“Sanata” o Fraude
UD ELIGE: CONTINUIDAD O CAMBIO, NO HAY OTRA COSA.
Por Eduardo Juan Salleras, 29 de julio de 21015.-
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Se acercan las elecciones y a pesar de evitar inmiscuirme en el tema, la triste realidad que nos ofrece la oferta electoral, me lleva a intentar reflexionar algunas cosas.
Bien les ha ido a las encuestadoras que supieron vender ánimos triunfalistas, ¿cuánto cobrarán por ello? Desde ya que los jugadores se ven en la cancha, por lo tanto, lo que podemos dar como seguro son las elecciones que ya se llevaron a cabo hasta la fecha, casi el 40% del padrón total, en las que se vio al oficialismo duramente castigado y relegado al tercer lugar en los distritos más importantes: Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. Podemos agregarle un segundo puesto lejos en Mendoza.
Las interpretaciones políticas o publicitarias que se hicieron, por ejemplo en Capital Federal, solamente intentan seguir tomando por idiotas a la gente, esa costumbre de pretender ganar en la derrota es solamente para argentinos.
También escuché decir que lo de Santa Fe fue una derrota del PRO y un triunfo del oficialismo a nivel nacional. Ni una cosa ni la otra porque, el candidato del Frente para la Victoria – buen aspirante – sacó 30%, salvando con su imagen de un resultado catastrófico al gobierno nacional. Del otro lado, De Sel pierde por no conocer bien su provincia, y salir en la foto con Reutemann, grave error. Sin embargo, sin antecedentes ni estructura, peleó voto a voto al ganador. Como también lo es creer que el electorado que acompañó, una vez más, al socialismo, apoyaría al FpV en un balotaje presidencial. No es lo mismo, en este caso, votante con ideología política, porque los que acompañaron al oficialismo santafecino hasta hoy son, particularmente, antiperonistas, hartos de los gobiernos justicialistas que ocuparon el poder provincial por décadas.
En la ciudad de Buenos Aires, el “macrismo” cosechó al final un 52% de los votos, que le son propios, no así los de ECO, que hicieron una excelente elección, prometedora, subiendo seguramente el caché político de Lousteau, pero muchos de esos votos finales no le corresponden. Lo que sí quedó muy claro, fue la derrota del FpV a las puertas de la “Rosada”.
Parece ser que nadie paga a una encuestadora para que lo dé perdedor. Es así que recomiendo leer los análisis de Jorge Giacobbe, a quién ninguno contrató y si bien el anticipó hace unos meses la posible abstención de Scioli a la candidatura presidencial, y falló, habla sobre hechos consumados incontrastables con una claridad notable.
Sin embargo, los publicistas siguen intentando imponer cosas que afecten el ánimo de la gente y eso tiene un serio peligro: el fraude. Si logran imponer un seguro ganador en las encuestas, diríamos incluso, en primera vuelta, poca discusión tendría luego la trampa. Digo así porque se habla de cosas tan raras que influyen en el lectorado, que si fueran realmente ciertas, los argentinos estaríamos condenados para siempre a tener gobiernos espantosos, seríamos cívica y socialmente ineptos; una propaganda no puede o no debería seducir al punto tal de renunciar o negar los sucesos trascendentes de la República.
Vamos a razonar.
¿Cuáles fueron hasta hoy los grandes problemas del país?
La inseguridad, el narcotráfico, la justicia dependiente del poder político, la corrupción oficializada, la desaparición de personas que nadie busca – me refiero al Estado – y la consecuente trata de blancas, la inflación… podemos poner uno adelante y otro detrás pero, todos estos temas y alguno más fueron los puntos flojos, diríamos graves, de 12 años de gobierno despótico que, a sabiendas, le dejó el lugar de candidato a su obsecuente más despreciado… y sino, que la oposición se haga cargo de la herencia que van a dejar.
¿Quién puede resolver estos temas? Al menos empezar a combatir algunos de estos flagelos sociales.
Desde ya que debemos descartar al que no tiene ningún ánimo de hacerlo, o si se quiere, ¿Puede el responsable de más de una década de poder total, resolver lo que no supo o no quiso durante tanto tiempo?
Es tan poco creíble como lo son las encuestas que presentan, como la espontánea adhesión “kirchnerista” al único candidato del FpV, él que hasta hace muy poquito fue el más despreciado político por el mismo oficialismo. Detrás de tanta mentira, de tanto engaño, de tanto travestismo político, ¿cómo creerles?
Mi análisis pretende ser lo más sencillo posible.
Si a UD no le importa la inseguridad, el narcotráfico, la corrupción con una justicia doblegada a ella, el tráfico de personas, la inflación y demás, o considera que todo esto es necesario para lograr progresismo, igualdad, equidad y otros versos, vote al oficialismo, porque seguro al menos eso se lo garantiza, doce años de gobierno lo avalan.
Ahora, si cree que por sobre todo está la República, con una justicia independiente, que limite claramente a la corrupción, al narcotráfico y a la trata de blancas; que la riqueza de la Nación no sea para unos pocos inútiles que se enriquecen al tiempo que crece la pobreza y la inequidad social; si está harto de la violencia cívica… busque algo en la oposición que crea que le pueda garantizar al menos una buena parte de esto.
Basta de publicistas mercenarios, que relacionan los colores con las cosas trascendentes del país.
La cuestión está entre continuidad o cambio, solamente esto. Si elige lo segundo, está en UD saber quién garantiza ese transformación.
Lo demás es “sanata” o fraude.
EJS
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