Cafés y Política: VIENTOS DE ESPERANZA

Brisas de cambio

… El año que viene debemos intentar todos los argentinos comenzar a respirar el sano y vivificante hálito de la verdad y de la virtud moral, porque si así no ocurriere y permaneciéramos indiferentes espectadores a nuestros peligros, y calláramos o fingiéramos no ver ni apreciar las condiciones de vida, vistas en lo que es y lo que debiera ser, el bacilo morboso y a veces el mortífero del error, la depravación, la violencia, la corrupción, el odio y la droga nos seguirá degradando como sociedad y como nación.

En nuestra búsqueda del bien común, de la justicia, de la paz y la felicidad social, blindemos a la Argentina contra políticos corruptos y filosofías erróneas y para que así sea, cada día deberá tener su historia… y, con tal fin, deberemos ver y juzgar las circunstancias, para luego obrar en consecuencia, distinguiendo el error y el que yerra.

El Poder Legislativo que ha sido renovado con los legisladores recientemente electos, tiene como principal misión LEGISLAR (su rol no es político). Lamentablemente el escarnio practicado por el Dr. Néstor Kirchner como ahora su esposa y actual presidente del noble poder legislativo, le ha hecho perder actualmente toda su substancia, autoridad y respetabilidad.

EL PODER EJECUTIVO LEGISLA Y LOS LEGISLADORES SE SOMETEN

A los distintos legisladores (nacionales, provinciales, y municipales) van dirigidos estos párrafos de dolorosa realidad…

Señores legisladores:

El odio y la ineficiencia que han demolido siglos de nuestra civilización, abrieron una ancha y profunda brecha por donde se inoculó y se continúa inoculando en nuestro cuerpo social argentino el virus de la ruina moral y con esta, la funesta desorganización social que a ojos vistas, tiene todos los caracteres de una horrorosa catástrofe.

¿Cuál será el destino de nuestro pueblo después de esta hora agónica?; ¿aflorará por fin, la tan deseada justicia social y la no menos necesaria solidaridad fraterna?. ¿Conocen nuestros legisladores las dimensiones del cambio que se esta produciendo en las estructuras sociales y económicas con el “modelo K” para poder prever sus consecuencias?.

La paz es hija de la justicia, esa señora de ojos cubiertos con la que pocos políticos quieren verse, unos porque han sido carcomidos por un corrosivo anhelo de riqueza que les hizo perder la brújula de la moderación, y otros, infatuados con el poder, han hecho retroceder a las conquistas sociales que oportunamente se le concediera a la sociedad argentina a tiempos remotos de injusticia.

Hoy, muchos hermanos miran hacia el futuro con poca esperanza, y otros, con demasiada desesperanza lo ven con ojos apocalípticos. ¿Cuánto tiempo puede persistir una esperanza que no se revele a la vida en obras?.

Deberán ustedes ganar la victoria sobre el odio, la desconfianza, la insolidaridad y la especulación, que tan fácil nacen y tan ligero se diseminan.

Pero mientras sólo oigamos clamar por justicia con detrimento de la caridad y la solidaridad fraterna, a las que no se las tienen para nada en cuenta, la paz social no pasará de ser una utopía; todo lo halagadora que ustedes quieran, pero...una simple utopía al fin.

Deben tener en cuenta que en los actuales momentos, no hay peor consejero que el hambre, pues si los hombres lo padecen (y lo están padeciendo), no es nada extraño que estos se arrastren hasta las mayores ignominias para satisfacerlo, y esas imágenes las podremos ver en breve, si ustedes no resuelven las necesidades elementales de la población.

En un tiempo en el que más punzante y más dolorosa que nunca se realiza la queja por la falta de veracidad de las promesas; en un tiempo en que los errores ampliamente difundidos por los medios de comunicación con una tenacidad ya manifiesta, ya disimulada, se esfuerzan por conquistar la opinión pública; en un tiempo en el que con más habilidad que nunca, supieron ganar la voluntad del pueblo, debieran ustedes, como un acto de contrición, evangelizar la actividad legislativa, para que Dios refuerce vuestras manos, dé luz y valor a los impulsos de vuestros corazones, y les permita corregir los rumbos, porque, de no hacerlo así, estarán profundizando la depresión y el desempleo y con ellos, alimentarán la insustentabilidad social y económica de la política en curso, todo lo cual, no hará otra cosa que agravar aún más la situación anómica y prerevolucionaria (desde el punto de vista psicosocial) que la sociedad argentina padece.

Bella Vista 10 de diciembre de 2013.
En azul y blanco, Hugo Cesar Renés

Aclaración a VIENTOS DE ESPERANZA

Mis amigos, la violencia NUNCA ha hecho otra cosa que destruir, no edificar; encender pasiones, no aplacarlas. Acumulando odio y ruinas no solo no hemos logrado reconciliar a los “contendientes”, sino que nos está obligando a trabajar sobre los escombros amontonados por la discordia de la vieja obra de la teología de la violencia y de la revolución.

Necesitamos YA una acción resuelta y valiente para remediar eficaz y solícitamente las dañosas consecuencias de nuestra injusta realidad; es necesario vigilar atentamente y emplear medios eficaces para que las desigualdades económico-sociales no aumenten, sino que se atenúen.

Compatriotas, el hombre no vive aislado, sino dentro de diversos cuadros societarios, dentro de los cuales el primero que emerge es la familia; por lo cual, sus necesidades no son solamente individuales (subsistencia, perfeccionamiento y bienestar) sino también familiares y sociales.

Una mirada sobre el pasado reciente puede ser rica en enseñanzas.

El desarrollo nacional se fue dando (y se está dando) NO MEDIANTE UNA EVOLUCIÓN PLANEADA Y CONTINUA, SINO POR SALTOS DISCONTINUOS.

Supo afirmar el Papa Pío XI en su encíclica Quadragesimo anno –pág. 34: “La economía social estará sólidamente constituida y alcanzará sus fines solo cuando a todos y a cada uno se provea de todos los bienes que las riquezas y recursos naturales, la técnica y la constitución social de la economía pueden producir, para elevar a los hombres a aquella condición de vida más feliz que, administrada prudentemente, no solo no impide la virtud, sino que la favorece en gran manera”.

Al parecer (mi parecer) la política económica que está aplicando el gobierno de Cristina, NO CONCUERDA PLENAMENTE con la finalidad apuntada en el párrafo anterior, porque la satisfacción de las necesidades se está dando en forma desordenada e injusta, faltando y/o escaseando bienes para hacer frente a las necesidades más apremiantes de la comunidad, amenazando en convertirse el actual sistema económico y social en su prisión y con privarla de su personalidad, para sujetarla a un colosal aparato dominador…

Años atrás, PabloVI supo señalar tres consecuencias perniciosas de una situación como la descripta: la despersonalización, la sofocación de ideales superiores y el embotamiento para percibir las carencias de los necesitados.

Esta dolorosa realidad de las carencias que padece una franja importantísima de nuestra población se debe a una producción insuficiente, como así también a la muy desigual distribución de los bienes, existiendo así tremendos desequilibrios en la capacidad adquisitiva y, por ende, en el nivel de vida.

Urge atenuar YA estos desequilibrios porque la sociedad argentina no está dispuesta, y con justa razón, a seguir soportando esta realidad.

Los principios éticos ayudan a la INVESTIGACIÓN de los hechos económicos y a la formulación de las respectivas leyes (si hay labor parlamentaria), pero, sobre todo, a la solución de los problemas de aquellos y a la aplicación de éstas.
¿Cuál será el límite mínimo del salario vital familiar?
¿Cuál será el salario justo que permita a un trabajador una subsistencia decorosa, su perfeccionamiento cultural, moderadas diversiones, una cuota de ahorro para hacer frente a contingencias tales como desocupación, enfermedad, accidentes, vejez, muerte y para ir formando un patrimonio propio? Piensa que de ordinario dicha remuneración es su único recurso económico y, muy a menudo, lo es también para su familia.

Recuerda también que el “BIEN COMÚN” también sus exigencias, el cual, unas veces impulsa a elevar las retribuciones y otras a disminuirlas o a detenerlas…

En unos días más lo sabremos y sabremos si lo que viene es PAZ o VIOLENCIA

En azul y blanco, Hugo Cesar Renés
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