¿EN EL PAÍS DE LOS CIEGOS EL TUERTO ES REY?
Por Eduardo Juan Salleras, 15 de agosto de 2011
(Se autoriza su publicación solamente en forma completa y nombrando la fuente)
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La semana pasada decía que hoy probablemente estaría hablando de rarezas, y así será.
Primera, a 10 minutos de finalizado el horario de votación, aunque en la gran mayoría de las mesas se seguía votando, los carteles televisivos decían: Aplastante triunfo del oficialismo.
Me tocó ser presidente de mesa en mi pueblo, en la que votaban unas 200 personas, y antes de la hora, entre cierres, aperturas, recuentos, clasificación, planillas, sellos y firmas, era imposible dar una información exacta.
No me imagino donde votan miles, sin embargo antes de lo prudente, como en 2007, ya se había ganado.
Segunda rareza es la ausencia de encuestas oficiales en los últimos 15 días, ¿Por qué? Dicen que éstas le daban un claro triunfo a la señora pero con un 38% y los más optimistas o los mejor pagos, el 42. Sin embargo el triunfo superó el 50%. Es paradójico, cuando se pasaron un año hablando de los pronósticos.
Quién ganaba se sabía, los porcentajes son sorprendentes, al punto tal que no merece, considerándose como normal el proceso, ir a octubre, excepto que sirva para probar la boleta única, ya que dentro de las rarezas, como no se puede esperar en nuestro país otra cosa que ganar un mundial metiendo un gol con la mano y festejarlo como maravilloso, hubo demasiadas denuncias de robos y faltantes de boletas, especialmente en el conurbano bonaerense.
Quién perdía no se sabía, ahora sí podemos decir que de la oposición el único triunfador fue Rodríguez Saá, porque arrasó en su provincia, sacándole 30% a la señora de Kirchner, esto quiere decir, como él mismo lo aclaró, que donde se pudo ver su gestión y disfrutarla, no le pudieron ganar, ¿o es también algo extraño?
En cambio Binner, perdió en su casa, donde hoy todavía es gobernador, sacando menos votos que Bonfatti, su pollo en la última elección santafecina. Y parece entonces que todos los votos de Del Sel fueron a parar a la presidente… ¡Qué raro!
El radicalismo está realmente para el museo, y tal vez el peronismo también.
Tanto Alfonsín como Duhalde, fueron los grandes perdedores.
Carrió supo, en su momento, crear una alternativa política interesante, con un excelente nivel de dirigentes, que se posicionó muy bien por entonces, sin embargo, privó la idea mística del salvador, en este caso la Mesías, sobre el proyecto y terminó enterrando a su propia creación, al punto que, esos exponentes sobresalientes que logró reunir bajo su ala, quedaron sin un escalón por dónde subir. Algo mal se hizo y tan grave que creo que deben comenzar de cero, especialmente si van a ser partido o coalición, porque para lo último no demostraron mucha voluntad.
Los argentinos somos hijos del poder, y de lo que él puede.
No es necesario gobernar como la patria manda, sino lograr constituir una fuerte estructura de dominio, especialmente en lo económico, después lo demás parece secundario, hasta… que lo monetario comienza a teclear, entonces nos acordamos y corremos todos a buscar la Constitución y las leyes, la moral y el patriotismo, aunque ya es tarde y otro revolcón para la historia, y van…
No solo hay rarezas argentinas, sino también el mundo está raro aunque allí poco tenemos para hacer ya que, en el contexto mundial, no existimos.
Tal vez yo no lo vea, pero es muy probable que en algún momento debamos ser ciudadanos: trabajadores, honestos y eficaces. En la medida que el Estado garantice mi vagancia, mi picardía y mi ineficiencia, nunca aprenderé a competir jamás en la normalidad.
Cuando se acaben los fondos que financian estas rarezas, ¿qué vamos a hacer con nuestros músculos dormidos, nuestro espíritu agobiado y la inteligencia nula?
En definitiva hubo un ganador claro que merece felicitaciones al respecto aunque no comparta su pensamiento y dude de sus formas, es lo que la gente quiere y está bien.
Lo de la oposición fue un verdadero mamarracho, tan es así que el votante optó por malo conocido que malo a conocer.
Dejó a un lado la inseguridad, la corrupción, la inflación y la violencia psicológica, porque ninguno de los postulantes como alternativa ofreció una solución al respecto, o en su defecto, no se hizo entender. Ni tampoco habló de cómo harían para continuar con esta bonanza económica, que es en realidad lo único que les interesa a los argentinos, más allá de si se viole o no la Constitución, maten al vecino, se roben todo, sigamos comprando dólares o pagando psicólogos.
Lo que sí le pido al oficialismo, que para el 23 de octubre, nos regale como muestra de transparencia, la boleta única ¿o temerle?
Los argentinos somos hijos del poder, y de lo que él puede.
No es necesario gobernar como la patria manda, sino lograr constituir una fuerte estructura de dominio, especialmente en lo económico, después lo demás parece secundario, hasta… que lo monetario comienza a teclear, entonces nos acordamos y corremos todos a buscar la Constitución y las leyes, la moral y el patriotismo, aunque ya es tarde y otro revolcón para la historia, y van…
No solo hay rarezas argentinas, sino también el mundo está raro aunque allí poco tenemos para hacer ya que, en el contexto mundial, no existimos.
Tal vez yo no lo vea, pero es muy probable que en algún momento debamos ser ciudadanos: trabajadores, honestos y eficaces. En la medida que el Estado garantice mi vagancia, mi picardía y mi ineficiencia, nunca aprenderé a competir jamás en la normalidad.
Cuando se acaben los fondos que financian estas rarezas, ¿qué vamos a hacer con nuestros músculos dormidos, nuestro espíritu agobiado y la inteligencia nula?
En definitiva hubo un ganador claro que merece felicitaciones al respecto aunque no comparta su pensamiento y dude de sus formas, es lo que la gente quiere y está bien.
Lo de la oposición fue un verdadero mamarracho, tan es así que el votante optó por malo conocido que malo a conocer.
Dejó a un lado la inseguridad, la corrupción, la inflación y la violencia psicológica, porque ninguno de los postulantes como alternativa ofreció una solución al respecto, o en su defecto, no se hizo entender. Ni tampoco habló de cómo harían para continuar con esta bonanza económica, que es en realidad lo único que les interesa a los argentinos, más allá de si se viole o no la Constitución, maten al vecino, se roben todo, sigamos comprando dólares o pagando psicólogos.
Lo que sí le pido al oficialismo, que para el 23 de octubre, nos regale como muestra de transparencia, la boleta única ¿o temerle?
EJS
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