Las post PASO
¿Tendremos una oposición acorde a las necesidades de la República?
Por Eduardo Juan Salleras, 11 de agosto de 2015.-
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Tal vez se haya dado el mejor resultado de todos para resucitar la República, un sistema que se nos exige por Constitución y sin embargo poca atención le damos.
Veamos un poco los resultados a groso modo.
Individualmente ganó Scioli con el 38% sobre Macri 30% y Massa 20%.
Ahora, si Macri y Massa logran un acuerdo, al que deben invitar a Rodríguez Saá y a Stolbizer (la más dura tal vez), en octubre, “Cambiemos”, ganaría en primera vuelta. Y si no, seguiremos igual, cuatro años más, que pueden ser ocho y tal vez, “el siglo de los Kirchner”.
¿Qué tiene de positivo el resultado? Que ni el mismo Scioli, ganador por 8 puntos, está tranquilo. No sé cuántos votos más puede aspirar el oficialismo, como tampoco creo que le conforme demasiado al gobernador de Buenos Aires que Aníbal Fernández dispute por su sucesión. ¿Le suma o le resta? ¿Qué porcentaje de los votos de Domínguez huirían antes de entregarle el poder provincial a un personaje tan cuestionado como el cacique de los Quilmes?
¿Qué tiene de positivo el resultado? Que Macri puso los pies en la tierra, o no, bajando de esa nube de gases en la que lo habían metido las adulaciones, dándose cuenta que sólo no puede ser presidente, no solamente porque le faltan votos, que los tiene Massa, sino que le falta aparato político para ganar y para poder gobernar un futuro muy inestable que heredará el próximo gobierno.
¿Qué tiene de positivo el resultado? Que Massa ya sabe que no puede ser presidente, Rodríguez Saá y Stolbizer, lo mismo; el país espera ansioso un acuerdo programático, un acto verdaderamente patriótico, una muestra de dirigentes serios y responsables del futuro de la Argentina. Macri necesita de ellos, como admitir que su figura es tan sólo la de una persona que está en un lugar privilegiado de la vida política de nuestro país, que nadie lo puso ahí por sus atributos, sino por el momento histórico que sufre la Nación.
¿Qué tiene de positivo el resultado? Que quedó claro, para el Kirchnerismo es más Aníbal Fernández que Julián Domínguez, entonces, que cada uno saque sus conclusiones. A Scioli, ¿le gustaría salir en las próximas fotos con su nuevo compañero de ruta en la provincia de Buenos Aires? No sé, quizás le dé lo mismo.
¿Qué tiene de positivo el resultado? Que María Eugenia Vidal sabe que no puede ganar la gobernación sola, y que Felipe Solá sabe que ya perdió. Ahora, qué falta le haría a la candidata en Buenos Aires un ladero como el ex gobernador y su gente. Si logran un acuerdo, CAMBIEMOS ya ganó la provincia porque es difícil que el FPV sume muchos más votos.
Tanto a nivel nacional como provincial, el factor “¡GANAMOS!” es fundamental para el resultado electoral, entonces, como corolario de la post PASO decimos que el frente CAMBIEMOS suma, acuerdo mediante, 55% de los votos, además, se le hará muy difícil al oficialismo revertir esta consecuencia. Igualmente en la provincia de BA más del 50% de los votos irían al nuevo frente, relegando lejos al oficialismo. Si logran la coalición de cara a octubre, CAMBIEMOS gana sin ballotage.
Claro, para que todo esto ocurra hay que estar muy bien de la cabeza y del alma, evitar algunos desvaríos, como los de Carrió, que en estas circunstancias nunca es buena consejera, aquí y ahora no hay que pararse en la loma, los argentinos necesitamos de dirigentes desprendidos de protagonismo. Sí, es evidente que Macri es el candidato en la Nación, y Vidal en Buenos Aires, ambos son los únicos que pueden ganar pero, también pueden perder si entran en la idiotez del triunfalismo y sucumben ante los chupamedias de siempre, que necesitan hacer de alguien lo que no es, ni conviene que sea.
La Argentina necesita de un gran acuerdo Nacional, lo que se viene es durísimo y nadie lo dice. El país de las maravillas no existe, habrá que afrontar un mañana complicado desde lo económico y social; un terreno fangoso con la inseguridad y el narcotráfico; y una labor denodada en volver las instituciones a su lugar, permitiendo que la justicia cobre las facturas de la corrupción económica y social.
La coalición UNA, en la que está el Frente Renovador más Unión por Córdoba, tienen dirigentes de peso, que seguramente no conformarán a varios pero, lo son, muchos pertenecientes al justicialismo residual. También los hay en el radicalismo y sus desprendimientos.
Ni Scioli en el FPV, ni Macri solo, pueden enfrentar la telaraña que tejió nuestra presidente para su sucesor. Habrá muchos agazapados para dar el golpe, de la misma forma que a De la Rúa.
De cara a octubre, los ciudadanos esperamos un acto de grandeza cívica, que no recuerdo en la historia reciente, así estamos. Debemos exigirles a los dirigentes que abandonen sus egos porque es mentira que son maravillosos, que son irremplazables, que son los elegidos de Dios. Estamos despidiendo de la presidencia al mejor modelo de narcisismo político y al gobierno más despótico del último tiempo.
Los argentinos necesitamos vencer a la inseguridad; al narcotráfico; a la corrupción institucionalizada; a la inflación, a la pobreza y al hambre, injustificados en una tierra tan rica; al avance de los poderes hegemónicos que no son otros que los colgados de un Estado corrompido por la política; necesitamos vencer a la injusticia…
Solamente deseando un cambio podemos aspirar a comenzar la labor.
¿Qué razón hay para creer que la continuidad “kirchnerista” cambie lo que ella misma produjo?
En la Argentina el “¡GANAMOS!” es fundamental para aspirar al triunfo, el golpe de gracia que exige una sociedad exitista.
¿Tendremos una oposición acorde a las necesidades de la República?
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