Una historia reciente de la política argentina e internacional vistas desde Argentina y abierta a todas la voces y pensamientos. Para que puedas conocer más y dar tu propia opinión.
Servicio de búsqueda personalizada
Búsqueda personalizada
¿Te ayudamos a buscar información?
Opinión: ¿Se podrá seguir sin valores? - Por Alberto Asseff
La Argentina es tan portentosa que hace décadas andamos de desaguisado en desaguisado, plagados de insensateces e irracionalidades y sin embargo seguimos siendo y estando. Y hasta prosperando en algunos planos.
Hoy mismo esa paradoja sobresale. Conviven algunas luces y muchas sombras, pero todavía se ve. Esas luces son variopintas: verdes, amarillas y rojas. Lo inquietante es que cada vez son más estas últimas y menos las primeras.
Así como para los alimentos y medicinas romper la cadena de frío es sinónimo de caducidad y putrefacción, a nosotros se nos ha quebrado una cadena de transmisión: la de los padres a sus hijos enseñando que el único camino para la dignidad es el trabajo. Legando valores, tantísimamente más trascendentales que los bienes materiales.
La cultura del trabajo va feneciendo. Paulatinamente, el imperio del subsidio la va acotando hasta el grado de que pareciera que esforzarse es propio de ‘giles’, pues el país es para ‘vivos’. No se trata vivir, mayúsculo verbo que es la esencia misma de lo humano. Se alude a vivir ‘avivado’, haciendo ‘vivezas’.
La viveza es por definición ventajera, irrespetuosa, siempre al borde de lo legal, aunque tarde o temprano termina violando la ley. Sobrevivir con subsidios y prebendas es un aspecto principal de ese modo ‘avivado’ de subsistir.
Esta forma ‘avivada’ de vivir es facilista. O lo que se necesita llega rápido y fácil o no vale la pena luchar por ello. Es preferible hacer un piquete o un escrache antes que capacitarse y aprontarse así para el desempeño en el mundo del trabajo y del conocimiento.
Se sabe que los estímulos y premios son básicos para mejorar el rendimiento. En contraste con este mandato de la naturaleza y de la razón, en la Argentina hablar de competencia o de productividad condena de antemano a la tacha y execración. A ambas se las demoniza como propias de la ideología ‘neoliberal’. Empero, si en la Argentina da lo mismo ser un esmerado y permanentemente actualizado maestro que uno que practica el ausentismo sistemáticamente y que no asiste a un curso de perfeccionamiento pedagógico desde un cuarto de siglo, la escuela –sobre todo la pública – inexorablemente se irá degradando. Y ya se sabe cuán sombría es la perspectiva para un país que desmejora su educación. Esto es aplicable para todos los otros campos de la actividad socio-económica.
Si entre nosotros no se puede ni mencionar el verbo castigar – ni aun embozado por vocablos más ‘anodinos’ como sanción u observación – porque el gremio irrumpirá en sonora protesta o hasta ciertos padres irán a increpar a los maestros de sus hijos -, entonces, ¿cómo lograr que se impongan conductas y actitudes plausibles y correlativamente que se depongan las perniciosas? Sin ley de premios y castigos es inasequible el establecimiento e imperio de las reglas y de los resultados esperados.
Los valores morales transversalizan todo el quehacer colectivo e individual. Nada se le escapa. Con moral el país gozaría de mejoras en todos los ámbitos, desde la educación, salud y justicia hasta la economía. Por supuesto, caería vertical y asombrosamente, la tasa de criminalidad. ¡Sí! Sin tantas peroratas y vaivenes disfrutaríamos de seguridad, esa deseada tan esquiva.
Los valores morales restaurados –desde el respeto a todos y a todo, prójimos , ley y demás, incluyendo el patrimonio y espacio comunes – nos posibilitarían desenojarnos con nosotros mismos. Porque hoy es insoportable cuán enfadados estamos entre nosotros, cada día más reñidos y desunidos. Algunas veces parecemos más rencorosos que dos pueblos con centenarios diferendos.
Es tan inextricable nuestro odio interno que un observador ajeno, en una primera vista, diría que nos separan enfrentamientos religiosos o raciales insalvables. Algo que, como sabemos, no existe ni en la imaginación del más disparatado.
Para colmo, la política se arrastra por el suelo. Da la sensación que el reptil levanta más la cabeza que la aplastada política. Pero, ¿se pueden alentar reformas, cambios y mejoras sin el fogoneo, el sustento de la política? Sin política – de la buena, de la de visión estratégica, de la que leva la mirada – es ineluctablemente imposible cambiar nada.
La decadencia de la política también es parte de la carencia de valores.
Si se pudieren vincular los anhelos colectivos de volver a los valores intangibles con una pléyade dirigente que encarne esa meta, la Argentina tendría anchuroso su horizonte. Si, en contraste, persistimos en disociar nuestra cotidianidad con esos principios formativos fundamentales, la incertidumbre de hasta dónde podremos seguir sin valores nos abruma. Podría paralizarnos o, peor, anarquizarnos.
Si se permite la licencia, propondría medir mes a mes, al lado de las reservas monetarias del Banco Central, la tabla de restauración de los valores, comenzando por un indulgente dos de número base, con la meta de llegar lo más velozmente que sea factible a un decoroso siete.
Ese siete en valores morales sería el pórtico de entrada de la Argentina de las ensoñaciones más caras y más sentidas.
Alberto Asef
en
Pucará - Segunda Época
Periódico virtual vocero no oficial del pensamiento y/u opinión
del Partido Nacionalista Constitucional Unir
Nº 28 - 7 de abril de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2015
(150)
- ► septiembre (8)
-
►
2014
(259)
- ► septiembre (15)
-
►
2013
(339)
- ► septiembre (15)
-
►
2012
(219)
- ► septiembre (14)
-
▼
2011
(678)
- ► septiembre (99)
-
▼
abril
(50)
- Diferencia entre kirchnerismo y Peronismo - por Ma...
- La situación en el sector carneo (igual que ayer...)
- "De Perón a Kirchner" - Norberto Galasso en la Fer...
- "De Perón a Kirchner" - Norberto Galasso en la Fer...
- Camino a la riqueza y al éxito: Entrevista a Domin...
- Una doctrina justa y un programa de acción
- El poder y la libertad de expresión
- Homenaje a seis meses del fallecimiento de Néstor ...
- EL CALVARIO DE NUESTRAS DESGRACIAS - por Eduardo S...
- Schulmaister escribe sobre "derechas" e "izquierdas"
- COLECTORAS, LEMAS Y SÁBANAS - Una nota de Juan Ruiz
- Juan Domingo Perón explica por qué nace el Justici...
- Para leer antes de votar: Escucha a tu peluquero
- ¿De qué hablamos cuando hablamos de Democracia?
- Patagonia - Un programa del Globo Reporter en Río ...
- ¿Es gobernar sólo administrar o además organizar?
- Alternativa a la globalización neoliberal
- Osvaldo Bayer sobre los Kirchner
- TODOS CORREN PARA ATRÁS: anaranjado o celeste
- Pongamos las cosas en su debido lugar - Por Hugo C...
- La desaparición forzada de personas es ya un delit...
- Alissa Zinovievna Rosembaum: Pensamiento
- Cristina transgresora: ¿demasiada actividad y poco...
- Revolución bolivariana: 13 de Abril de 2002
- Recuperar el militante y su control sobre quienes ...
- En el Melipal de Esquel: Muestra gráfica sobre Eva...
- Nada - Una nota de Norma Morandini
- La Comunicación Política del siglo XXI
- Nuevos comicios internos del Peronismo Federal
- Elecciones Perú 2011: Humala ganó pero habrá segun...
- Elecciones Salta 2011: Urtubey ganó por muy amplia...
- Elecciones Chubut 2011: convocatoria del Frente Un...
- Mensaje de Isabel Perón - Enero de 1976
- Opinión: ¿Se podrá seguir sin valores? - Por Alber...
- Internas del PJ: Un Congreso de Viena - por Gretel...
- Elecciones 2011 en Salta - Argentina
- Nace la Federación Anarco-Comunista de Argentina
- Elecciones Perú 2011. Opinión: por qué votar por F...
- Alfonsín también en crisis
- Opinión: La ola populista que va surgiendo de las ...
- Reflexiones chubutenses con validez mucho más amplia
- La campaña electoral peruana finaliza en un ambien...
- Elecciones generales Perú 2011
- Opinión: Vienen por todos - una nota de Enrique Gu...
- ¿HAY VIDA (POLÍTICA) FUERA DEL SISTEMA SOLAR PERON...
- Identifican otra víctima de la represión militar d...
- Elecciones en Chubut: el tema de los diputados pro...
- Barcesat: "Debería convocarse a nuevos comicios en...
- Opinión: ¿Será hora?
- Enero de 1919: Semana Trágica - La huelga de los t...
-
►
2010
(99)
- ► septiembre (7)
-
►
2008
(24)
- ► septiembre (5)
María Eva Duarte de Perón
¿te sumas?
El mundo de Olga y Daniel on Facebook
No hay comentarios:
Publicar un comentario