Por el Esc. Anibal Heber Espinosa Viale
Adaptación por nuestros editores.
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Nació en la Ciudad de Ramallo, Cuartel Quinto, el día 21 de septiembre de 1901, a las diez y treinta minutos de la noche, recibió el nombre de Vicente Solano, hijo legitimo de Manuel Lima y Regina Sánchez, siendo sus abuelos Emiliano Sánchez y Regina Basan y Jorge Lima y Petrona Calderón y testigos de su nacimiento Don Arturo Ruiz y José‚ Benítez;
Tuvo otros hermanos Ricardo, Feliciano Regina Agueda, Emiliano, Manuel y Jorge Hugo Ramón Lima.
No tengo antecedentes de su niñez y a qué escuela primaria concurrió.
Se recibió de Bachiller en el Colegio Nacional de San Nicolás Don Justo José‚ de Urquiza en el año 1918, teniendo como compañeros promoción a Héctor CARDOZO, Alfredo WITRY, Miguel GARCIA, Juan MIRANDA, Debillo BLANCO VILLEGAS, José‚ SAURET, Felipe ALBERDI EGUREN, Tomás ALBERDI EGUREN, CAVALLERO PERI Esteban, PERIRANO José, KIELBEID Horacio, OGALLAR José, DE GIOVANI Germán, SPEZIALE Emilio, SANMARTINO Ernesto, ESCARAIN Pedro, BASALDUA Teodoro, BOSCO Severo y BALADO Roboan.
Cursó sus estudios de Abogacía en la Ciudad de La Plata, en la Universidad Nacional de Ciencias Jurídicas y Sociales de la mencionada Ciudad, recibiéndose de Abogado en el año 1921.
Según testimonio personal del Doctor Lima, me contó que mientras estudiaba había entrado a la Policía de la Provincia de Buenos Aires como Agente uniformado para poder continuar con su carrera universitaria y que además solía dirigir el tránsito en las calles de La Plata.
Provenía de familia de origen netamente conservadora y que eran antiguos alsinistas que defendían la autonomía de la Provincia de Buenos Aires.
En esa ‚poca se acercó al Partido Conservador y se vinculó profundamente con la gente del pueblo, recorriendo la Provincia de Buenos Aires.
En el año 1921 llegó ser Vice Presidente Primero del Comité Universitario del Partido Conservador de la Provincia de Buenos Aires e instaló su estudio jurídico en San Nicolás.
Siguió la línea conservadora de Adolfo Alsina, Julio Argentino Roca, Carlos Pellegrini, Roque Sáenz Peña y otros tantos grandes que iniciaron la prosperidad de la República Argentina.
En materia de CUESTIÓN SOCIAL, tuvo sensibilidad y participó en el Departamento Provincial del Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y participó en las primeras convenciones colectivas de trabajo en defensa de los obreros del Puerto de San Nicolás, lugar en donde estableció sus reales como caudillo político en defensa de los trabajadores y supo evolucionar conforme a los nuevos tiempos que se avecinaban en el país.
Fue Diputado Provincial en dos oportunidades (en 1925, la primera vez, ya recibido de abogado) y Ministro de Gobierno en las ejemplares gobernaciones del Dr. Raúl Díaz y del jurista Doctor Rodolfo Moreno.
Fue dos veces Diputado Nacional.
Rector de la Universidad Nacional de Buenos Aires; Secretario General de la Presidencia de la Nación en el tercer período presidencial del General Perón y su Asesor personal
Fue Director y propietario del Diario local "EL NORTE".
Fue un orador excepcional, tanto el tribuna como en las cámaras legislativas que tuvieron la oportunidad de oír su voz y como popularmente se lo conocía como el "pico de oro" o el ministro rojo, por sus ideas progresistas en materia de leyes de trabajo y todo lo relacionado con la justicia social y el bienestar de su pueblo.
Muchas de estas conquistas fueron después continuadas por el gobierno justicialista encabezado por el General Perón.
Escribió un libro titulado "LA MODESTA SIEMBRA", en el cual hay muchos de sus discursos y está compaginada sintéticamente su labor parlamentaria.
Como dijera textualmente su amigo y correligionario Dr. Alfredo Massié, "... no todo fue fácil en esa lucha de intereses encontrados. Tuvo que afrontar dificultades, agravios, desde distintos frentes. Y, el Gobierno que integraba, sufrió achaques inmerecidos, pero en cambio, el pueblo como buen observador de una política transparente y justa, acudía espontáneamente a rendir homenajes y agradecía la gestión de quienes sabían comprenderlo. Los que no se daban cuenta de la evolución, eran empedernidos contestatarios. Entre ellos muchos militantes del ayer. Efectivamente, al parecer, no se daban cuenta del cambio que inevitablemente se producía, contra un r‚gimen que no resistía más desigualdades sociales o explotaciones indebidas."
Decía Solano con respecto al voto:
" No pienso en pequeños negocios electorales. Las leyes vigentes ser cumplidas con lealtad. Tenemos que defendernos del avance de factores disolventes que puedan arrastrarnos a extremismos contrarios con la decisión Argentina de vivir libres y en paz. En necesario terminar con el fraude y crear el elector responsable con derechos asegurados y con obligaciones cubiertas hoy, por la clandestinidad.
El país quiere gobiernos incorruptibles, derechos individuales garantizados, trabajo tenaz y constante. Todos los argentinos anhelamos la tranquilidad nacional y la formación de partidos políticos grandes, dignos y fuertes dentro de un nacionalismo sano y progresista".
Junto con el Gobernador Moreno combatió el Juego clandestino (lacra social), limitó el latifundio improductivo y llevó adelante una política social que los nuevos tiempos reclamaban.
Defendió y laudo a favor de los ladrilleros, para que consiguieran mejores salarios y condiciones de trabajo e igualmente a los obreros del puerto de San Nicolás que eran dirigidos por un criollo llamado Ignacio Buigo que fue el nexo con Solano para que defendiera a los obreros por los accidentes de trabajo en los que generalmente se les achacaba a ellos la culpa grave" de los accidentes. El abogado periodista los defendía teniendo que competir con los delegados socialistas y los de la FORA.
Su obra legislativa tanto a nivel nacional como provincial fue muy vasta y fecunda.
En el año aproximadamente 1950, tuvo que exiliarse en Montevideo "por cuestiones domésticas", como él solía decir.
En el año 1951 fue candidato a Vice Presidente por el Partido Demócrata Nacional con la fórmula REYNALDO PASTRO-SOLANO LIMA.
Regresó del exilio en año 1955, después del bombardeo a la Plaza de Mayo el 16 de junio efectuado por la Marina de Guerra, Perón llamó a una tregua y le permitieron luego de muchos años de falta de libertad de los medios de comunicación, hablar por Radio Nacional, como así también el Doctor Frondizi y Luciano Molinas.
Después de la caída del gobierno del General Perón le dio una mano al caído y proclamó su celebre frase: "TREGUA, PACIFICACION y AMNISTIA".
Fundó el Partido CONSERVADOR POPULAR y el 23 de febrero de 1958 fue candidato a Presidente del a República, con el Doctor Alfredo Massi para la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires. Su plataforma postulaba lo siguiente:
1) El Gobierno que se aleja el 23 de febrero, es provisorio.
2) Designar un Ministerio de coalición, incluso con el Partido Peronista y la C.G.T. y personalidades independientes.
3) El nuevo Gobierno deberá ejecutar un plan de emergencia económico, financiero y social, y decretar una amplia amnistía política y gremial y militar; levantar las inhabilitaciones no fundadas en sentencia judicial; y rehabilitar al Partido Peronista.
4) Convocar dentro de los seis meses del juramento del Presidente y Vice, a elecciones de Constituyentes, para que dicte una Constitución con sentido social y popular.
5) El Presidente y el Vice presentarán sus renuncias indeclinables de sus cargos ante la Convención Constituyente, que se declara soberana, y no podrán ser designados Presidente provisionales por ésta.
6) Aprobada la nueva Constitución, la Asamblea Constituyente llamar a elecciones generales (Nacionales, Provinciales y Municipales) en todo el País, quedando terminado con la asunción del nuevo Gobierno el proceso de legitimación del poder.
De haber ganado, nunca el gobierno gorila militar hubiera aceptado esta propuesta.
Con respecto a la amnistía SOLANO dijo: "Ningún partido puede vanagloriarse de no haber causado daño al país, ninguno puede olvidar que le han causado daños. Es que en el país existe una VERDADERA IMPOTENCIA DEL OLVIDO. Saldemos el haber y el deber en el balance de las pasiones igualando las suma con un poco de grandeza de alma. Esta generación que atardece en la vida política Argentina, no se irá amargada por una honda decepción. Esta generación que viene a gobernar los destinos de la sociedad no vendrá labrada por la desilusión y desarmada por el escepticismo. No, señores Diputados, mi intensa fe y mi cálida esperanza me permiten esperar que llegará un excelente estado de ánimo para ejercer el rol dentro de las actividades del país. El país podrá recobrarse as¡ mismo: el olvido de los males del pasado aportará estímulos vigorosos a la consolidación de la unidad moral de nuestra nacionalidad. Hay que crear el ambiente propicio para ello bajo la autoridad garantizadora de la ley, con el respeto electoral que yo aconsejo desde aquí a mis amigos y adversarios políticos y más a mis amigos, que detentan las posiciones del Gobierno. La amnistía no es siquiera perdón, menos aún resignación, que no la pedimos a los desterrados políticos ni a los beneficiarios de esta ley.; Es SIMPLEMENTE OLVIDO. Olvido que es retorno a la alegría de la fraternidad, y amor que es el mito idealizado que cubre los dolores de la tierra: Repitiendo la frase de VARELA ORTIZ: "MANDEMOS AL LABIO QUE CALLE Y A LA MEMORIA QUE OLVIDE".
En el 58 ganó las elecciones el Doctor Frondizi. Ya al otro día de su discurso ante la Asamblea Legislativa que habló sobre una gran amnistía y que había que bajar el telón para todos los argentinos, tuvo un planteo militar.
Fue candidato otra vez a Presidente bajo la fórmula SOLANO LIMA-SILVESTRE BEGNIS, en el año 1963, que fue proscrita por los militares (Decreto Ley 4874 del 19 de junio de 1963), y el radicalismo con la fórmula ILLIA-PERETTE triunfó con el 28 por ciento de los votos. Y todos sabemos cómo terminó esa historia.
Nuevamente en el año 1973 fue candidato a Vice Presidente de la Nación con la fórmula CÁMPORA-LIMA.
Dice el Doctor Massi que alguna vez los historiadores tendrán que estudiar y analizar el gesto de Solano Lima, a cargo interinamente de la Presidencia de la Nación, cuando el General Perón venía en el charter especial para su retorno definitivo a la patria. Enterado Solano de lo que estaba ocurriendo en Ezeiza, ordenó bajo su responsabilidad desviar el avión en que venía el líder con el Presidente Cámpora para que aterrizara en la Base Militar Aérea de Morón, salvándole quizás la vida a Perón.
Presentó su renuncia a la Vice Presidencia y con esta actitud, presionó para que lo mismo lo hiciera el Dr Campora.
Se quiso retirar para ir a vivir a España, clima muy bueno para su afección bronquial, pero Perón le dijo ya habiendo asumido la Presidencia por tercera vez: "Doctor, de ninguna manera se puede usted ir, yo lo necesito a mi lado".
Fue nombrado Rector de la Universidad Nacional de Buenos Aires y sintéticamente su pensamiento educador fue: "Quiero una Universidad democrática para el pueblo, con alto nivel intelectual. Tiene que haber un nexo entre el Estado y la Universidad. EUDEBA debe mantenerse como una empresa de la Universidad".
Le preocupaba la escasa concurrencia a las Universidades de los hijos de lo obreros: "No tiene que estar divorciada de los otros sectores de la población; no tiene que haber divisiones y menos un pensamiento clasista. No debe haber una política de partido dentro del ámbito universitario. La Universidad tiene que ser un reflejo del pensamiento nacional. Concursos transparentes para designar a los profesionales y podrán ingresar todos los hombres de todas las tendencias de políticas conocidas."
Ocupó el cargo de Secretario General de la Presidencia en el tercer mandato del General Perón y fue su amigo y asesor personal.
Tuvo su estudio en San Nicolás con los Doctores Horacio Aiello Villegas, Haroldo Di Stefano y Carlos Piervicenci y Magdalena Nader.
Falleció en Buenos Aires el día 23 de abril de 1984. Sus restos fueron velados en el Congreso de la Nación y hoy descansan en el Cementerio de San Nicolás en la bóveda familia de la Lima.
El Escribano y mi colega y amigo Roberto Aroza, le rindió un emotivo homenaje en el Senado de la Provincia de Buenos Aires cuando era Senador y dijo que era un político de raza, un autentico defensor de la democracia, un integrante de la vieja estirpe de los caudillos que fueron la savia de la política Argentina.
Desde que se lanzó a las cuestiones públicas, siempre hubo que hablar de él, a lo largo de más de cincuenta años.
Dos aristas convergentes desde su lucha política son dignas de destacar. Su permanente e incansable afán por alcanzar el consenso, la reconciliación nacional, por un país unido por encima de todas sus parcialidades, privilegiando la convivencia y la concertación, machacando incesantemente en sus propósitos de concordia. Y por otro lado bregando, con igual tenacidad, por la defensa inquebrantable de los derechos humanos.
Su vida política se puede sintetizar en un pensamiento suyo: "QUE NO HAYA ARGENTINOS CONDENADOS AL OPROBIO DE NO PODER COMPARTIR LA GENEROSA TIERRA EN DONDE NACIMOS".