Por Viviana Mariño
Cuatro años después del triunfo que lo encaminó por primera vez a la jefatura de gobierno porteña, Mauricio Macri logró retener, e incluso ampliar, la adhesión entre los votantes de la Ciudad de Buenos Aires. En un mapa similar al que trazaron en la última elección por la administración de la Capital Federal, los porteños se pronunciaron ayer mayoritariamente a favor del empresario, y volvieron a diseñar un escenario de duelo final con el candidato del Frente para la Victoria (FPV), Daniel Filmus. Como sucedió en junio de 2007, el alcalde y el senador deberán compulsar en una segunda vuelta electoral por el gobierno del tercer distrito en peso electoral del país. La pulseada será el domingo 31 de julio, una semana después de las elecciones por la gobernación de Santa Fe y siete días antes de los comicios en Córdoba. La pelea final en territorio porteño también quedará en secuencia con las primarias para definir a los candidatos presidenciales de octubre.
Tal como anticiparon las encuestas, la elección en la Ciudad de Buenos Aires terminó claramente polarizada entre el PRO y el kirchnerismo. El alcalde logró imponerse en todas las comunas de la Ciudad, sumar 47,09% de los votos y desplazar al postulante del FPV, con el 27,78% de los sufragios. Escrutadas el 99,38 % de las mesas, el jefe de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, quedó relegado al tercer puesto con el 12,82% de las adhesiones. El resto de las fuerzas, incluidas la Coalición Cívica y el radicalismo, hace pocos años partidos estrella del distrito, quedaron en el pelotón. Con una diferencia de casi 20 puntos sobre Filmus, el jefe de gobierno quedó en un claro escenario de ventaja para conseguir la reelección en la segunda vuelta electoral que se disputará en tres semanas.
En 2007, Filmus sumó el 23,75 % de los votos, mientras que, también hace cuatro años, el líder del PRO cosechó en primera vuelta el 45,76 % de los sufragios. Sin embargo, el senador consiguió ayer superar el techo del FPV que, desde 2003, observó un crecimiento progresivo entre los electores de la Ciudad. Ayer, la fórmula Daniel Filmus-Carlos Tomada superó en cuatro puntos aquella marca de 2007 que, en la segunda vuelta electoral de entonces, se elevó hasta el 39,6%. Otros datos comparativos contribuían anoche a esa lectura de la performance del FPV en un distrito históricamente adverso a la oferta del peronismo: en 2003 Néstor Kirchner cosechó el 19% de los votos, mientras que Cristina sumó el 24% en las presidenciales de 2007.
Los primeros datos oficiales se conocieron a las 21:17 cuando el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, difundió las cifras del resultado del escrutinio provisorio en 536 mesas. Los festejos en el búnker político del macrismo estallaron en simultáneo. Apenas unos minutos después, desde un escenario de probado márketing PRO en el complejo Costa Salguero, el empresario agradeció el respaldo en las urnas y, sin mencionar la segunda vuelta, convocó a todos los habitantes de la Ciudad. Lo hizo con la misma épica que signó una deslucida campaña electoral. “Les digo a aquellos que no nos votaron que no voy a dejar que las diferencias nos separen. La Ciudad no se negocia ni se vende. Los quiero invitar a bajar el nivel de confrontación”, subrayó. Fue la continuidad de un discurso que evitó confrontar con sus rivales y el gobierno nacional para, en cambio, “surfear” sobre los supuestos logros de la gestión y apostar al llamado de una convocatoria amplia y dialoguista.
Cerca de las 23, Filmus salió a fijar posición. Compartió el escenario del hotel NH Tango junto a su compañero de fórmula y el primer candidato a legislador, Juan Cabandié. El senador retomó la convocatoria sectorial que había ensayado en la última semana de campaña. “Los porteños hicieron del oficialismo la primera minoría. Creemos que es posible construir una nueva mayoría. Y por eso queremos convocar a todos por la positiva”, puntualizó.
Aunque la presidenta permaneció durante todo el día en la residencia de Olivos, Filmus recibió el respaldo en su búnker de campaña de varios de los ministros del Gabinete nacional, como Amado Boudou (Economía) y Nilda Garré (Seguridad).
El resto de la oposición macrista buscó nacionalizar los resultados. En el tercer lugar y con casi el 13% de los sufragios, Solanas mostró la licuación del voto que había cosechado en las legislativas de 2009, cuando logró quedar en el segundo lugar de las preferencias del electorado, liderando el denominado “voto progresista” del distrito. Como en el último tramo de la campaña, el cineasta rechazó cualquier acuerdo con el FPV y liberó a sus votantes para la segunda vuelta. “Proyecto Sur enfrentó a dos aparatos de gobierno. Esta es la primera elección estratégica del país. Se midieron dos fuerzas y Proyecto Sur es la única alternativa”, puntualizó.
Un razonamiento similar hizo la líder de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió. Su candidata, María Eugenia Estenssoro, quedó cuarta con el 3,32%. Como la UCR, Carrió debió aceptar ayer que su fuerza no forma parte de la disputa de fondo en la Ciudad de Buenos Aires.
Con sus argumentos, tanto Solanas como Carrió buscaron desacreditar la idea de que la presidenta marcha firme al tope de las encuestas de intención de voto para las presidenciales de octubre. Lo hicieron aun cuando Macri transitó toda la campaña sin un referente nacional y con una marcada agenda política local.
El festejo del PRO se extendió por el triunfo en las 15 comunas porteñas y el resultado de la elección de legisladores: el macrismo consiguió retener las 14 bancas que puso en juego y cosechar una más. Sin embargo, esa performance no le alcanzará para tener quórum propio en el legislativo de la Ciudad. Anoche, el FPV se perfilaba a sumar una banca a las dos que puso en juego en la compulsa.
El ex alcalde Jorge Telerman quedó finalmente afuera de la Legislatura al sumar menos del 2% de los sufragios. A sus votantes intentará dirigirse también la próxima campaña del FPV.
La clave
Ballottage. La segunda vuelta entre Daniel Filmus y Mauricio Macri será el 31 de julio, dentro de tres semanas. Lo establece la Constitución porteña en caso que el ganador de la primera vuelta no supere el 50% más uno de los votos positivos.
Escenario
Cristina. Contra los resultados a favor del PRO, la presidenta Cristina Fernández mantiene una intención de voto de alrededor del 40 % en el distrito.
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Enviado por La Corriente Avanza
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