Cada vez que se lleva a cabo una elección Presidencial en nuestra Nación Argentina, como la que ocurrirá en un par de días no puedo ocultar una enorme emoción y un profundo orgullo dado que soy algo así como el “Padre de la criatura” de la Ley Electoral 24007 establecida en 1993 para que centenares de miles de argentinos desparramados por todos los rincones del mundo puedan ejercer sus derechos de ciudadanos y participar en las elecciones y sentirse así más cerca de nuestro país.
En 1973 al presentar su renuncia Héctor Cámpora a la Presidencia de la Nación y posterior llamado a elecciones donde por tercera vez fuera electo el General Perón presento llamo y logro presentar verbal y por escrito una iniciativa de modificación de la Ley Electoral al entonces Presidente de la bancada del Partido Peronista en el Senado Nacional D. Humberto Martiarena a los efectos de permitir a los argentinos residentes en el extranjero votar desde fuera del país en elecciones nacionales.
Nunca imaginé en ese momento que me llevaría más de 20 años de bregar intensamente por convencer a centenares de Senadores y Diputados Nacionales para la aprobación de este proyecto de Ley y a través de muchas Dictaduras. Por muchos años fueron enviadas centenares de cartas y faxes a todos ellos (no existían ni el Internet, ni Email, ni Facebook, etc.) como así a muchos líderes políticos de la Nación y a la prensa nacional pidiendo su apoyo y difusión de este proyecto.
Pude a su vez concretar múltiples llamadas y conferencias telefónicas con grupos aquí en California con Senadores y Diputados de todos los partidos entre ellos Solari Irigoyen, Britos, De la Rúa, Eduardo Menem, Bordón, etc. Desde California y en dos oportunidades pude obtener y enviar al Congreso Nacional millares de firmas de apoyo a esta iniciativa por parte de argentinos allí residentes.
Más de 30 Senadores y Diputados me escucharon y brindaban su apoyo a esta iniciativa y como consecuencia varios proyectos de Ley fueron presentados tanto en el Senado como en Diputados que por diversas razones no fueron aprobados o tratados en una u otra Cámara. Tuve la oportunidad de ser recibido en el Senado Nacional por el entonces Senador Fernando de la Rúa, luego electo Presidente de la Nación quien había presentado un proyecto de Ley y que fuera aprobado por el Senado Nacional pero luego no obtuviera los votos requeridos por Diputados.
Y en cierta medida era comprensible su desconocimiento, el nuestro fue siempre un país de inmigrantes y mi proyecto tocaba con temas opuestos es decir de los argentinos que habían emigrado al extranjero. “Yo dedico el 50 % de mi tiempo a problemas nacionales y el otro 50% a los de mi provincia”! Me decía un Diputado.
Y “Nosotros”? Yo preguntaba: “No existimos?” Cambiar esa mentalidad fue muy difícil, muy arduo y agotador y a veces muy frustrante! Solía decirles a los Senadores y Diputados: “Nuestro país no termina en la General Paz y el aporte al mismo tampoco debe ser exclusivo de los residentes de su territorio dado que los que residimos afuera brindamos múltiples tareas de ayuda a nuestra nación entre ellos;
Desde Los Ángeles en California los argentinos enviaron 30 ambulancias repletas de equipos médicos y medicinas, varias auto-bombas contra incendios y varios conteiners con envíos de todo tipo para diversas localidades de Argentina. Desde todas las grandes ciudades donde habitan argentinos de uno u otro modo se agrupan y brindan su constante apoyo a la nación que lo vio nacer. Y hay millones de argentinos fuera de nuestro país!
El turismo de “argentinos” desde todo el mundo hacia Argentina es masivo, vital e importante para el país y a diferencia que el de extranjeros que solo pasan aquí pocos días los argentinos se quedan por semanas o meses, invierten en el país, compran propiedades ayudan a sus familiares y traen con todo ello a miles de millones de dólares que anualmente aportan a nuestro país.
La gran mayoría de Diputados y Senadores se mostraban sorprendidos cuando les mencionaba este aporte desde afuera. Desconocían ese aporte de los argentinos desde el extranjero! Por ello les decía “Mi iniciativa de Ley Electoral tiende a alentar, motivar y encauzar a todos los argentinos vivan donde vivan para sumar su apoyo al país, para regresar, o para a mantenerse cerca de nuestro nación”! “Eso es lo que busco, y apreciaría su apoyo para ello”!
“Les pido me ayuden para que su vez muchos argentinos ayuden a nuestra nación”!
Tanto Senadores como Diputados me trataron siempre con mucha atención y cortesía y me brindaron su apoyo desde 10.000 Km. de distancia donde yo vivía en California.
Pero sin duda resultaba muy agotador el tanto bregar durante 20 años y sin resultados firmes.
En 1993 logro a través del Embajador Argentino ante las Naciones Unidas D. Emilio Cárdenas a quien recibo en Los Ángeles y le explico la historia de tanto bregar y me brindo su apoyo para poner en manos del Presidente Menem una carta mía pidiendo su apoyo a ese proyecto de Ley y pocos días después el Presidente a través del citado Embajador me hace saber que un Proyecto sería convertido en Ley en pocas semanas, lo cual así ocurrió.
El Presidente Menem me envió una foto suya, mediante un Embajador Especial dedicada que muestro más arriba.
Debo un eterno agradecimiento a todos los miembros del Ateneo Malvinas Argentinas de Los Ángeles del cual fui su Presidente y fundador el 2 de Abril de 1982 quienes siempre me brindaron su entusiasta apoyo juntando conmigo millares de firmas de argentinos en California en apoyo a mi iniciativa y enviadas luego al Congreso Nacional.
En especial mi eterno aprecio a mis grandes amigos Pablo Segat y Miriam Contreras recientemente fallecidos como así también a Alfredo Pernisco y muchos otros que estuvieron siempre a mi lado. Y con ellos todos juntos y a los gritos celebrábamos la aprobación de dicha Ley 24007! Ellos fueron mi sostén! Mis mejores amigos! Excelentes argentinos!
Todos ellos se enojaban conmigo dado que esa Ley no llevaba mi nombre como debiera ser. “Pero si vos Alberto lo hiciste todo para lograr esa Ley! Todo”! “En California todos lo sabemos pero en Argentina seguramente no lo saben y lo tienen que saberlo! A vos te “corresponde” esa Ley!”
Y yo les decía: “Nunca le preste atención a las “Relaciones Publicas”! Hice, lo que hice porque me hizo feliz el hacerlo y pensaba que era para bien de mi país! Nada más! A ellos nunca los satisfizo mi explicación!
Creen que la Ley 24007 debiera ser llamada la Ley Pringles!
Tal vez tengan razón! Es el Congreso que debe definir esa cuestión!
Mi agradecimiento también para Antonio Grossi y Hipólito Barreiro líderes del peronismo de New York y Miami quienes sumaron su apoyo y junto al subscripto representando al peronismo de California formamos el “Partido Justicialista de EE.UU.” en 1982 y nombramos al ex Senador D. Alberto Founrouge para que nos representara en Argentina buscando apoyo para el proyecto de Ley Electoral y que luego llevara a cabo una tenaz tarea buscando su aprobación en ambas cámaras del Congreso. Durante las elecciones de 1994 fui nombrado como el primer Fiscal del Partido Justicialista en el extranjero y en la Ciudad de Los Ángeles, California.
El Presidente Menem en su única visita a Los Ángeles en 1995, tuvo la gentileza de brindarme una audiencia y su reconocimiento a la cual concurrí al frente de los miembros del Ateneo Malvinas Argentinas. Adjunto algunas fotos.
Esta nueva Ley Electoral 24007 es la primera Ley Argentina iniciada, buscada, peleada y perseguida desde fuera del país por un ciudadano argentino y por más de 20 años.
“Si, siento un enorme orgullo de haber brindado lo mejor de mí para que esta Ley 24007 fuese una realidad y hoy al saber que cada vez que haya elecciones nacionales, y en todos los rincones del mundo cuando un argentino se presente a votar en un Consulado Argentino aunque no lo sepan yo tendré mucho que ver con todo ello!”
“Fue una manera de expresar lo que siento por mi Nación Argentina”! Nada más!
Alberto R. Pringles
Los Ángeles, California
Alberto.Pringles@Argentinisima.US
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