La segunda opción puede valer, sí, habiendo una capacidad de eficacia en las inversiones que se vayan a hacer; pero, si se van a mantener las mismas, las que no tienen rentabilidad de producción a corto plazo -como mucha burocracia y ayudas subsidiarias-, eso sería tirar al país por un acantilado, pues son inversiones en un saco roto o, como se suele decir, "pan para hoy pero un seguro hambre para mañana".
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Publicado por Blogger para SENTIDO CRÍTICO
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