A un año de la muerte del ex mandatario Néstor Kirchner

EN UNA CEREMONIA ÍNTIMA, CRISTINA RECORDÓ A NÉSTOR JUNTO A SUS HIJOS.

El féretro fue trasladado desde la bóveda familiar en el cementerio de Río Gallegos hasta el mausoleo donde reposarán sus restos. Una muy reducida comitiva de funcionarios acompañó a la presidenta.

Por Ana Clara Pérez Cotten *

En la intimidad, rodeada de los amigos y familiares más cercanos, la presidenta Cristina Fernández homenajeó ayer a su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, al encabezar el traslado de sus restos a un mausoleo del Cementerio de Río Gallegos, en el primer aniversario de su fallecimiento.

“Todos tenemos un pedazo de Néstor en nosotros, nos dejó a cada uno un legado. Todo el tiempo nos decía: ‘hacé esto o aquello’. Nuestro deber es recordar esas cosas que nos pedía, recoger esos pedacitos de él que tenemos dentro y juntarlos. El pedacito cobra vida sólo si lo unimos y generamos el proyecto”, propuso, minutos más tarde, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia y amigo personal de Kirchner, Carlos Zannini.

El mensaje, parte de su discurso durante la inauguración de un monumento que recuerda al ex presidente, fue un recordatorio pero también una consigna política, a sólo cuatro días de la rotunda reelección de la presidenta. En las calles de Río Gallegos se recuerda a Kirchner con alegría: desde hace ya un año la ex Avenida Roca fue bautizada Néstor Kirchner, pero sus habitantes prefieren decirle “Avenida Lupín”.

Por expreso pedido de la mandataria, la ceremonia religiosa fue para el círculo íntimo. A último momento, los gobernadores cancelaron su viaje y las agrupaciones políticas decidieron no asistir para respetar el deseo de la familia. Participaron sus hijos Florencia y Máximo, su cuñada y ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner, su nuera Rocío y una reducida comitiva de funcionarios integrada por el jefe de Gabinete Aníbal Fernández, el secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli, el secretario de Comunicación Pública Juan Manuel Abal Medina, Carlos Zannini, el ministro de Planificación Julio De Vido, el director de la SIDE Héctor Icazuriaga y los integrantes de La Cámpora Andrés Larroque, José Otavis, Juan Cabandié y Mariano Recalde. Minutos antes de las diez de la mañana, la mandataria ingresó al cementerio junto a sus hijos y su nuera. En el auto familiar acompañaron el féretro con los restos del ex mandatario desde la bóveda hasta el nuevo mausoleo, donde quedarán alojados junto a los del padre del ex mandatario, también llamado Néstor Kirchner. Una vez dentro de la construcción, la presidenta se quedó sola con sus hijos y el féretro, y recién unos minutos después ingresaron el resto de los familiares y amigos para compartir una íntima ceremonia religiosa. Minutos antes del mediodía, la familia presidencial se retiró en el vehículo hacia su residencia y el resto de los asistentes se fue sin realizar declaraciones.

Afuera del cementerio, un centenar de habitantes de la ciudad se acercó para recordar al primer presidente patagónico. Hubo pocos militantes, en señal de respeto al pedido de la presidenta. La líder de la Tupac Amaru Milagros Sala decidió asistir y cantó durante casi dos horas, junto a integrantes de su agrupación, consignas alegres para recordar a Kirchner. “Era nuestro deber moral venir a acompañar a la familia porque Néstor nos devolvió la dignidad”, contó en diálogo con Tiempo Argentino, y admitió que extraña sus discursos y consejos. Javier Fernández y Bruno Salica, dos muralistas, la invitaron a posar junto a dos obras al óleo con la imagen del ex presidente que llevaron para regalarle a la presidenta.

Una hora más tarde, en el Centro Comunitario del Carmen de la esquina de Defensa y Pasteur se inauguró un monumento al ex presidente. Según explicó el escultor Gerónimo Villalba, la figura de Kirchner, vestido con saco cruzado y mocasines, avanza y enfrenta al viento mientras tiende una mano al futuro y otra al pueblo. Durante el recordatorio se sumaron otros dirigentes que no habían participado de la ceremonia familiar, como los ministros del Interior, Florencio Randazzo, y de Defensa, Arturo Puricelli; el embajador en Uruguay, Dante Dovena, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y el gobernador electo de Chubut, Martín Buzzi. También se acercaron militantes de La Cámpora y Kolina que entonaban cánticos, mientras Sala plantaba la bandera de la Tupac Amaru frente al monumento.

Zannini, presidente de la unidad básica Los Muchachos Peronistas que funciona en ese barrio, organizó el acto, recordó a su amigo y envió también un contundente mensaje político de cara a los próximos años de gestión: “La presidenta es tan capaz como Néstor porque se forjaron juntos.” Después, se refirió al duelo: “Naturalmente, la presidenta es la que más sufre su pérdida. Nosotros, en cambio, no tenemos que transformarnos en viudas de Kirchner. Como dicen las canciones que cantan los militantes, él no murió. Vive en lo que hizo y en lo que haremos nosotros. Arremanguémonos y trabajemos.” Zannini, que confesó “haber sentido a Néstor como un hermano”, finalizó con un pedido para los militantes y dirigentes: “El mejor homenaje, más que hablar de él, es recoger su bandera y llevarla a la victoria.”

* Enviada especial a Río Gallegos
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