“Pa’ lo que te va durar
tanta alegría y placer,
lo que vas a cosechar
cuando entrés a recoger,
cuando te des cuenta exacta
de que te has gastao la vida
en aprontes y partidas,
muchacho, te quiero ver”.
Celedonio Flores
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El mayor síntoma de la falta de conciencia por parte del Gobierno de la finitud de su ciclo lo constituye, sin duda, la situación creada en torno al Vicepresidente de la Nación y su llamado a prestar declaración indagatoria por la sospechada corrupción en torno a la imprenta Ciccone. A mi entender, todo este inmundo circo creado por el oficialismo para demorar o acelerar la causa que conduce a la primera magistrada se debe a los distintos intereses políticos en juego. Porque, como resulta natural, para los interesados directos –la viuda de Kirchner y Boudou- no es lo mismo que el juicio se realice durante o después de diciembre de 2015.
Guita-rrita necesita que el proceso avance rápidamente, porque sabe que el desierto posterior le resultará muy adverso, mientras que doña Cristina piensa que, si la etapa oral se concretara antes del fin de su mandato, el costo político será muy, muy alto y pondrá en riesgo su imaginado rol de jefa de la oposición futura. Por supuesto, ignoro cuáles son las armas que el Gobierno tiene para mantener controlado al Vicepresidente, es decir, para evitar que éste se desmarque de la estrategia pretendida o, inclusive, para impedirle hablar de más y contar la realidad de lo sucedido.
La diferencia en las posturas quedó más que demostrada con los contradictorios escritos presentados por Boudou y sus defensores; mientras uno pidió ser llamado con urgencia a declarar, los otros, contratados por la mesa chica de Olivos, ya intentaron la nulidad de la citación a indagatoria. La propuesta más risible –la solicitud de que su deposición sea transmitida por televisión- sólo resultaría aceptable para la ciudadanía si el mismo tratamiento se diera, en la Procuración General de Giles Carbó al proceso que está llevando contra el Fiscal Campagnoli por “exceso de celo investigativo” en relación con el otro testaferro presidencial, el Bóvedas Báez.
De todas maneras, el kirchnerismo sigue dando muestras de su injustificado convencimiento de disponer de una impunidad –sinónimo de poder, como lo definiera el filósofo Yabrán- que los jueces federales ya se niegan a aceptar. La lista de los actuales o recientes funcionarios sometidos a proceso crece día a día, como pueden dar fe Abal Medina, Scocimarro, Sbatella, Recalde, Kiciloff, Jaime, Schiavi, Uberti, Patotín Moreno, Echegaray y tantos otros y, si sigue engrosando, los ardides, las chicanas y las carpetas comprometedoras continuarán bombardeando Comodoro Py. La otra arma habitual de los gobiernos, los sobres de la ex SIDE, pierde toda eficacia cuando los jueces perciben que el contrato de alquiler que los vincula al ocupante presente de la Casa Rosada se encuentra al borde del vencimiento, ya que prefieren, y necesitan, lavar su imagen rápidamente para firmar con el siguiente; esto ya habría sido comprobado, aparentemente, en la Cámara Federal, cuando se pretendió “incentivarla” con una enorme suma de dinero para que desplazara a Lijo de la causa Ciccone.
Como se ha visto últimamente, a los fanáticos aplaudidores, entre los que ocupan un lugar destacadísimo los presuntos intelectuales de Carta Abierta, cada vez les resulta más difícil inocular alguna imagen de epopeya liberadora y revolucionaria a un régimen presidido y compuesto por tan desmadrados ladrones. Hoy son pocos quienes, aún con órdenes concretas que emanan de Olivos, estén dispuestos a transformarse en bonzos defendiendo las posturas ridículas que exhiben tanto Guita-rrita como sus abogados; las destacadas excepciones fueron, naturalmente, los “militontos” de 6.7.8 y Metralleta Kunkel, que envió telegramas amenazadores al Juez.
Si el kirchnerismo hubiera cometido algunos de los dislates de esta semana antes de 2011, otra hubiera sido la historia. En la medida en que se resiste a aceptar la pérdida de poder, pretende controlar, ya tardíamente, nada menos que el pensamiento. Más allá de lo jocundo del título dado a la nueva repartición -Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional- creada en el ámbito del recién inventado Ministerio de Cultura, puesto a cargo de una folklorista de poca monta, esta tentativa póstuma de reinventar los aparatos de propaganda de Hitler (Goebbels), Stalin y hasta el propio Perón (Aloé), es una prueba de esa afirmación.
La economía nacional, oculta tras el manto de neblina de este reality show criollo, sigue en rumbo de colisión, pese a los muchos esfuerzos discursivos que la Presidente realiza, ahora casi a diario, por la cadena nacional. Los nuevos estudios de organismos independientes, como el Observatorio Social de la UCA, dan cuenta que la pobreza sigue extendiendo su infame mancha en el Conurbano bonaerense, hundiendo al 30% de quienes lo habitan en la peor degradación, y la inflación, golpeada por la fuerte recesión y la caída en el consumo, aún se mantiene en valores mensuales (2%) que, en el resto de los países de la región, sólo se alcanza en un semestre.
El Gobierno, acosado por encuestas que muestran la caída a pique de su imagen -situación que también está comenzando a sufrir Lancha Scioli, por su necesidad de seguir atado al salvavidas de plomo de la Presidente-, no está dispuesto a hacer el menor esfuerzo para reducir el gasto público y la presión tributaria, que ahoga a los argentinos.
El acuerdo que firmara Kiciloff con el Club de Paris, como aquel cerrado por Galucchio con Chevron para Vaca Muerta, siguen escondidos en una de las cajas fuertes que quedaron vacías cuando doña Cristina se llevó los billetes de € 500 que atesoraba su finado marido a Angola, para trocarlos por diamantes (clickar en http://tinyurl.com/mn3ulhu).
Como los argentinos carecemos de memoria, es preciso recordarnos que, ya en septiembre de 2008, la Presidente había anunciado que pagaría la deuda con los bancos extranjeros utilizando reservas del Banco Central (clickar en http://tinyurl.com/nrg32rg); se trataba, entonces, de un monto infinitamente menor a los inexplicables e injustificados US$ 9.700 millones ahora reconocidos, y se insertaba en una política de “desendeudamiento” ya descartada por la necesidad que, aquí también, tiene cara de hereje. La aceptación de algunas de las sentencias desfavorables para el país dictadas por el CIADI y el pago a Repsol de más de US$ 6.000 millones forman parte de la nueva estrategia gubernamental para reconciliarse con los mercados, con el objetivo de obtener los imprescindibles dólares frescos para seguir gastando y que los paguen nuestros hijos.
Pero no parece un objetivo fácil de obtener. El dilema cepo cambiario vs inversiones –cayeron 27%- sigue vigente, y lo magro de las divisas que el Banco Central consiguió recuperar en los mejores meses del año permiten confirmar que las penurias de la economía nacional no han hecho más que comenzar. La conflictividad social también se está agudizando, de la mano de la caída en el empleo y de la imposibilidad de otorgar aumentos a quienes viven de los planes sociales, factores que están empujando a grandes sectores a la desesperación más abyecta.
La soja, el yuyito idolatrado por ambos Kirchner, esta vez no gritó presente con la fuerza suficiente, y la enorme cosecha pronosticada se convirtió en magra por los calores infernales, por las lluvias terribles de los meses siguientes y por la ausencia de caminos aptos para transportarla a los puertos en esas circunstancias, una consecuencia más de la enorme corrupción de esta década. Por otra parte, las gigantescas retenciones vigentes y el atraso cambiario incentivaron el contrabando hacia los países limítrofes, que este año registrarán niveles de exportación muy superiores a los que podían producir sus propias siembras.
Para concluir, una sola mención a la conducta de la Corte Suprema, que nuevamente ha ratificado, por boca de su Presidente, que la falsa y tuerta política de derechos humanos instaurada por los Kirchner a partir de 2003, se ha transformado en algo consensuado por la sociedad. Además de ser una flagrante mentira, cabe recordarles a los jueces supremos que la Justicia no tiene nada que ver con los presuntos consensos, sino que se vincula, directa y terminantemente, a la ley. Y, en este caso, día a día, ésta es violada y todas las garantías constitucionales –entre ellas, la presunción de inocencia, tan invocada en los casos de Boudou y Milani- han dejado de regir para los presos políticos.
Espero ver a todos el miércoles 18, a las 19:00 horas, en la Avda. de Mayo 760, C.A.B.A., para decirle al Gobierno que estamos hartos de tanta impunidad e inmundicia y que, si se atreve a echar a Campagnoli o a desplazar a Lijo de la causa Ciccone, haremos tronar el escarmiento.
Bs.As., 8 Jun 14
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**Visita: http://salasdevideoconferenciasolgaydaniel.blogspot.com.ar/
http://bohemiaylibre.blogspot.com
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El mayor síntoma de la falta de conciencia por parte del Gobierno de la finitud de su ciclo lo constituye, sin duda, la situación creada en torno al Vicepresidente de la Nación y su llamado a prestar declaración indagatoria por la sospechada corrupción en torno a la imprenta Ciccone. A mi entender, todo este inmundo circo creado por el oficialismo para demorar o acelerar la causa que conduce a la primera magistrada se debe a los distintos intereses políticos en juego. Porque, como resulta natural, para los interesados directos –la viuda de Kirchner y Boudou- no es lo mismo que el juicio se realice durante o después de diciembre de 2015.
Guita-rrita necesita que el proceso avance rápidamente, porque sabe que el desierto posterior le resultará muy adverso, mientras que doña Cristina piensa que, si la etapa oral se concretara antes del fin de su mandato, el costo político será muy, muy alto y pondrá en riesgo su imaginado rol de jefa de la oposición futura. Por supuesto, ignoro cuáles son las armas que el Gobierno tiene para mantener controlado al Vicepresidente, es decir, para evitar que éste se desmarque de la estrategia pretendida o, inclusive, para impedirle hablar de más y contar la realidad de lo sucedido.
La diferencia en las posturas quedó más que demostrada con los contradictorios escritos presentados por Boudou y sus defensores; mientras uno pidió ser llamado con urgencia a declarar, los otros, contratados por la mesa chica de Olivos, ya intentaron la nulidad de la citación a indagatoria. La propuesta más risible –la solicitud de que su deposición sea transmitida por televisión- sólo resultaría aceptable para la ciudadanía si el mismo tratamiento se diera, en la Procuración General de Giles Carbó al proceso que está llevando contra el Fiscal Campagnoli por “exceso de celo investigativo” en relación con el otro testaferro presidencial, el Bóvedas Báez.
De todas maneras, el kirchnerismo sigue dando muestras de su injustificado convencimiento de disponer de una impunidad –sinónimo de poder, como lo definiera el filósofo Yabrán- que los jueces federales ya se niegan a aceptar. La lista de los actuales o recientes funcionarios sometidos a proceso crece día a día, como pueden dar fe Abal Medina, Scocimarro, Sbatella, Recalde, Kiciloff, Jaime, Schiavi, Uberti, Patotín Moreno, Echegaray y tantos otros y, si sigue engrosando, los ardides, las chicanas y las carpetas comprometedoras continuarán bombardeando Comodoro Py. La otra arma habitual de los gobiernos, los sobres de la ex SIDE, pierde toda eficacia cuando los jueces perciben que el contrato de alquiler que los vincula al ocupante presente de la Casa Rosada se encuentra al borde del vencimiento, ya que prefieren, y necesitan, lavar su imagen rápidamente para firmar con el siguiente; esto ya habría sido comprobado, aparentemente, en la Cámara Federal, cuando se pretendió “incentivarla” con una enorme suma de dinero para que desplazara a Lijo de la causa Ciccone.
Como se ha visto últimamente, a los fanáticos aplaudidores, entre los que ocupan un lugar destacadísimo los presuntos intelectuales de Carta Abierta, cada vez les resulta más difícil inocular alguna imagen de epopeya liberadora y revolucionaria a un régimen presidido y compuesto por tan desmadrados ladrones. Hoy son pocos quienes, aún con órdenes concretas que emanan de Olivos, estén dispuestos a transformarse en bonzos defendiendo las posturas ridículas que exhiben tanto Guita-rrita como sus abogados; las destacadas excepciones fueron, naturalmente, los “militontos” de 6.7.8 y Metralleta Kunkel, que envió telegramas amenazadores al Juez.
Si el kirchnerismo hubiera cometido algunos de los dislates de esta semana antes de 2011, otra hubiera sido la historia. En la medida en que se resiste a aceptar la pérdida de poder, pretende controlar, ya tardíamente, nada menos que el pensamiento. Más allá de lo jocundo del título dado a la nueva repartición -Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional- creada en el ámbito del recién inventado Ministerio de Cultura, puesto a cargo de una folklorista de poca monta, esta tentativa póstuma de reinventar los aparatos de propaganda de Hitler (Goebbels), Stalin y hasta el propio Perón (Aloé), es una prueba de esa afirmación.
La economía nacional, oculta tras el manto de neblina de este reality show criollo, sigue en rumbo de colisión, pese a los muchos esfuerzos discursivos que la Presidente realiza, ahora casi a diario, por la cadena nacional. Los nuevos estudios de organismos independientes, como el Observatorio Social de la UCA, dan cuenta que la pobreza sigue extendiendo su infame mancha en el Conurbano bonaerense, hundiendo al 30% de quienes lo habitan en la peor degradación, y la inflación, golpeada por la fuerte recesión y la caída en el consumo, aún se mantiene en valores mensuales (2%) que, en el resto de los países de la región, sólo se alcanza en un semestre.
El Gobierno, acosado por encuestas que muestran la caída a pique de su imagen -situación que también está comenzando a sufrir Lancha Scioli, por su necesidad de seguir atado al salvavidas de plomo de la Presidente-, no está dispuesto a hacer el menor esfuerzo para reducir el gasto público y la presión tributaria, que ahoga a los argentinos.
El acuerdo que firmara Kiciloff con el Club de Paris, como aquel cerrado por Galucchio con Chevron para Vaca Muerta, siguen escondidos en una de las cajas fuertes que quedaron vacías cuando doña Cristina se llevó los billetes de € 500 que atesoraba su finado marido a Angola, para trocarlos por diamantes (clickar en http://tinyurl.com/mn3ulhu).
Como los argentinos carecemos de memoria, es preciso recordarnos que, ya en septiembre de 2008, la Presidente había anunciado que pagaría la deuda con los bancos extranjeros utilizando reservas del Banco Central (clickar en http://tinyurl.com/nrg32rg); se trataba, entonces, de un monto infinitamente menor a los inexplicables e injustificados US$ 9.700 millones ahora reconocidos, y se insertaba en una política de “desendeudamiento” ya descartada por la necesidad que, aquí también, tiene cara de hereje. La aceptación de algunas de las sentencias desfavorables para el país dictadas por el CIADI y el pago a Repsol de más de US$ 6.000 millones forman parte de la nueva estrategia gubernamental para reconciliarse con los mercados, con el objetivo de obtener los imprescindibles dólares frescos para seguir gastando y que los paguen nuestros hijos.
Pero no parece un objetivo fácil de obtener. El dilema cepo cambiario vs inversiones –cayeron 27%- sigue vigente, y lo magro de las divisas que el Banco Central consiguió recuperar en los mejores meses del año permiten confirmar que las penurias de la economía nacional no han hecho más que comenzar. La conflictividad social también se está agudizando, de la mano de la caída en el empleo y de la imposibilidad de otorgar aumentos a quienes viven de los planes sociales, factores que están empujando a grandes sectores a la desesperación más abyecta.
La soja, el yuyito idolatrado por ambos Kirchner, esta vez no gritó presente con la fuerza suficiente, y la enorme cosecha pronosticada se convirtió en magra por los calores infernales, por las lluvias terribles de los meses siguientes y por la ausencia de caminos aptos para transportarla a los puertos en esas circunstancias, una consecuencia más de la enorme corrupción de esta década. Por otra parte, las gigantescas retenciones vigentes y el atraso cambiario incentivaron el contrabando hacia los países limítrofes, que este año registrarán niveles de exportación muy superiores a los que podían producir sus propias siembras.
Para concluir, una sola mención a la conducta de la Corte Suprema, que nuevamente ha ratificado, por boca de su Presidente, que la falsa y tuerta política de derechos humanos instaurada por los Kirchner a partir de 2003, se ha transformado en algo consensuado por la sociedad. Además de ser una flagrante mentira, cabe recordarles a los jueces supremos que la Justicia no tiene nada que ver con los presuntos consensos, sino que se vincula, directa y terminantemente, a la ley. Y, en este caso, día a día, ésta es violada y todas las garantías constitucionales –entre ellas, la presunción de inocencia, tan invocada en los casos de Boudou y Milani- han dejado de regir para los presos políticos.
Espero ver a todos el miércoles 18, a las 19:00 horas, en la Avda. de Mayo 760, C.A.B.A., para decirle al Gobierno que estamos hartos de tanta impunidad e inmundicia y que, si se atreve a echar a Campagnoli o a desplazar a Lijo de la causa Ciccone, haremos tronar el escarmiento.
Bs.As., 8 Jun 14
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