ES TAREA PRINCIPAL DEL INTELECTUAL…,
NO DEL POLÍTICO
Los seres humanos solemos influirnos mutuamente a través de nuestras conductas.
La libertad individual es sin duda una de las conquistas sociales más importantes, pero su exaltación sin frenos nos lleva irremediablemente al reinado de la vulgaridad.
Cada uno puede darse a si mismo su ley, elegir su modo de vida (no hablo de virtud cívica) y demandar de todos, respecto a su elección.
Pero si una sociedad exalta la individualidad, se negará a asumir las responsabilidades que le competen como tal, transformándose en una sociedad “paternalista” en donde la anomia social será la consecuencia.
¿Es esta nuestra realidad?
Principales enseñanzas que me dejó el vivir donde y como he vivido:
1. Los medios son parte integrante del fin, por ello, todo medio que no se oriente en función del fin social buscado debe ser recusado por el pueblo en nombre de la moral política más elemental.
2. Todo grupo político que cree poseer la llave de una transformación inmediata y automática de la sociedad, es candidato al ejercicio de una política autoritaria cuando menos; a controlar al Poder judicial, y a asumir parte (si no todas) de las responsabilidades que le son propias al Poder legislativo.
3. No existen libertades formales que puedan suprimirse; por ello debemos extender esas libertades hasta que las mismas no sean el privilegio de unos pocos.
4. Debemos llenar permanentemente la vida de esperanza a través de la crítica.
Si puede, saque usted sus propias conclusiones…, y si quiere las comparamos.
En azul y blanco,
Los seres humanos solemos influirnos mutuamente a través de nuestras conductas.
La libertad individual es sin duda una de las conquistas sociales más importantes, pero su exaltación sin frenos nos lleva irremediablemente al reinado de la vulgaridad.
Cada uno puede darse a si mismo su ley, elegir su modo de vida (no hablo de virtud cívica) y demandar de todos, respecto a su elección.
Pero si una sociedad exalta la individualidad, se negará a asumir las responsabilidades que le competen como tal, transformándose en una sociedad “paternalista” en donde la anomia social será la consecuencia.
¿Es esta nuestra realidad?
Principales enseñanzas que me dejó el vivir donde y como he vivido:
1. Los medios son parte integrante del fin, por ello, todo medio que no se oriente en función del fin social buscado debe ser recusado por el pueblo en nombre de la moral política más elemental.
2. Todo grupo político que cree poseer la llave de una transformación inmediata y automática de la sociedad, es candidato al ejercicio de una política autoritaria cuando menos; a controlar al Poder judicial, y a asumir parte (si no todas) de las responsabilidades que le son propias al Poder legislativo.
3. No existen libertades formales que puedan suprimirse; por ello debemos extender esas libertades hasta que las mismas no sean el privilegio de unos pocos.
4. Debemos llenar permanentemente la vida de esperanza a través de la crítica.
Si puede, saque usted sus propias conclusiones…, y si quiere las comparamos.
En azul y blanco,
HUGO CESAR RENES
1 comentario:
Estoy de acuerdo, lamentable que la libertad, la igualdad y otros valores sean solamente para unos pocos, esos que siguen una verticalidad política por un interés no sancto...Saluditos Martha
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