La lista K dice mucho, tal vez demasiado…- por Hugo César Renés

Hay dos formas políticas de tratar la realidad que vivimos.
Una es mostrarla para transformarla; la otra es ocultarla para conservarla.
La lista K dice mucho, tal vez demasiado…

Lo primero que dice es que no podemos seguir con la fantasia de que tenemos un gobierno "Justicialista/Peronista" porque Cristina Kirchner, obedeciendo a su propio deseo, monopolizó el armado de las listas ignorando una vez más al verdadero militante peronista y a la ortodoxia sindical de ese partido, privilegiando en la lista oficial del Frente para la Victoria al miliciano camporísta, a compinches, familiares, y a conversos obsecuentes funcionales al “modelo” que tergiversa datos y roba.

Supo decir Roberto Santucho años atrás, entonces líder del PRT – ERP, “los perejiles de hoy, son los conductores de mañana, ¡edúcalos!”. Y no se equivocó, gracias al kirchnerismo muchos de aquellos perejiles revolucionarios de ayer, débiles y temerosos de aquellos tiempos, junto a los actuales perejiles de "LA CAMPORITA", ocupan lugares o en las listas, o en el gobierno

Realmente con un entramado como el presente Cristina esta demostrando que “el entrismo de ayer”, hoy va por todo.

¿Cómo podrá exteriorizar su desencanto el verdadero militante peronista y el electorado en general en las próximas elecciones presidenciales del 23 de octubre al verse una vez más marginado de aquel maravilloso “viaje vertiginoso hacia la modernidad” que Cristina nos prometió años atrás? ¿A dónde podrá ir a parar el voto del verdadero peronista?

Ahora bien, si el kirchnerismo pudo traicionar a tantos con la intención de llegar y permanecer en el poder, si lo llegara a asaltar la idea de que en las próximas elecciones puede perderlo, ¿podrá recurrir una vez más a la lucha armada para mantenerlo como lo hizo en los 70 para alcanzarlo, aunque fracaso en el intento? Por que no, si la matriz de la violencia está instalada en sus cuadros y capacidad, organización, y logística, tienen como para intentarlo…

¡Piense!, el general Perón dijo:
“Yo soy peronista: por tanto, no soy marxista”.

En 1973, durante el gobierno del Tío Cámpora los entonces jefes de los Kirchner, de Verbitky, de Kunkel, de Dante Gullo, de Emilio Pérsico, de Eduardo Luis Duhalde, de Martín Caparros, de Esteban Righi, de Miguel Bonasso, de Nilda Garré, y de tantos otros instalados hoy en el poder, Mario Ferminich y Roberto Quieto, lideres entonces de las organizaciones terroristas Montoneros y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), respectivamente, en una conferencia de prensa afirmaban “…Estos pequeños sectores que se autoproclaman dueños del Movimiento, tratan de engañar a compañeros honestos con el falso argumento de la infiltración ideológica. A ellos les decimos que no hay patente de peronista, porque peronista es todo aquel que lucha por la liberación y el Socialismo Nacional”. ¿Quién pretendió y pretende engañar a quien? Peron fue claro y terminante…

“La CGT es la columna vertebral del movimiento y así lo cree la Presidenta” (Aníbal Fernández) Por lo que podemos deducir de la conformación de las listas, para Cristina de Kirchner la parte de la columna vertebral que conforma el movimiento obrero debe ser el coxis…

¿No cree que ha llegado el momento de comenzar a reaccionar para liberarnos de la matriz corrupta existente y de los corruptores; de tanta inmoralidad y de los inmorales; de tanta incapacidad y de los incapaces; de la imprevisibilidad y tanta maldad enquistada en los distintos niveles del Poder?

Contagiemos, seduzcamos, por favor…

Piense que con su voto usted puede colaborar en la magnífica obra de restaurar a nuestras instituciones para, a través de ellas, hacer progresar a nuestra patria.

Su voto puede ayudar a materializar un sistema de creencias comunes y de principios luminosos que nos sirvan de guía en la carrera que podremos emprender.

Su voto puede ayudar a hacer realidad los deseos de una Argentina nueva, apoyando a dirigentes con voluntad suficiente como para cambiar los errores que nos han degradado, y que debatan REAL Y LEALMENTE, sin “obediencia de bloque” y por propia convicción, los grandes temas nacionales, provinciales y municipales.

Cuando entre al cuarto oscuro, piense que su voto puede ayudar a borrar las señales viscosas que están dejando en nuestra sociedad los sembradores del odio, la desesperanza y la corrupción.

Su voto nos permitirá obtener la victoria sobre el rencor, la insolidaridad y la especulación, que tan fácil han nacido y tan ligero se han diseminado.

Su voto, junto al mío, concurrirán simultánea y colectivamente a un fin único: el progreso y engrandecimiento de la nación.

Cuando Vote, piense en los que vienen y en la dignidad de nuestros abuelos que lamentablemente se van yendo. Refúgiese en la honestidad, porque ella, junto al trabajo, podrá darnos la dicha de un futuro mejor.

Para provocar una revolución moral que marque un progreso en la regeneración de nuestra Patria, en octubre próximo, cobijémonos imaginariamente debajo de nuestra enseña patria y cumplamos con nuestra obligación como ciudadanos. ¡PENSEMOS!!, luego votemos.

En azul y blanco, 

Hugo César Renés

“Es necesario sellar definitivamente el reencuentro de los argentinos; eliminar los motivos de encono, los pretextos de revancha y los últimos vestigios de persecución” (Arturo Frondizi).