperatura que bajaba, con algún vientito que agudizaba más la situación.

A una cuadra de la Plaza de Mayo, ya no se podía avanzar.

Llevábamos dos horas y media bajo la lluvia.

Mi cuñado dijo: hasta acá llego – está convaleciente de una enfermedad bastante molesta y encima empapado; mi escoliosis también me decía suficiente. Los cuatro doblamos para Rivadavia.

Por ahí también había una multitud que buscaba la plaza. Seguimos hacia Diagonal Norte en procura de un Subte porque así de mojados seguramente ningún taxi nos hubiera permitido subir.

Vaya sorpresa por Diagonal Norte también venía un gentío al encuentro de la columna central.

Cuando bajamos al subte fue un alivio brutal, parecía que había calefacción, no quería salir de allí.

La Policía Federal dijo que hubo más de 400 mil personas, eso, ¿qué quiere decir? ¿500 mil, un millón? No sé si contaron los paraguas para llegar a esa cifra, que ya es mucha, pero había un paraguas cada 5 personas, no creo que más.

Mientras tanto los kirchneristas mofándose en twitter de los que estábamos ahí empapados. Es lógico porque ellos jamás se moverían si no es por dinero o por algún interés particular, son mercenarios. Llevan jornaleros a los actos, algunos pobres muy mal pagos para tenerse que aguantar tanto traslado y discursos inentendibles. Llevan barras bravas a cambio de alguna prebenda de poder en las calles o en la tribuna.

Los aduladores de hoy siempre estuvieron detrás del “morlengue”, fueron menemistas, luego duhaldistas, hoy cristinistas, y cuando la señora entre en desgracia, comenzarán a mirar para el costado buscando otra costa donde desembarcar.

¿Qué pueden entender éstos de sentimiento republicano, de justicia, de constitucionalidad, de paz, de armonía?

Algunos hablan de movimiento destituyente: ¿Dónde estaban UDS – Anibal Fernández, Jorge Capitanich, la misma Cristina y otros – en tiempos de De la Rúa? Son tan hipócritas de apuntar con el dedo a ciudadanos comunes de golpistas.

La muerte de Nisman – para mí lejos de un suicidio – es gravísima.

Pero también lo es su denuncia, conspiración contra la República Argentina, de su propio gobierno. Delicadísima.

Y a todo lo hace más penoso y peligroso la reacción del oficialismo.

El kirchnerismo o ella: la presidente, nos está dejando un mensaje, en cada cadena nacional o en cada declaración de sus seguidores: les dejamos a UDS la democracia (no nos interesa), pero nosotros nos quedamos con el gobierno.

El camino democrático ya no es su camino, ya no los conduce a dónde quieren ir, ni les permite estar donde están… pero ni se les ocurre bajarse del poder.

Pretenden legalizar la variante, institucionalizarla, para ello necesitan el apoyo de los países a los que quieren parecerse: Irán, Venezuela, Ecuador, Bolivia… Cuba, Rusia…

El sistema republicano, la constitucionalidad, nos les da cabida a sus reformas.

Sin embargo nadie se escandalizó cuando dijeron: vamos por todo.

Alguien fue por la Causa AMIA.

Alguien fue por Nisman.

Ahora vienen por nosotros.

La marcha fue un acto republicano, multitudinario, un ejemplo cívico y particularmente: Solemne.


Cuatro reflexiones pensando en las próximas elecciones (opinión opinable como todas).


1. Asombra la ligereza conque algunos analistas de los fenómenos sociales y políticos afín con el kirchnerismo (infiltrados en el peronismo), abordan temas pertinentes. Asombra asimismo el modo como, escudados en su supuesta autoridad académica o mediática, acomodan sus análisis a las circunstancias temporalmente imperantes y manipulan los datos fundamentando sus razonamientos en la apariencia y la fugacidad de lo vigente y hasta superponiendo los tiempos según su antojo o interés, para justificar lo injustificable.

2. El Partido Justicialista bajo el control del kirchnerismo no tiene ninguna oportunidad de regenerarse, EL PERONISMO TRADICIONAL, está en agonía. El mal no radica en el justicialismo ortodoxo, sino en el marxismo leninismo avasallante e invasor personificado en la sangrienta milicia terrorista de los años 70 que lo ha infiltrado.

3. La continuidad de la vitalidad del kirchnerismo seguramente reducirá al peronismo a lo que sus enemigos siempre han insistido que era: UN ENVASE VACÍO DE CONTENIDO SUSTANTIVO y una herramienta que sirve para que quienquiera que sea el líder partidario del momento, sea un espanta pájaros, un pingüino, o un payaso, gane elecciones.

4. ¿Y sabe por qué ocurre esto?, porque tenemos un sistema de gobierno en donde los menos capaces para gobernar, son elegidos por los menos capaces para producir.

SOLO ASÍ SE PUEDE COMPRENDER QUE UN PAÍS COMO EL NUESTRO, CON TANTAS VENTAJAS COMO LAS QUE DIOS NOS DIÓ, ESTE ENTRANDO EN UNA ETAPA DE AGITACIÓN DE LA QUE NOS COSTARÁ BASTANTE SALIR INDEMNE.

En azul y blanco, Hugo Cesar Renés

LA PAZ DE POROSHENKO ES MÁS GUERRA


LA PAZ DE POROSHENKO ES MÁS GUERRA
UCRANIA Y RUSIA, LA OTAN Y USA
VERGÜENZA POR EU Y EL PAÍS

El jueves, 4 de Febrero, con un día de retraso, compro El País en Alexanderplatz (Berlín) y se me atraganta el desayuno al leer el estilo y contenido de su página de Opinión Debemos parar a los matones de Putin. Confieso que Él País es desde su aparición, mí periódico de referencia, este yo en España o más allá de los Pirineos. Lo cierto es que mi sorpresa no es tanta si pienso que junto a excelentes plumas que bien justifican mi fidelidad ininterrumpida cohabitan en su seno la burda y pura demagogia amarillista de las voces de su amo.

Pasan los días y hoy 17 de Febrero veo que no amaina la desinformación y manipulación de la opinión publicada buscando impúdicamente acosar y derribar a Putin y de paso desintegrar a Rusia, todo sea dicho y hecho a la mayor gloria de la OTAN y beneficio de los amos del mundo.

Y el poeta, por Rusia y Ucrania, salta a la arena sin espada, que se basta con su pluma incisiva y una rosa roja, para hacerles butifarra y el salto de la rana a los astados-pasmaos germanófilos y recortar en el centro de la plaza a los verracos de colmillos retorcidos y acerados

Los chetniks y los ustachis, los neo nazis antisemitas de Bandera y Svoboda, los violadores de las rosas y asesinos de las alondras, no profanarán el vientre fértil y generoso de las doncellas y las madres eslavas, los poetas de la tierra defenderán el SER, la cultura y la dignidad de Rusia y de Ucrania, y los verbos, VIVIR y AMAR, le restituirán la salud y la honra a la EU que hoy agoniza, vendida por sus ilustres macarras, tristes y pobres putas, a la Troika y al Imperio USA.

La Libertad de Expresión no puede ser un privilegio unilateral de una de las partes, un mínimo de ética obliga a El País y a todo periódico creíble, a brindar su espacio a quienes también tienen el legítimo derecho a defenderse y dar su propia opinión, que no es de recibo, el publicar tan sólo la sesgada visión de una de las partes, pues, por más profesor de historia de Oxford que sea el emérito Timothy Garton Ash, no ha dejado de ser la voz del amo, un maniqueo y falsario adicto a las armas y a la violencia militar y mediática como solución para Ucrania.

Nos decía el insigne Doctor Timothy Garton Ash el 4/2/2015: Vladímir Putin es el Slobodan Milosevic de la antigua Unión Soviética: igual de malvado, pero más grande. (…) Como Milosevic, Putin está dispuesto a utilizar todos los instrumentos a su disposición

Respuesta de El último de la clase: Nunca fue ni será el zorro de Putin santo de mi devoción, y nos sobran razones para desconfiar de Él, que le podemos criticar muchas cosas, pero no tanto, su firme y hábil actuación en Crimea y en Ucrania, donde ha ido y va con pies de plomo, midiendo bien medido cada paso que le obligan a dar Poroshenko y los mercaderes de EU, Obama y la OTAN. Equiparar el papel de Putin y de Rusia en Ucrania, al de Milosevic y de Serbia en Bosnia-Herzegovina, es un insulto a la memoria histórica y la inteligencia humana que solo cabe en la mente de un pobre demente o de un canalla ser-vil. Hasta los últimos de la clase saben diferenciar a las víctimas agredidas de los victimarios agresores. Y en Ucrania, Milosevic (el necio) es Poroshenko, el rey mágico del chocolate que les envía con gran “dolor” peladillas de plomo fundido y bombones envenenados con uranio enriquecido a los niños y los ancianos de Donetsk que hablan ruso y aman y defienden su tierra.

Nos decía el insigne Doctor Timothy Garton Ash, el 4 de febrero: Los escombros de lo que era el aeropuerto de Donetsk evocan una escena propia de la atribulada Siria. En este conflicto armado han muerto ya alrededor de 5.000 personas, y más de 500.000 han tenido que dejar sus hogares (…) Es razonable que los norteamericanos proporcionen la mayor parte del material militar pesado. (…) Puede que Estados Unidos tenga los mejores drones del mundo, y Alemania, la mejor maquinaria, pero Reino Unido tiene la mejor radio internacional. Una radio muy solicitada: el servicio en ruso de la BBC por Internet, pese a haberse reducido, sigue contando con una audiencia de casi siete millones; durante la crisis, la audiencia de lengua ucrania se triplicó, hasta más de 600.000

Respuesta de El último de la clase : En Kiev –aún- no ha caído una bomba pro-rusa, ni han cometido ningún atentado terrorista los ucranianos pro-rusos ni ha muerto nadie (directamente) a causa de la guerra civil, mientras que la destrucción indiscriminada se ceba en Lugansk y en Donetsk, y la población civil cuenta por millares sus víctimas inocentes, sumando más de un millón los desplazados, la inmensa mayoría buscando salvar sus vidas y poder hallar cobijo en las casa y en los pueblos de sus padres y sus hermanos rusos, los que hacen cuánto pueden para aliviar su situación y sostenerles contra viento y marea, le pese a quien le pese, le cueste a EU y a Rusia lo que le cueste, y caiga quién caiga, que está estúpida guerra fratricida, fría y caliente no la han buscado ni la han iniciado ni la van a perder Rusia y Ucrania del Este. Se equivocan McCain y Obama, se equivocan Mickey y Mimí y todos los elefantes-asnos republicanos y demócratas de Estados Unidos. Y se equivocan todos los presidentes y gobiernos de EU que intentan amedrantar a Rusia con más sanciones sin ver que están desatando la tormenta perfecta de pedrisco como huevos de avestruz que les va a caer sobre los techos de cristal de su maltrecha economía, pobres necios, obligados a ir contra los intereses económicos y la seguridad e integridad de sus propios estados y ciudadanos.

Y vuelve en El País del 17 de febrero 2015, el muy ilustrado Timothy Garton, para cuestionar, rechazar, de plano la forma y el fondo del acuerdo de paz alcanzado, vuelve, el juez y parte, para lanzar sobre Rusia sus cargas de profundidad, una vez más, fallidas, al no echar cuenta el colmillo embozado, el mal estado de la pólvora, que todos los gatos del Támesis y las gatas del Soho han estado bailando (con botas) el charlestón y meando a pelo sobre los barriles de wiski, de tinta china y de pólvora del oscuro y malogrado profesor.

Veamos las perlas acidas de nuestro alabado historiador: "¡Nunca más!”, gritaron los europeos tras la Primera Guerra Mundial. Y volvió a suceder. “¡Nunca más!”, gritaron los europeos en 1945; y volvió a ocurrir. “¡Nunca más!”, gritaron los europeos después de Bosnia, en 1995; y ahora ha vuelto a pasar. (---)

Vladímir Putin está retando deliberadamente a la Unión Europea con una manera de hacer política diferente, antigua y peor. La fuerza impone su razón. Lo negro es blanco. La guerra vuelve a mandar, (…)

Gary Kaspárov, que conoce Rusia tuiteó recientemente: “Los realistas parecen tan contentos de condenar a millones de ucranios a vivir como prisioneros en un territorio ocupado. En Europa, en pleno siglo XXI”. (…)

Aunque las encuestas que muestran la increíble popularidad actual de Putin en Rusia son creíbles… También Adolf Hitler gozó de enorme popularidad durante un tiempo, igual que Slobodan Milosevic. Los pueblos pueden dejarse llevar por rumbos desastrosos, sobre todo cuando una hábil propaganda sabe explotar los mitos y los agravios nacionales más arraigados (…)

Aquí, en cambio, a pesar de la complejidad de Ucrania, existe una manera de desbloquear la situación, que se puede resumir en 14 palabras: Putin debe retirar sus fuerzas y Ucrania recuperar el control de su frontera oriental.

Respuesta de El último de la clase: ¡SÍ!! ¡SEÑOR!! ¡AMEN!! Que tiene usted toda la razón, y hay que joderse y darle muy duro y al culo, a Putin, y darle, con el nervio de un toro de lidia, que Ucrania no puede convertirse en Siria, ni Rusia en Irak, y tenga por seguro que no se convertirán, pese a todos los pistoleros a sueldo y los escribientes empesebrados de su calaña que están haciendo cuanto pueden y más para conseguirlo al negar en Ucrania el derecho inalienable de los pueblos a la paz y la libertad de su autodeterminación.

Pueden echar todos ustedes pestes de Putin, de Rusia y de la Ucrania pro rusa, pueden vomitar sapos envenenados y víboras cornudas por su dulce boquita demonizando a Putin y haciéndole culpable de todos los males y crímenes habidos y por haber en el mundo mundial y de estar emulando en la Ucrania pro rusa con premeditación, nocturnidad y alevosía, la limpieza étnica y el genocidio de Hitler y de Milosevic al invadir y anexionarse Crimea con las malas artes de una gran fiesta popular de baile de disfraces amenizada con los coros del ejército ruso y una orquesta popular de flautas y violines, de acordeones y balalaicas.

Solo le queda a nuestro insigne aprendiz de brujo, al Dr. NO, el desvelarnos donde tiene Putin los campos de exterminio y los hornos crematorios para poder bombardearlos con napalm así como los silos subterráneos que albergan los misiles intercontinentales de ojivas nucleares para que Superman y Spiderman, el Capitán América y la Antorcha Humana los puedan sellar e inutilizar con la silicona de las tetas de Miss América.

Obama dice que Rusia no puede cambiar las fronteras de Europa a punta de pistola. ¡Patético! Es ya sabido, creen los ladrones de vidas y haciendas que todos son de su condición. Y los cuatreros, tahúres y pistoleros a sueldo, los genocidas de los genuinos americanos, los expertos en el uso indiscriminado de las armas de destrucción masiva, los hermanos de (mala) leche de las Potencias del Eje, los racistas y neofascistas del KKK, los maestros humanistas del arte de la guerra preventiva, la CIA y los padrinos de los más letales golpes de estado en Latinoamérica y en toda la Aldea Global, los almirantes, generales, comandantes y capitanes programados de la OTAN, los gurú (divinos adivinos) creen que todos los demás somos necios. Y se equivocan en EU con los millones de electores libres que les hemos dado y les vamos a dar nuestro voto de confianza a SYRIZA, PODEMOS y… Se equivocan muchísimo con Rusia y Ucrania, con los pueblos eslavos que tienen la decencia y el coraje, la historia y memoria, la cultura e inteligencia para permanecer unidos y ganarles el envite de la guerra, a los vende-patrias y demás endriagos sin corazón y sin alma.

¿Cuándo llegarán a comprender los elefantes-asnos que con el pueblo ruso no se juega? Que fue Rusia, su heroico pueblo y el Ejército Rojo y no el General Eisenhower y sus marines quiénes derrotaron a La Wehrmacht y le hicieron cavar su tumba en la orilla oeste del río Volga al 6º Ejército Alemán del general Paulus cambiando la batalla de Stalingrado el curso de la Gran Guerra y precipitando el desembarco de Normandía, el final del Tercer Reich y el posterior suicidio de Hitler

Quienes siguen creyendo que pueden comprar, dominar y esclavizar el alma eslava para saquear las riquezas y reservas naturales de Rusia y de Ucrania son unos pobres lerdos sin la humanidad ni la talla ni la clase, el coraje y la inteligencia, para poder medirse en ningún campo con los hijos y nietos de Tolstoi y de Dostoievski, de Chejov y de Gorki, de Shólojov y de Turguénev, de Alexandre Griboyédov y de Nikolái Nekrásov, de Pushkin y de Lérmontov, de Yesenin y de Yevtushenko, de Mayakovski y de Pasternak, de Bulgakov y de Mandelstam, de Marina Tsvetaeva y de Anna Ajmátova, de Serguéi Mijalkov y de Aleksandr Solzhenitsyn, de Sergei Eisenstein y de Dziga Vértov, de Lev Kulidzhanov y de Andréi Tarkovski, de Eldar Riazanov y de Gueorgui Danelia, de Serguei Bondarchuk y de Nikita Mijalkov, de Karandash y de Arkady Raikin, de Vladímir Vysotski, de Lyudmila Gurchenko y de Yuri Nikulin. De Stravinski y de Chaikovski, de Serguéi Prokófiev y de Galina Ulánova

Los dos Bush, Clinton y Obama, el padre, el hijo, su primo y el espíritu santo, con la connivencia de Felipe González, ZP, Rubalcaba y Pedrín (el dandi) John Major, Tony Blair y Cameron, José Mari Aznar, Aceves y Rajoy, sus fieles y amantescostillas y las santas que les parieron, cantan a coro y bregan al alimón alimentando la fragua de Vulcano y avivando el fuego del averno, educando a sus cachorros en la defensa de la asociación del rifle y la práctica de su única LEY, la ley del Dios colérico y vengativo de Sodoma y Gomorra y del Diluvio Universal, la inhumana ley de la selva donde solo valen, cuentan y quedan, los nº 1, los más ricos, los más fuertes, los más altos, los más guapos, los más rápidos para correr, desenfundar y disparar metiendo la bala donde meten su ojo, entre las cejas del que se les pone por delante y les tose.

Los apóstoles del Nuevo Orden Mundial no saben ni contestan, y en sus refugios de plomo y hormigón armado, copulan frenéticamente con las súper ratas y los caniches enanos que dirigen las HAZAÑAS BÉLICAS de las mesnadas de analfabetos funcionales y autistas, de psicópatas terroristas, que si por azar, oyen y leen, jamás, han escuchado ni comprendido la fuerza y el valor de la palabra y la imagen, de la voz y la obra imperecedera de Walt Whitman y de Edgar Poe, de Arthur Miller y de Ernest Hemingway, de John Steinbeck y de Scott Fitzgera, de Tennessee Williams y de William Faulkner,de Marlon Brando y de Bette Davis, de Paul Newman y de Robert Redford, de Elizabeth Taylor y de Meryl Streep, de Humphrey Bogar y de Katharine Hepburn, de Montgomery Clift y de Dustin Hoffman, de Jack Nicholson y de Robert de Niro, de John Huston y de Stanley Kubrick, de Orson Wellesy y de F. Ford Coppola, de Woody Allen y de James Cameron, de Michael Moore y de Oliver Stone, de Martin Scorsese y de Al Pacino, de Martin Luther King y de Rosa Parks, de Louis Armstrong y de Duke Ellington, de Aretha Franklin y de Ray Charles, de Joan Báez y de Bob Dylan.

Hoy, en Kiev, se atrinchera un gobierno golpista y neofascista, máximo responsable de llevar a Ucrania a un callejón sin salida después de haber provocado su guerra civil y su desintegración, su ruina y quiebra económica. Un gobierno con las manos manchadas de sangre inocente, un presidente banal sin credibilidad ni autoridad moral y política para apagar el incendio que ha provocado. Poroshenko (el chocolatero) y su corte de los milagros buscan su propia salvación pidiendo armas más letales y el apoyo de la OTAN para vaciar hasta la última grivna de las arcas del estado ucraniano. Poroshenko, sabe que sin el apoyo militar de Obama no puede imponer su falsa paz y sin el mana de la Troika, su gobierno no llega al mes de mayo, solo le queda echar balones fuera, declarar la ley marcial, y ganar tiempo mientras espera el milagro de que Rusia caiga en su provocación arrastrando a EU al abismo de la noche sin retorno.

Pero ni Putin es tonto para caer en la trampa de Poroshenko ni Rusia es Irak para ser destruida, invadida y saqueada impunemente. Y Alemania y Francia, Europa, ya pago y bien caro el precio de su ceguera sufriendo el espanto de la Primera y la Segunda Guerra Mundial para caer ahora por tercera vez en la misma piedra. Esa y no otra, ha sido la máxima preocupación y la razón del esfuerzo diplomático abanderado por la canciller Ángela Merkel y el presidente François Hollande, que conociendo a Rusia y teniéndola por vecina con buen juicio y mejor criterio rechazan la letal e incontrolable escalada militar auspiciada por USA y la OTAN. Hoy, en Berlín y París, Bruselas, Roma y Atenas, Madrid y Barcelona en todas las calles y plazas de EU se tienen que levantar millones de voces y manos abiertas clamando al cielo ¡Queremos Vivir!! Y VIVIR, en PAZ y en LIBERTAD, en Ucrania y en Rusia, en Europa, y en otro Mundo posible.

Hoy, USA y EU están jugando con fuego sentados sobre un polvorín, y si el iluso ilusionista de Obama y los zombis descerebrados del Pentágono no ven que su política es el pasaporte directo para el suicidio colectivo, mal, muy mal, lo pasaremos todos, si los hijos de Lucifer abren las puertas del infierno y del invierno nuclear. Hoy, puede ocurrir cualquier cosa, pero nosotros, mientras nos quede un resquicio de luz y un soplo de aliento, por la supervivencia de la especie humana y por legar un futuro mejor y sin guerras a nuestros hijos y nietos, lucharemos hasta el fin sin dejarnos abatir.

En Ucrania del Este Poroshenko no cree en la paz ni la quiere que su paz es la guerra, todas las cartas están dadas y las cosas están bien claras, el ejército ucraniano, desnortado, dividido y enfrentado, se bate en franca retirada, sin poder romper el cerco y salir del culo de saco donde se ha metido, cuando uno ha perdido la partida, la batalla de Debáltsevo, no rompe las cartas, los acuerdos, que saca bandera blanca, se rinde y entrega las armas. Un ejército que carece de razones o motivaciones para morir combatiendo, termina abandonando las posiciones para huir en desbandada. Lo dijo Bertolt Brecht, los soldados pueden pensar y comprender las razones ocultas de quienes les ordenan disparar contra la población civil y matar a sus propios vecinos y hermanos. Poroshenko envía el ejército a ocupar unos territorios declarados en justa y legitima rebeldía, y los soldados pueden pensar, y ver, que ellos nada van a ganar y que tienen todas las de perder ante unas milicias pro rusas qué seguras de que Rusia no les negará el pan ni les cerrara la puerta, han tomado las armas al tener el apoyo solidario y decidido de la población civil, para poder defender la vida de sus mujeres y de sus hijos, la tierra, la paz y la libertad, su lengua y su cultura, y lo más auténtico y sagrado, su tierra, su identidad y su dignidad

Y cierro con un poema de El último de la clase

EL ÚLTIMO DE LA CLASE

No temo salir a la calle,
Ir delante del viento
Y llamar a una puerta,
Presentarme desnudo,
Y ofrecer a quien abra
Lo único que tengo,
Cerezas y flores,
Globos y cromos,
Amor y versos.
No temo ser el payaso,
El último en hablar,
El tonto de la clase.

Olivier Herrera Marín
Presidente de POETAP
Poetas de la Tierra y Amigos de la Poesía

El síndrome de abstinencia de poder. - Por Alberto Medina Méndez


El síndrome de abstinencia de poder.

El ejercicio del poder, bajo cualquiera de sus formas, tiene algunas semejanzas con el consumo de alcohol, drogas o tabaco, y no se aleja demasiado de lo que ocurre con el juego o cualquier otra adicción.

Los individuos que se han acostumbrado a ciertas situaciones parecen tener serias dificultades para abandonarlas y se someten a una atracción ilimitada por las sensaciones que les produce seguir haciéndolo. Luego de un lapso considerable, cuando ese comportamiento se transforma en rutina, no pueden dejar todo de la noche a la mañana, no al menos sin sufrir dramáticamente, las inevitables consecuencias que ello ocasiona.

Esta comparación puede resultar algo audaz desde lo conceptual, pero la abstinencia que se produce al dejar de ejercer un cargo, permite trazar este paralelo e intentar recorrer imaginariamente esta analogía que ayuda a comprender el trágico proceso por el que atraviesan los poderosos.

La diferencia más destacable respecto de esas otras adicciones, es que de la mayoría de ellas es posible salir cuando previamente se decide hacerlo. No es que sea simple lograrlo, porque ello implica un difícil trance de profunda autocrítica y revisión interna. A veces se da como resultado de la saturación y los excesos, pero generalmente es gracias al explicito reconocimiento de que lo vivido ha sido una experiencia altamente destructiva.

El poder, por el contrario, no se abandona por una determinación individual, sino por la existencia de factores externos, ajenos a la voluntad y, casi siempre, por imperio de las circunstancias. Los que lo ostentan se nutren a diario de esos paradigmas hasta convertirlos en los ejes centrales de sus vidas. Si dependiera exclusivamente de ellos, se quedarían para siempre.

La mayoría de las veces, son las instituciones las que establecen los límites a esa tentadora eternización que tanto cautiva, y en otros casos son solo las vicisitudes de la política las que disponen el irreversible fin de un ciclo.

Lo interesante y distinto es que el mandamás de turno, sufre los primeros síntomas de este síndrome muchos meses antes de su efectiva abstinencia. Tiene plena conciencia de que su futuro no será una extensión del presente, que lo que conoce y le brinda seguridad, está próximo a culminar y que no podrá extender su sueño en forma indefinida como lo anhela.

Con bastante antelación sus actitudes y decisiones empezarán a tomar un giro inusitado. Todo a su alrededor se modificará de un modo lento pero en un sentido bien definido. Será un proceso duro pero también inexorable. Se ofuscará con facilidad, perderá la paciencia muchas veces, mostrará su impotencia en cuestiones menores.

El poderoso no tolera la idea de ser ignorado, de que las determinaciones en el futuro no pasen por sus manos y que el coqueteo típico de los aduladores de siempre, busque cierta cercanía con el nuevo líder, ese que potencialmente tomará el mando y lo heredará en la siguiente fase.

Este personaje no soporta siquiera imaginar ese momento en el que pasará a ser solo uno más. Sabe que la impunidad propia de quien tiene una dosis de poder, desaparece mágicamente para dar lugar a una ola interminable de revanchas absolutamente imaginables.

No solo serán cuestiones jurídicas, sino el resultado de esa sumatoria de conductas impropias, reiteradas hasta el infinito, que durante esa etapa, alimentaron todo tipo de rencores y odios, siempre asociadas a la soberbia y a la necedad como matriz. Así se construyeron esas enemistades, esas que se acumulan y que en algún momento intentarán saldar la cuenta de las heridas que han dejado los abusos tan habituales en esa actividad.

Si el sujeto en cuestión entendiera que la posición a ocupar es solo por un breve tiempo, que no ha llegado allí para quedarse eternamente, y que el cargo que tiene que asumir es solo en representación de otros y no de su propiedad personal, otra sería realmente la historia.

Por mucho que lo reciten, por políticamente correctos que intenten ser, el relato diseñado termina siendo solo una carnada para los desprevenidos. Ellos están convencidos de que el puesto obtenido es parte de su patrimonio personal y que tienen derecho a usufructuarlo con todo lo que eso significa. Tal es la confusión que por instantes creen que el cargo que ostentan y ellos, son lo mismo, solo dos partes de un todo.

Claro que algunas debilidades psicológicas propias de cualquier ser humano hacen también su trabajo. Las inseguridades personales, las frustraciones que arrastran y las historias individuales nunca exentas de carencias afectivas, influyen demasiado en la impronta que le imprimen a su tarea.

Es imprescindible entender la realidad para luego internalizarla. Es vital comprender que la posición que ha sido deseada, solo sirve para cumplir una misión y luego pasar la posta a los que vienen. Como en la vida misma, la tarea consiste en dejar un legado, en marcar una huella, no más que eso.

De eso se trata el liderazgo, de hacer historia, de tener grandeza, de transitar un camino que valga la pena ser recorrido, y seducir a los demás para que sean ellos mismos quienes sientan la necesidad de continuar por ese sendero, aunque para eso deban recurrir a nuevos protagonistas. Trascender es lo importante. Lo otro, el enfermizo ejercicio del poder, solo trae consigo secuelas negativas para todos, pero especialmente para quien sufrirá irremediablemente de su ausencia.

El poder enferma. Eso no es una novedad. Su carencia también puede dañar y mucho. Eso tampoco es noticia. Es bueno saber que no existe un antídoto garantizado para ese padecimiento. En todo caso, la presencia de una alta dosis de integridad moral puede atenuar su impacto y minimizar sus efectos. Transitar por el poder de un modo digno es posible, pero lamentablemente no es moneda corriente. Como en tantas otras facetas de la vida humana, también existe un síndrome de abstinencia de poder.

Alberto Medina Méndez
albertomedinamendez@gmail.com

Bautizo de fuego - por Nuria Barbosa León


Guerra en Angola de 1981 a 1983. Edilberto Remón Guerra participa en la Caravana de vehículos de Wambo a Mosico, como parte de la misión militar cubana.

Una fila de transportes, con el armamento y el avituallamiento de un regimiento, atraviesa el país africano en unos 20 días, en su paso revisan puentes, descubren aldeas, se auxilian de la topografía, exploran arboledas y terrenos con elevaciones. Viven un gran hostigamiento con las emboscadas enemigas.

Además, requieren de reparar los carros o destruirlos, de ser alcanzados por los explosivos enterrados, de ahí que la orden de parar ocurre con frecuencia.

En cada parada, la tropa acomete tareas en la guarda y custodia de los equipos, la limpieza y engrasamiento de las armas, así como el descanso tan ansiado por tantas horas de viaje en blindados con poca ventilación y oscuros. Algunos aprovechan para rociarse un poco de agua en el cuerpo porque el baño resulta un privilegio.

El ingenio criollo, presente en la tropa, aflora en los momentos de mayor tensión. En una misión de abastecimiento de agua potable en un río, el carro-cisterna se sumerge y, en la emergencia, con pericias de amarres y acciones rápidas lo capturan sin daños para el vehículo. A partir de ese hecho lo bautizaron como “la Buena Pipa”.

El General Romárico Sotomayor, nombrado al mando de la Caravana, transmite intranquilidad, su yipi se desplaza de un lugar a otro, velando porque todo estuviera en su sitio y las imprudencias no provocaran accidentes.

Así sorprende a la escuadra de Edilberto en una parada. En la fatiga prolongada de varios días de andar, los hombres aprovechan los escasos minutos para el afeite, escriben cartas, entablan partidos en juegos de mesa o duermen desprotegidos, distanciados de las arma, sin tener en cuenta un ataque imprevisto.

Por no tomar las medidas ante un enemigo real y cercano, el General los regaña tan fuerte que el sueño se aleja y el cansancio desaparece. Luego sólo quedan fuerzas para el engrase de la pieza de artillería.

La Caravana retorna a la marcha, a pocos kilómetros y después de pasar la línea del ferrocarril son emboscados. Por primera vez Edilberto siente la muerte cerca, nunca participó de un combate real. Dispara su arma parapetado detrás de un arbusto pero el temblor de las manos y pies no lo deja accionar adecuadamente.

Se dice así mismo: “Yo no tengo miedo”, pero su cuerpo tiembla. Al concluir la balacera, tira con rabia la ametralladora al suelo como la causante de no controlar sus nervios en la hora precisa.

A los pocos minutos, cuando estuvo más calmado la recoge, la besa y piensa que le salvaría la vida en momentos difícil. Así fue.


EN JUEGO NUESTRA FORMA DE VIVIR - Por Eduardo Juan Salleras


Se está haciendo muy pesado
EN JUEGO NUESTRA FORMA DE VIVIR
Por Eduardo Juan Salleras, 7 de febrero de 2015.-

Se autoriza su publicación solamente en forma completa y nombrando la fuente

Se está haciendo difícil sentarme a escribir, y tengo mucho para contar, porque pasan cosas buenas en mí vida, las que me gustaría compartir en mis narraciones. En un ambiente calmo puedo incluso componer, utilizando los elementos atractivos que se muestran en mí imaginación o a mí alrededor, naciendo así distintas historias.

Pero, el peso de los acontecimientos de la vida política argentina aplasta cualquier esbozo de entusiasmo.

El atentado a la AMIA fue el más importante ocurrido en nuestro país. Hubo muchos en la década del 70 ejecutados por la guerrilla casera. Este tiene la connotación de haber sido causado por el terrorismo internacional y financiado por otro país. Más allá de las conexiones internas.

Siempre dio la impresión, desde el 94 hasta ahora, que no se podía esclarecer, o mejor dicho, no se debía.

Sin embargo, Néstor Kirchner – no éste gobierno, si no el de él – se propuso resolverlo, nombrando al frente de la causa al fiscal Alberto Nisman, poniendo a su disposición el aparato de información del Estado (SIDE) en apoyo a su investigación.

Se llegó así a la conexión iraní, incluso como país financiador del atentado. Se piden capturas internacionales…

Kirchner termina su mandato y asume como sucesora su mujer, Cristina. Muere el ex presidente…

… De pronto, la causa cambia totalmente su rumbo, no porque la investigación de Nisman estuviera mal, se la ignoró, y comienzan a negociar con el gobierno de Irán un “acercamiento”.

El fiscal Nisman lo vio como algo extraño y con la misma estructura pone el ojo en esta nueva relación que terminó llamándose: El Memorándum.

Con enorme sorpresa para toda la ciudadanía argentina, el 14 de enero último, en un programa de televisión, aparece el fiscal Nisman, denunciando un complot entre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el iraní, para desviar la causa AMIA y liberar de culpa y cargo a los implicados iraníes, de los cuales algunos pertenecen al actual gobierno de Irán, con la incómoda mochila en sus espaldas de tener pedido de captura internacional en Interpol.

Se presenta Nisman en la justicia y anuncia la exposición de su denuncia en el Congreso para el lunes siguiente, apareciendo muerto el día anterior a que ello ocurra.

Gravísimo.

Lo torna aún más grave la conducta del oficialismo, que termina exacerbando a los ciudadanos, lo que parece importarle poco al gobierno porque sigue sin disimulo provocando más a los dolidos y a una sociedad escandalizada por el hecho, que ve en los interlocutores del gobierno, no solamente la inconsistencia de su relato si no también, la soberbia de la impunidad.

Es difícil en estas circunstancias, en este estado de ánimo cívico, sentarse frente al teclado y ensayar otros escritos, que los hay en mis sentimientos, aunque postergados por la situación.

La verdad es que cansa, se están haciendo agotadores los doce años de mandato del Frente para la Victoria.

En un tiempo me gustaba escribir de política, hoy me fatiga, me abruma, me desangra…

Habrá el miércoles 18 de febrero una marcha, será la más numerosa de todas las que se han hecho hasta el momento. La consigna es clara y la muerte del fiscal de la causa más importante y pesada de los últimos 30 años, quién pretendía acusar al gobierno, a la presidente, de conspirar contra su propio pueblo, le dan un marco dramático y necesariamente compromete a toda la ciudadanía a participar, desde el lugar donde esté.

Si UD no entiende bien que significa el concepto República aunque considera al menos que la democracia no se resume en mudar de tiranos sus gobiernos… si no termina de comprender sobre la importancia de la división de poderes… si la palabra corrupción o impunidad está tan lejos de su realidad que considera que no le toca… El próximo miércoles 18 de febrero a las 18 horas, en el lugar donde esté, en la plaza de su pueblo, en la esquina de su barrio, en todos los pueblos y todos los barrios del país, júntese con sus vecinos a pedir por el esclarecimiento de la causa AMIA y de la muerte del fiscal Nisman, para decir “¡BASTA!” a un gobierno que va por todo, también por su energía familiar, por su fortaleza cívica, por su espíritu democrático, porque no solamente está en juego el sistema republicano y la democracia, sino también su calidad de vida.

Y si no lo cree así… siéntese a esperar lo que se viene…

El intrincado trayecto pendiente. - por Alberto Medina Méndez


La lista de asignaturas no aprobadas por la sociedad es casi interminable. Para superarlas habrá que, primero identificarlas, para luego priorizarlas y finalmente, después de una dedicada, perseverante y metódica labor, obtener ciertos resultados relativamente aceptables.

En esa grilla, existe una tarea especialmente relevante y al mismo tiempo preocupante, que no tiene que ver con la economía, como habitualmente la hacen aparecer, sino con la justicia, la equidad y la convivencia ciudadana. Se trata de la soñada recuperación de la deteriorada cultura del trabajo.

Durante muchos años, de un modo lento pero sostenido, varias generaciones de ciudadanos fueron estimulados e incentivados a abandonar esa actividad vital, por decisiones políticas equivocadas, de neto corte populista y demagógico, propias de quienes usan el poder solo para perpetuarse en él y no para lograr verdaderas transformaciones positivas.

Se han desarrollado perversas estrategias para establecer una retorcida nómina de privilegios que mediante normas vigentes, eximen de esfuerzo a vastos sectores. Esto no sucedió por casualidad, ni por un mero error de percepción insignificante, sino como parte de un elaborado y premeditado plan tendiente a lograr que un conjunto de personas puedan ser sometidas al poderoso de turno, bajo las herramientas más clásicas del clientelismo.

Es bueno entender que esto no se ha conseguido a espaldas de la gente sino, muy por el contrario, con el explicito apoyo que implica la legitimación de esas resoluciones a través del voto de miles de electores que respaldaron no solo esas determinaciones puntuales, sino a cada una de las ideas que las alimentan.

Muchos se percataron de lo perjudicial que sería este esquema no solo en el corto plazo, sino una vez que transcurrieran los años y se naturalizaran como parte del paisaje. Otros, recién tomaron dimensión de lo que sucedía una vez que se hizo casi imposible revertir esa dinámica impuesta.

Hoy, buena parte de las personas lo visualiza con absoluta claridad. Un par de generaciones, al menos, no solo no tiene interés en trabajar y ganarse su sustento gracias a su esfuerzo personal, sino que además está convencida de que le corresponde ese derecho de exigir al resto de la ciudadanía que lo subsidie, que lo financie y le permita el acceso a todos los servicios disponibles.

Ellos entienden que pertenecen a un grupo social que no ha sido bendecido, y que su "mala suerte" debe ser compensada porque no han tenido acceso a la educación y a otras oportunidades. Este pérfido argumento, construido con dedicación por una clase política ruin, que casi no distingue partidos, parece haberse instalado como una verdad indiscutible.

Sin embargo, cada vez son más los individuos que ya no admiten esta regla de juego como incuestionable. Las crisis, las emergencias, las angustias ya no pueden explicar tantos años de continua inercia. Menos aun ilustrar el desproporcionado crecimiento de esta ola de subsidios, ayudas, programas y cuanto recurso retórico intente disfrazar lo que solo ha servido como un instrumento más de sometimiento político y de indignidad cívica.

Casi todos los seres humanos adultos están capacitados para ganarse su manutención. Pero además de poder hacerlo, mucho más importante es que tienen el deber moral de intentarlo por ellos mismos, por su dignidad, y porque es lo que corresponde en una comunidad civilizada.

El desgastado argumento de que se trata de desposeídos, inválidos, analfabetos e indigentes, que no tienen alternativa, no solo no es veraz, sino que diversas demostraciones empíricas lo refutan con contundencia.

Lo que no resulta razonable, a estas alturas, es seguir recorriendo el camino de la transferencia irrestricta de recursos desde quienes se sacrifican a diario hacia los que, mayoritariamente, pudiendo sostenerse por sí mismos, prefieren seguir recibiendo una infame asistencia, antes que esmerarse.

Claro que existen excepciones. Pero no menos cierto es que la sociedad civil puede dar testimonio de su eficiencia para mitigar con más talento que el Estado, inclusive evitando adicionalmente la presencia siempre tentadora de la corrupción que rodea a la administración de los dineros públicos.

Parece difícil emprender este sendero, pero es imperioso hacerlo cuanto antes. El daño ha sido enorme, y no solo desde lo económico sino, fundamentalmente, desde lo ético. Mucha gente sigue creyendo que tiene derecho a no trabajar y a recibir protección, contrariando las más esenciales leyes naturales. Siguen pensando que es una responsabilidad social de los que "pueden" trabajar amparar a los demás, como si fueran culpables de sus habilidades, de su voluntad de hacer, de crear y sacrificarse.

El camino que hay que desandar es tortuoso, sinuoso y complejo. No será sencillo conseguir que las reglas de juego vuelvan a ser las más elementales, esas que dicen que cada uno debe ganarse lo suyo para que sea factible entonces abandonar el actual saqueo institucional que implica quitarles una parte del fruto de su esfuerzo a los que trabajan a diario, para dárselos a otros, como si fuera su responsabilidad sustentar al resto.

Mas tarde o más temprano, por convicción o solo porque es inviable continuar con esta dinámica que propone el presente y su pretendida tendencia, habrá que iniciar el regreso hacia la equidad, la ética y el sentido común. Nadie dice que será fácil. Es bueno que se empiece a pensar en como hacer esto lo antes posible. Se trata del intrincado trayecto pendiente.

Alberto Medina Méndez
albertomedinamendez@gmail.com

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