Convocatoria a elecciones en 1973
Acosada por una insurrección popular creciente y generalizada, la dictadura presidida por el Gral. Lanusse organizó una salida electoral con participación del peronismo (aunque impidiendo la candidatura de Perón), en 1973.
El 11 de marzo de 1973, Argentina tuvo elecciones generales por primera vez en 10 años.
El gobierno de Héctor J. Cámpora
Héctor José Cámpora (Mercedes, Argentina, 1909 - México, 1980), llamado afectuosamente El Tío, político y odontólogo argentino. Fue presidente de la Nación durante 49 días.
Perón desde el exilio en España tomó la decisión de que Cámpora fuera el candidato para Presidente de la Argentina por el peronismo, dado que por la proscripción él no podía presentarse. El armado apuntaba a que el próximo Presidente eliminara la proscripción, para que Perón pudiera retornar al país y luego de la renuncia, se llamaran a elecciones. De ahí, se barajaron tres posibilidades: Cámpora, Benítez y Taiana. Su decisión se basó en que Cámpora era el más acorde a sus pretensiones.
Héctor Cámpora se presentó en las elecciones de marzo de 1973 como candidato a presidente de Argentina por el FreJuLi (Frente Justicialista de Liberación). Llevó como vicepresidente a Vicente Solano Lima, del Partido Conservador Popular.
Ganó las elecciones con más del 49.5% de los votos. El líder radical, Ricardo Balbín, había salido segundo con un 21,3%, y, como el FreJuLi no había obtenido más del 50% de los votos tenía que realizarse un ballotage entre la primera y segunda fuerza. Sin embargo, Balbín reconoció la victoria de Cámpora y renunció al ballotage. El delegado de Perón asumió el 25 de mayo de 1973.
Ese 25 de mayo de 1973, el caos también se apoderó de las calles: hubo dos muertos y varios heridos, entre varios desmanes públicos.
Al caer la tarde del 25 de mayo rodeó la cárcel de Villa Devoto una multitud integrada por manifestantes que habían estado en la Plaza de Mayo, a los que sumaron familiares de los presos así como simpatizantes del Ejército Revolucionario del Pueblo que no habían estado en aquella plaza. A las 20 horas eran unas 30.000 personas y estaban también Abal Medina y varios diputados de distintos partidos políticos.
Mientras en la Casa Rosada se preparaba un decreto de indulto, en la cárcel se levantó un acta haciendo constar que los presos eran liberados "bajo responsabilidad" de los siete diputados allí presentes y los beneficiados comenzaron a salir del penal junto con buena parte de los presos comunes que aprovecharon la confusión reinante. La liberación de presos políticos se realizó también en algunas cárceles del interior del país que vivieron la misma situación.
El 28 de mayo Argentina reanudó las relaciones diplomáticas con Cuba, cortadas por el gobierno militar, y comenzó a proveer a ese país de productos alimenticios e industriales para romper el bloqueo estadounidense.
Designó a José López Rega como ministro de Bienestar Social.
Su cercanía con la izquierda peronista lo enfrentó con la derecha partidaria, representada por lo general por los líderes sindicales. El 20 de junio de 1973, al regresar Perón al país, tiene lugar la llamada Masacre de Ezeiza, donde la izquierda de Montoneros y sectores de derecha del peronismo se enfrentaron por el control del palco de honor, dejando un saldo de 13 muertos y 365 heridos.
Renuncia de Cámpora y gobierno provisional de Raúl Lastiri
Cuando Perón retiró su apoyo a su gobierno, Cámpora y Solano Lima renunciaron a sus cargos el 13 de julio de 1973, siendo ocupado su cargo por el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Lastiri, y yerno de José López Rega (quien para entonces ya era el jefe de la derecha peronista). Lastiri llamó nuevamente a elecciones.
Tercer gobierno de Juan Domingo Perón
Perón, recientemente regresado de su exilio, el día 20 de junio de 1973 (día en que se produce la "Masacre de Ezeiza"), triunfa por amplia mayoría en las elecciones del 23 de septiembre de 1973.
En las elecciones que se celebraron Perón ganó con el 62% de los votos contra el candidato de la Unión Cívica Radical, Ricardo Balbín. Se convirtió en presidente por tercera vez en octubre de 1973 con su esposa Isabel Martínez de Perón como vicepresidente.
El tercer gobierno de Perón estuvo signado por permanentes conflictos entre sus seguidores de izquierda y derecha. Grupos parapoliciales con apoyo estatal (la Alianza Anticomunista Argentina - AAA - organizada por José López Rega) persiguieron y mataron a militantes de izquierda.
El asesinato de Rucci, secretario general de la CGT
A principios de septiembre de 1973 la organización Montoneros comenzó a discutir la posibilidad de matar a Rucci. Por casualidad la FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) había descubierto a Rucci en el momento de salir de una casa del barrio de Flores, en la Capital Federal.
A las 12:11 del 25 de septiembre de 1973, un grupo asesinó a Rucci cuando éste salía de la casa de calle Avellaneda 2953 en el barrio de Flores.
Posteriormente, cuando en Montoneros conocieron (por los medios de difusión) que el dirigente obrero peronista tenía 23 impactos de bala, denominaron a la operación “Operativo Traviata”, porque el comercial de las galletitas Traviata decía: “las de los veintitrés agujeritos”.
Dijo Oscar Anzorena: “Este hecho establece un lugar de no retorno en las relaciones de Perón con los Montoneros. Esta metodología de apretar a Perón no sólo genera el efecto político contrario al esperado sino que franquea una frontera ética sustentada hasta ese momento por las organizaciones revolucionarias, ya que esta muerte al no ser asumida políticamente adquiere más características de asesinato mafioso que de ajusticiamiento revolucionario”.
Muerte de Perón y gobierno de María Estela Martínez
Perón falleció el 1 de julio de 1974 y fue sucedido por su esposa.
El gobierno de “Isabel” se desarrolló en el marco internacional de la llamada crisis del petróleo y de una extrema violencia política interna, con actuación de varios grupos armados.
Al parecer Perón antes de morir le había aconsejado acercarse al líder de la oposición, el radical Ricardo Balbín, pero ella finalmente no siguió el consejo y se apoyó principalmente en su ministro de Bienestar Social y secretario personal de Perón, José López Rega, conocido como Daniel por sus allegados y el Brujo por sus adversarios políticos.
López Rega ejerció una importante influencia sobre Martínez en esta fase del gobierno, fortaleciendo la presencia en el gobierno de los sectores de derecha sobre los distintos movimientos sociales, y organizó desde el gobierno una fuerza parapolicial conocida como Alianza Anticomunista Argentina o Triple A que emprendió acciones de hostigamiento a figuras destacadas de la izquierda que acabarían en atentados, secuestros, torturas y asesinatos.
Desde el gobierno la actitud de control fue también rigurosa, interviniendo varias provincias disidentes, universidades, sindicatos, los canales de televisión privados, y reforzando la censura contra libros, diarios y revistas. Durante este período se vivieron situaciones marcadas por un notorio oscurantismo y una casi completa inoperancia administrativa en todos los niveles del gobierno.
La economía argentina también sufrió daños graves, con una inflación galopante, una paralización de las inversiones de capital, la suspensión de las exportaciones de carne a Europa y el inicio del crecimiento incontrolable de la deuda externa. La solución de corte monetarista intentada por el ministro Alfredo Gómez Morales, un histórico del peronismo, no tuvo éxito, y provocó una fuerte retracción de la liquidez, iniciando un complicado proceso de estanflación. La suspensión de las compras de carne argentina por el Mercado Común Europeo empeoró la situación.
En junio de 1975, el nuevo ministro de Economía, Celestino Rodrigo, auspiciado por López Rega, aplicó una violenta devaluación de la moneda acompañada de aumentos de tarifas; el llamado Rodrigazo, parte del plan de López Rega para debilitar las presiones sindicales a través del desprestigio de sus principales operadores, provocó sin embargo la primera huelga general contra un gobierno peronista. En julio de 1975, ante la huelga general y la presión callejera de la CGT y, en especial de la Unión Obrera Metalúrgica de Lorenzo Miguel, López Rega se vio obligado a renunciar a su cargo en el gobierno y abandonar el país.
Ante la creciente actividad de los grupos de izquierda —tanto los que actuaban dentro del peronismo, los Montoneros, como otros de corte marxista, el Ejército Revolucionario del Pueblo— y de extrema derecha, Martínez decidió fortalecer la acción de gobierno. La renovación de la cúpula militar, que incluyó entre otras medidas la designación de Jorge Rafael Videla al frente del ejército, fue parte de un programa de endurecimiento del control, que incluyó también el cierre de publicaciones opositoras. La decisión de recurrir a la fuerza militar desembocó en la firma en 1975 del decreto que da inicio al Operativo Independencia, la intervención de las fuerzas armadas en la provincia de Tucumán que dio inicio a la guerra sucia. Martínez pidió licencia del cargo durante algunos días, dejando el ejercicio del cargo al presidente provisional del Senado Ítalo Lúder entre el 13 de septiembre y el 16 de octubre de 1975. En un momento de especial tensión, amenazó desde el balcón de la Casa Rosada con convertirse en la mujer del látigo.
A pesar de la creciente presión militar, expresada en un levantamiento controlado a duras penas de la Fuerza Aérea, Martínez se negó reiteradamente a renunciar, aunque anunció el adelanto de las elecciones presidenciales para fines de 1976.
Golpe militar del 24 de marzo de 1976 – Fin del gobierno de Martínez
Sin embargo, el 24 de marzo de ese año un golpe de estado orquestado por los líderes de las tres fuerzas, constituidos en junta militar puso fin a su gobierno; acusada aunque nunca enjuiciada por malversación de fondos, la dictadura encarceló ilegítimamente a María Estela durante más de cinco años, primero en la residencia de El Messidor, Neuquén y luego en una quinta en la localidad de San Vicente, ubicada en el conurbano de Buenos Aires.
Montoneros
Fue una organización guerrillera argentina que se identificaba con la izquierda peronista y que desarrolló la "lucha armada" entre 1970 y 1979, aunque su período de máximo poder se extendió hasta 1976.
Sus objetivos iniciales fueron la desestabilización del gobierno de facto autodenominado "Revolución Argentina" (Onganía, Levingston, Lanusse / 1966 - 1973) y el retorno al poder del general Juan Domingo Perón; posteriormente, una vez que asumió la presidencia Héctor José Cámpora sus acciones se dirigían a la instauración en la Argentina de un sistema político que denominaban "Socialismo Nacional", al que consideraban como la evolución histórica natural del peronismo. Fue declarada "ilegal" por el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón el 8 de septiembre de 1975, casi un año después de la decisión de la organización de volver a la clandestinidad, adoptada el 6 de septiembre de 1974.
Si bien durante sus primeros años recibieron el apoyo de Juan D. Perón y de buena parte del Movimiento Peronista, a partir del 1.º de mayo de 1974 sus acciones provocaron el rechazo de su líder y de los sectores sindicales y políticos del peronismo ortodoxo, llevándolos a un gradual aislamiento al que siguió su retorno a la clandestinidad y posterior aniquilamiento por la dictadura militar que derrocó a la viuda de Perón, el 24 de marzo de 1976.
El Ejército Revolucionario del Pueblo
Más conocido por su abreviatura "ERP", fue un grupo guerrillero, la estructura militar del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) , liderado por Mario Roberto Santucho, en la Argentina, durante los años 1970.
A partir de 1973 el objetivo del ERP sería convertirse en un ejército guerrillero regular, de esta manera se crean nuevas unidades, donde cada zona debía formar un pelotón, cada regional importante debía formar una compañía y las regionales Gran Buenos Aires y Tucumán debían contar cada una con un batallón (hay que recordar que el PRT dividía al país en dos zonas operativas: urbana y rural, donde Buenos Aires ocupaba el centro de la primera, mientras que Tucumán lo era de la segunda).
Montoneros siempre superaron al ERP en cuanto a cantidad de integrantes. Montoneros era primordialmente político, mientras que el ERP siempre fue netamente militar.
Para obtener los fondos y armas que necesitaba para crear su guerrilla el PRT-ERP realizó asaltos a Bancos y a cuarteles militares, así como también secuestros extorsivos (algunos de los cuales terminaron en el asesinato de los cautivos). A principios de 1969, Santucho dirigió en el plano militar el primer comando que asaltó el Banco Provincia de Escobar llevándose unos 213 mil dólares del momento.
Su segunda gran acción fue el asalto al Comando de Sanidad del ejército, en la Capital Federal y fue llevada adelante por la compañía José Luis Castrogiovanni. Como consecuencia de este acto el presidente interino en funciones a raíz de la renuncia de Cámpora en julio Raúl Alberto Lastiri emitió un decreto que ilegalizaba al ERP, el mismo día en que Perón ganaba las elecciones del 23 de septiembre de 1973.
La tercera gran acción, el asalto de la guarnición militar de Azul, en la provincia de Buenos Aires el 19 de enero de 1974, fue realizada por 80 guerrilleros de la compañía Héroes de Trelew de Córdoba a las órdenes de Enrique Gorriarán Merlo y Hugo Irurzun. El ataque tuvo tres claros propósitos: provocar a Perón para que se mostrara como defensor de las Fuerzas Armadas, demostrar a los trabajadores que el ERP no los traicionaba y era capaz de conducirlos en la revolución social, y conseguir armamento para la guerrilla rural.
Su última gran acción fue el fallido asalto al Batallón Depósitos de Arsenales 601 Domingo Viejobueno, ubicado en la localidad de Monte Chingolo, con el objetivo de apropiarse de armamento.
Una de las diferencias de más importancia entre Santucho y Montoneros se refería a Perón. Santucho sostenía que la revolución socialista debía hacerse con las armas sin importar si en el poder de turno había una democracia elegida por el voto popular o fuerzas militares. De cualquier forma, buscaban tomar el control para implantar un sistema socialista. Montoneros sostenía que podía hacer la revolución de la mano de Perón, quien mostraba simpatía con la clase obrera y distancia con el capitalismo, en tanto para Santucho Perón era un impostor a quien debía de desenmascarar.
El 3 de julio de 1976, a tres meses del golpe militar, el Comité Ejecutivo del PRT se reunió y decidió replegarse, además de mandar al exilio a Santucho, para preservarlo. El 19 de julio de 1976 fueron sorprendidos en un departamento de Villa Martelli produciéndose un tiroteo en el interior del mismo a resultas del cual resultaron muertos Santucho y Benito Urteaga.
Hacia finales de 1977 había sido desarticulado por las fuerzas armadas como consecuencia del Operativo Independencia y de la represión que sufrió durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, la última dictadura militar que sufrió el país.
La Alianza Anticomunista Argentina (AAA)
Conocida como Triple A, fue un grupo parapolicial de extrema derecha de la Argentina, que llevó a cabo cientos de asesinatos contra guerrilleros y políticos de izquierda durante la década de 1970, además de amenazar a artistas e intelectuales.
Aunque su liderazgo era encubierto en ese momento, hoy se sabe que estuvo bajo la dirección de José López Rega, secretario personal y ministro de Juan Domingo Perón, quien la empleó para combatir los sectores de izquierda del propio movimiento peronista. López Rega y el entonces comisario general de la Policía Federal Argentina, Alberto Villar, organizaron la Triple A durante el gobierno interino de Raúl Lastiri, en 1973. López Rega estaba al frente del Ministerio de Bienestar Social, cuyos fondos habría desviado para financiar la organización y el armamento del grupo paramilitar. Seguiría en ese cargo durante el gobierno de Perón y, a su muerte (1 de julio de 1974), en el de su mujer, Isabel Martínez, sobre la cual ejercía una extraordinaria influencia basada en una compartida devoción espiritista.