Autoreportaje
El último "Montonero Lealtad"
Por Rafael V. Monberg, sobreviviente,
especial para Agencia NOVA.
E-mail: rafaelvidela@hotmail.com
****
"Sólo puedo decir con veracidad lo que les contaba a los milicos, cuando en la parrilla me daban los 360 voltios directos, y el olor de la carne quemada era el de las carnes de uno mismo".
Montonero Lealtad: Peón de a caballo, jinete, mecánico, gomero, albañil, corredor de moto, militante peronista y guerrillero; tras años de resistencia peronista llegó cómo funcionario a la Cámara de Diputados y el golpe militar lo encerró en un campo de concentración; fue torturado, fusilado y perdió una hija nacida en cautiverio; fue prófugo y vagabundo en el Brasil donde vivió de mendigo largos meses, perdió la identidad por el trauma y renació de la ceniza como el Fénix. Finalmente fue exiliado en Suecia; casi tres décadas más tarde milita en la ayuda social internacional y es una eminencia en los Derechos Humanos; empezó a escribir compulsivamente y publicó más de ochenta libros en verso y prosa; no ha cambiado en absoluto su visión del mundo y sigue asido a su concepto optimista y hasta tierno del ser humano: raro bicho, que vaya si conoce...
- Rafael Monberg: ¿Quién es "Montonero Lealtad"?
- M. L.: Pues, yo. Pero me encanta que me llamen Grillo, no sólo es más familiar sino que así me apodaron los compañeros. Nada de nombre de guerra, sólo un sobrenombre... pero tiene su significado, uno que digo que me dijeron, pero que a lo largo de los años ya me parece cierto y que no lo inventé, por ese afán de protagonismo juvenil... y ahora senil.
- R. M.: ¿Cómo se explica ese "nombre"?
- M. L.: Dicen que me dijeron que cuando hay un grillo siempre se hace escuchar con su canto machacón. Muchas veces molesta, sobre todo a los que pueden dormir la siesta. Se levantan para darle un zapatillazo. Lo hacen desde donde proviene la voz... pero no saben que los grillos son ventrílocuos. Así que al rato ya esta haciéndose escuchar de prepo. Sintetizando: el grillo siempre se hace escuchar, lo quieren matar y no pueden... hasta ahorita, que cuando hacen preguntas como las que me hacen, es como presentarme atado y encapuchado a las fuerzas "del eje del bien". Pero aparte del susto que me dan, porque se las gastan pesadas esos chicos que mascan chicles, no creo que les esté dando información propia, ya tienen de sobra, para muestras basta cuando en Río de Janeiro, hace unos cuántos años, al entrar desde Europa en un vuelo de Alitalia, me secuestraron. Una época en que estaba de moda "desaparecer" argentinos en Brasil o en las fronteras con Paraguay, Brasil y el Uruguay. El que miraba los pasaportes tenía una lista negra... yo soy rubio... pero de nada me valió. El método, el de siempre, primero golpear fuerte para "ablandar", luego las preguntas, las mismas conque en varias noches de tormento, estaqueado de pies y manos, a picana limpia, me hacían esos salvadores de la patria (¿de quien será esa patria, de California o del Barrio Norte...?) Todavía no sé porque me largaron al tercer día... pero al año me enteré que los pasajeros escucharon mis gritos e hicieron denuncias y testimonios. Todavía conservo uno de ellos que me entregara el Alto Comisionado de las Naciones Unidas cuando, con el capo de la Revista "Clamor", un año más tarde pasé por allí pidiendo protección, ya de vuelta en la Argentina. Fue porque estuve "limpiando el piso" en el primer programa de la tele donde se testimonió sobre los campos de concentración y exterminio que tenían los militares argentinos para los desaparecidos, etc. Me prometieron "sos boleta" (o sea: "vamos a matarte"), pero el grillo se escapa de los zapatazos... De esa manera fui el único (creo) refugiado político del primer gobierno democrático (Dr. Raúl Alfonsín), luego de años de botas armadas.
- R. M.: ¿Cuál fue tu militancia política en Argentina?
- M. L.: La militancia política, en mi caso, no provino de los claustros universitarios sino de enfrentarme con la injusticia -y el miedo- todos los días: en el trabajo, en la calle, en los precios, en las iglesias, en las gentes que "se prenden al caballo del comisario" porque es el ganador... Comencé cuando era soltero pero con novia, la que me siguió toda la vida, compañera fiel y muchísisimo más valiente que yo. Un día repartía bustos de yeso de Evita cuando por eso era visto peor que si llevaras una granada. También viajaba por el país, ya que por trabajar de peón golondrina conocía hasta los baches de los pueblos, entregando a "compañeros de la vieja guardia peronista" unos discos de pasta enormes con directivas del General Perón que mandaba desde España. Al tercer busto, precisamente en Bell Ville (Córdoba), me chaparon en el correo colocando una Evita de yeso... Así conocí los sótanos de la Cárcel de Río Cuarto, ingenuamente los primeros golpes y las primeras provocaciones mutuas. Sin saberlo, ni ellos ni nosotros, estábamos preparando rudeza de verdad. Plan Conintes (un plan represivo), preso sin papeles ni constancia que estuve en esa condición, por lo menos que sepa. Una especie de preparación de la figura "desaparecido", que el General Videla proclamara años después por la tele: no son ni vivos ni muertos, no están, son desaparecidos... Con el tiempo, ya con hijos, el vivir se nos hacía muy difícil. Un buen día, en una de esas citas en la que íbamos armados con una Tala 22, juré lealtad a un grupo de jóvenes como yo, pero más instruidos. Gente que yo veía como reencarnaciones de Jesús "el Cristo", o con el ánimo y la capacidad de aquellas banderas de lucha popular: el Che, Evita, Francisco de Asís, Mao, Luter King, Gandhi... Qué se yo. Un día estábamos metidos hasta las narices en algo comprometido, ya no con la patria, sino con la patria grande (toda Sudamérica), y no faltó el entusiasmo de creer a ciegas que nos arriesgábamos por fabricar un mundo mejor. Ser Montonero o del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) nos daba lo mismo, la cuestión era no hacerse el sueco... El hombre es sus circunstancias. A la distancia, estoy muy contento de que no me topé con la guerrilla marxista, porque aunque se sabía los porqué de lo que políticamente significaba jugarse la vida por una causa, nunca estuvieron pegados al pueblo, que por otra parte era católico (malos católicos, pero al fin respondían a su educación, cuya premisa más o menos decía "los comunistas se roban a los niños..".) y justamente por esa cultura desinformada el pueblo desconfiaba de ellos. En efecto, el pueblo era peronista, fue su única posibilidad de lucha contra la oligarquía, fueron sus primeros días de navidad y reyes con algo para reírse, fueron las primeras casas obreras, las marchas multitudinarias a la Capital contra el Capital, por los Derechos de la Infancia, de la Mujer, del Trabajador... Me caía muy bien ser Montonero, aunque siempre tuve la necesidad de aclarar: soy peronista "de Evita" (no de Perón). Es que, claro, a Perón le desconfiábamos. Sabíamos que nos usaba, pero él también sabía que lo usábamos... Por otra parte era el único líder con una infraestructura importantísima, ¡nada menos que la de la fuerza obrera!
- R. M.: ¿Qué participación tuviste en los Montoneros?
- M. L.: "...nene, eso no se hace; nene, eso no se dice, nene deja ya de joder con la pelota...", es una canción de Serrat. Nosotros la escuchábamos a escondidas, cuando veíamos por ejemplo "La Patagonia Rebelde" de Osvaldo Bayer, o "Las Actas de Marucia" de Kintin... La veíamos en grupos de seis compañeros/compañeras, y para ello hacíamos un aparato de seguridad con muchos más cumpas. Mientras tarareábamos mentalmente "que culpa tiene el tomate, si está colgado en la mata, y viene un hijo de puta y lo mete en una lata y lo manda pa`Caracas...". Nosotros sudábamos ese sudor espeso del miedo... porque el que no tiene miedo o es un mentiroso o bien un peligroso psicópata... Un día, ya con un montón de años y una ponchada más de hijos, en La Pampa "cayeron" 11 compañeros. Algunos eran diputados provinciales y nacionales. "El Colorado" Rodríguez Savalza, y otros cayeron en una pinza militar cuando entrenaban con munición de guerra dentro de unos campos vírgenes. Los entregaría seguramente la derecha del peronismo (la Triple AAA, o sea el vicegobernador de Buenos Aires Calabró, o José López Rega apodado el Brujo ... el Comando de Organización, o la Juventud Sindical, o... Es que gente a la derecha les sobró siempre, porque saben sus dirigentes seducir, actuar como la mafia siciliana en hermandad familiar... Perón nos calificaba como "idiotas útiles". En Santa Rosa. estuve también pasando sudores de cagazo, pero desde afuera, porque los libertamos a fuerza de jugarnos bastante... Pero me preguntás por acciones militares... y si, algunas leíamos en los periódicos La Nación o La Prensa... En el revoleo, ya habíamos logramos repatriar a Perón. Costó sangre, hubo un tiroteo selectivo del Teniente Coronel Osinde contra montoneros que marchaban manifestándose por la Avenida Richieri. Desde el Puente 12 empezó el "baile". Ellos usaban walqui toquis y señalaban a sus francotiradores los blancos... "dos dedos a la derecha de la bandera, saco rojo..." y sás, el de saco rojo desaparecía de la escena. La multitud seguía avanzando contra los que volvían de las inmediaciones del palco y gritaban que se volvieran... ellos habían visto la trampa, no se oían los tiros que silenciaban las consignas y los gritos del pueblo entregados en fiesta popular... A mí me tocó hacer el primer relevamiento de los muertos, los heridos, los lugares dónde estaban atendiendo... Vi muchos jóvenes, desconocidos los más, también niños, abuelos, adolescentes, un adolescente negro, mujeres... Casi todos con una certera bala en la frente o en el medio del pecho. Unos días anteriores, ya habíamos conquistado el primer gobierno democrático, preparamos desde adentro de la cárcel el célebre Motín de Olmos, fiel a la consigna preelectoral "PRIMERA LEY VIGENTE, LIBERTAD A LOS COMBATIENTES". Desde afuera vimos el fruto de nuestras esfuerzos (y sudores nuevos), los penados comunes tomaron la cárcel. "Carlitos de la Nave" entraba y salía de la prisión negociando desde su calidad de flamante diputado... entusiasmados distinguíamos con el Negro Farías y un delegado de los presos cómo iban envolviendo la cárcel los milicos y policías como si fuese una colmena con todas las avispas enardecidas. Estaban que bramaban, pero la democracia los frenaba a duras penas... ellos sabían que lo del gobierno del Tío Cámpora era un paso atrás, pero para dar dos adelante en cualquier momento... De repente, una vieja puta, bastante emperifollada con pinta de señorona, pegó el grito en el cielo, había reconocido al preso fugado. En un santiamén fuimos rodeamos... A pesar de que éramos gobierno, que el Ministro del Interior era un compañero, que Julio Troxler (el único sobreviviente de la masacre del basural de José León Suárez) ya recuperado de los nueves balazos que recibiera, era el capo de la policía provincial... a pesar de que yo era funcionario de la Cámara de Diputados... a pesar de ello nos tuvieron 3 días desaparecidos... con sudores provenientes de que nos convencieron que no contaríamos el cuento... piñas, insultos, simulacros de fusilamientos muy pero muy verídicos. Lo fulero "sin capuchas", detalle mayor... significaba que no contaríamos el cuento... Hasta el Negro llegado un momento muy límite le aflojó la voz y, como último aliento, silbó "la marchita"... Yo ni para eso. Es que el dolor físico no es joda.
- R. V.: ¿Quiénes eran en ese entonces tus íconos? ¿Dónde ubicas a Evita?
- M. L.: Eran otros tiempos, los ídolos y villanos que hay ahora entonces aún no había. Ni Martínez de Hoz, ni los Videla, ni los Bush habían aparecido en el escenario de la crueldad geopolítica. Por ejemplo, Jesús nos invitaba a emularle y en eso estábamos entregados con vehemencia y total idealismo. El trabajar de sol a sol por unos pocos pesos convertían la vida en un calvario... codo con codo con obreros viejos verificábamos las injusticias sobre sus humildes vidas... "los descamisados de Evita" eran ellos y juramos tácitamente defenderlos... Lo justo sería decir que a todas nuestras frustraciones se las endilgábamos a los "gorilas" con razón sobrada, y nuestras esperanzas ya no a los rezos de los come ostias (como otrora nosotros mismos) sino al ejemplo de la Abanderada de los Humildes, nuestra inolvidable compañera Evita. Ella todavía no era un hito único, aunque el día de hoy es la heroína de la película, una hija del pueblo, de lo más de abajo, con luces de inteligencia que primero utilizó para escapar de su aldea, para luego avanzar en la dura lucha por la subsistencia... así llegaría en corto tiempo a ser una artista escuchada en toda la República, en radioteatros que apaciguaban las desgracias del diario vivir de los pobres de Argentina. Un día aprovecharía las revueltas del pueblo por sacar del presidio a Perón, y en ese combate se podría decir que empezó su militancia peronista. Cada día aprendía más, y mientras más tomaba conciencia, más se comprometía. Era autodidacta, consecuente con sus metas, que iba tejiendo al compás de los tiempos. Para ello bien pronto comprendió que las necesidades masivas solo podían dirimirse con una herramienta: la política. En ella descolló. El día que murió se alegraron muchos. Los de ultra izquierda, la Iglesia, los socialistas y los del Partido Comunista se alegraron porque la veían contrarevolucionaria; los oligarcas, la derecha, el poder económico lloró de alegría tanto como el Barrio Norte, Martínez, La Lucila, Vicente López... Ellos, y su antiperonismo pintaron en paredes y monumentos públicos: VIVA EL CÁNCER. Los montoneros sabían, al jurar por el honor de defender nuestros principios, que seríamos mal visto por todos, hasta por nuestras propias madres. Es casi imposible que entendieran que por amor se puede emplear un arma. "Amor y Libertad", "Patria o Muerte" y VENCEREMOS eran nuestros "íconos". Detrás de unos que nos pintaba de cuerpo entero, que cantábamos o vociferábamos en las peligrosas manifestaciones: NI YANQUIS NI MARXISTAS, PERONISTAS.
- R. M.: ¿Por qué Perón se llevó tan bien con Franco, cómo se explica?
M. L.: Qué se yo, porque en ese entonces el Ejército más perfecto y el dominio del poder económico pasaba por la Alemania de Hitler. Todos los ejércitos del mundo se adiestraban en Alemania, eran a quienes intentaban copiar. También lo hacía el de los Estados Unidos de Norteamérica, lo que da como cierto eso de que "el alumno siempre supera a su maestro". No hubo un sólo ejército en el mundo que no le copiara hasta los uniformes. Caso que ocurre ahora mismo, pero con el imperialismo yanqui. Las enseñanzas sobre pensamientos socialistas las mamó Perón férreamente estudiando becado en las academias militares germanas. El Nacional Socialismo, tan mal visto ahora (rotundamente también por mi) era en definitiva una propuesta de socialismo pero de derecha, es decir nacionalista extrema. Es cierto que cuando el equipo político/militar que él representaba, al llegar al poder, le abrió las puertas a los nazis que huían de la derrota y del Juicio de Nurenberg. También se las abrió la Unión Soviética y los EE.UU. a los que les convino (científicos y adinerados) Él, como pasó en Chile, Paraguay y Brasil, fueron los que escondieron a estos elementos nefastos, e inclusive muchos de ellos instruyeron sobre métodos de tortura y tácticas contrainsurgentes a nuestros ejércitos, haciendo de embrión a los bichos fieros que más tarde, guiados por el comisario López Rega, la AAA, la Juventud Sindical, la Liga Argentina por la familia, revista Criterio y Cabildo, etc. etc.... hicieran lo que hicieron: un crimen de lesa humanidad. Los montoneros fueron nacionalistas en sus comienzos, hasta que se fusionaron con una fuerza político militar marxista, la FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias). Al son de "FAR Y MONTONEROS SON NUESTROS COMPAÑEROS", nos mirábamos un poco sin saber de qué iba la cosa, pero siempre confiando ciegamente en nuestros comandos. Es que en nuestra militancia generacional, hasta en nuestros yerros, no le cabían las traiciones y las intrigas de palacio, menos la falta de moral. Uno se entregaba en cuerpo y vida en la lucha libertaria. Al Che lo adorábamos, pero no comprendíamos por qué este gran ser humano no se llevaba nada bien con otro como él, Evita. Si ambos se hubiesen comprendido la historia argentina abría abierto sus venas para una revolución profunda. "El Viejo", El Pocho", el "General" y otros motes con que le reconocíamos a Perón entre nosotros, no escapa a nuestras críticas. Pero no había otra bandera de lucha con mínimas posibilidades de "acercar el bochín" al triunfo final. Contábamos con la aprobación de Cuba y una fluida infraestructura, inclusive más de un compañero fué a la Isla a ser operado por heridas de guerra. Al Pelado Roque, un preso de Trelew, herido gravemente en una mano en una escaramuza en Buenos Aires, lo llevamos a ser operado. Los médicos cubanos le preguntaron "usted, compañero, tiene tres opciones,una) perder la mano; dos) operarla para que quede como para que pueda escribir solamente; y tres) para que quede como para disparar un bufoso "solamente". La decisión final la tomaron compañeros de conducción que estaban parando allí. Todos consultados, al fin lo dejaron para poder tirar tiros solamente. Por supuesto que el pelado, quien sobrevivió a muchas otras cosas heroicas, hoy vive muy cerca nuestro y putea porque no puede con la derecha ni cebarse un mate... y lo esta agarrando la vejez ya sin puntería y sin guerras libertarias a la vista...
- R. M.: ¿Tu experiencia en la dictadura argentina?
M. L: Era funcionario de la Cámara de Diputados, gobernados por el Dr. Bidegain. Pero a pesar de ser gobierno (participante) no duré más de tres meses sin que debiera meterme bajo tierra, y en mi caso significaba tabicarme con toda una prole, porque mi familia numerosa es muy romántica a la luz de la lumbre de los recuerdos; pero en esos momentos se exigía muchísimo sigilo, lo máximo de imaginación y una tensión superlativa a la hora de salvar el pellejo de todo un familión... Huimos en un Citröen 2 CV -"el Patito Feo" como le llamábamos- tres meses por la cordillera. La recorrimos como turistas de norte a sur. A la distancia descubro que debimos ser muy bien localizados... pero nunca nos retuvieron en los controles de Gendarmería ni militares. ¿Se apiadaron de nosotros? ¿Nos espiarían para ver si les lleváramos a algún nido "de cucarachas" que ellos de buen talante deseaban destrozar? No lo se. Mi teoría se recuesta por la primera impresión. Es curioso, con la derecha peronista tenemos algo en común compartida por toda la izquierda: el odio al yanqui y lo que significa. Y con los milicos el amor a la patria, al mate, a la bandera, a lo nuestro como la Negra Mercedes Sosa a la cual adoran también los carniceros... Toda una contradicción. A una Villa Miseria de la ciudad de Bahía Blanca fuimos a parar. Escondidos era decir poco. Sin baños, separados por un arroyito apestoso, cada vez que debíamos hacer nuestras necesidades, pues a mostrar el culito a los vecinos de la otra orilla... y soportar las cosas nada edificantes que los mirones nos largaban, sobre todo a mi joven y pulcra esposa. La pobreza no es romántica y en ella germinan flores maravillosas, pero en el estiércol pululan todas las lacras. Por eso es que políticamente estábamos decididos a dejar la vida con tal de erradicarla de la faz de la tierra. Luego, cuando los años y la geopolítica nos dieron un respiro y conocimos a la fuerza bastante mundo, lo único que encontré que pudiese llenarse la boca diciendo "en nuestro país no existe un solo pobre", fue en Suecia. Ella, con todas sus contradicciones, e inclusive con su doble moral, lo ha logrado y no es poca cosa; al contrario, la historia de las civilizaciones no permitió llegar a semejante sueño a ninguna ideología no poder clerical. Si Evita viviese no solo sería montonera sino que copiaría el ejemplo de Suecia. Volviendo a la pregunta sobre la experiencia en la dictadura, luego de una jornada agotadora de trabajo igualita a la de siempre, un día fuimos arrancados del sueño en plena noche, golpeados, desnudados, escuchando los alaridos de espanto de nuestros propios querubines... dolor insondable de los golpes impiadosos... la capucha y el desmembramiento del grupo familiar. El infierno es poca cosa comparado con el provocado por ese odio amanuense del capitalismo más feroz y de la oligarquía más mezquina.
- R. M.: ¿Qué viste, que viviste, qué sentiste cuando estabas preso?
M. L.: Si a una mariposa les cortas sus alas, y la tienes incomunicada, su vida pareciera que acabó. Pues bien, tendría que haber acabado, pero no, allí está tu cuerpo retorciéndose, pensando en los instantes que te permiten volver a la vida no sólo en la desesperanza sino en la impotencia de cobijar a tus hijos, a tu esposa, a tus cumpas...Y luego a la distancia, ¿qué significó?, pues el triunfo político, el meritorio vencer moralmente. La derrota militar nos dejó vacíos casi de generación maravillosa, pero el legado acabó saliendo a la superficie del mar, de ese mismo donde pretendieron tirar los cuerpos vivos de tantos seres pensando que las ideas sucumbirían con ellos... Y Evita dijo antes de morir: "VOLVERÉ Y SERÉ MILLONES". Pero durante los dolores atroces no se piensa sino en no sucumbir como ser humano, se sueña con que te maten de una buena vez, y de ser posible con la caritativa gracia de un tiro, que es lo menos cruel y más rápido del fin. Pero también en esos segundos de poder volver a respirar renace instantáneamente la esperanza, un bichito curioso ése, que se asoma con la cara de los retoños, el amor de la mujer, la volitiva presencia del sentido de una muerte, que es en definitiva el sentido de lo que hiciste o no en la vida. Nunca tuve tiempo de pensar en volver y derrotarlos. Tres veces me dieron por muerto sus médicos, y tres veces volví al cuerpo porfiando que todavía faltaban cosas por hacer. Y de aquel tiempo infernal, como entre el estiércol social de una Villa Miseria, resurgí a la vida para ganarles la pulseada, pero no como si fuera un partido de fútbol, sino ganarles los pasos que fueran en la construcción de un futuro más justo, empezando por la cultura, que es la herramienta única para liberarse. Antes de caer prisionero soñaba y daba la vida tras ello por una patria justa, libre y soberana. Hoy, con llegar a la democracia pienso que ya es un triunfo revolucionario en sí mismo. Esa herramienta mal manejada por locos como Bush trae tempestades que no sólo invaden Irak, tiran bombas atómicas sobre ciudades civiles, sino que desfiguran lo que se puede lograr con ella. Y no es poco; primero aceitarla todos los días para que sus disparos sean la síntesis de todo el abanico de pensamientos e intereses. Enseñar que es obligatorio meterse en política, implicarse, saber de ella porque con ella se hacen las leyes que condicionan o liberan a los pueblos. Ni las ideas ni los intereses se pueden matar, se los puede dominar, se los puede hacer recapacitar... lo demás, ese triunfo total, no es ni siquiera de la categoría de utopía.
- R. M.: ¿Cómo saliste de ésa? ¿Cómo llegaste a Suecia?
- M. L.: Y... llegué a Suecia dónde conocí a un tal Olof Palme, que lo primero que nos dijo fue, "nosotros sólo hacemos un cero coma cero cero cero cero cinco por ciento de revolución, pero lo hacemos y así avanzamos sin sangre." Es sabido que a más sangre menos tiempo. Pero a veces no es necesario cuando se consigue llegar al poder con una estabilidad democrática. Luego a sudar para desde dentro del plato reformarla, reformularla, adaptarlas a los nuevos vientos. Si no, para estructurar defensas, como en las religiones se cae en dogmas, y ellos son frenos nocivos. Un día escapé de la "libertad vigilada" del campo de concentración y exterminio. Hecho pedazos, casi sin poder caminar, dejando atrás a lo que quedaba de mi amada familia (amo a los míos como si ellos condensaran al concepto patria), pensando que los terminarían pillando a pesar de lo bien mimetizados que estaban... y así salí por primera vez de "vacaciones". En la vida jamás habría soñado con salir de Argentina, y sin embargo un día, sin dinero y a pasito de enfermo grave llegué al Brasil. Allí tomé contacto con algunos compañeros latinoamericanos que también huían de la muerte. Pasé hambre, mucha hambre y lo que llamamos "persecuta", o sea un complejo de persecución permanente. Creía que todos me espiaban para que les lleve a otros compañeros... para mi mente todos los peinados con pelo corto eran militares asesorados por la CIA en la Escuela de las Américas que los gringos tenían en Panamá. Linyera loco, un día encontré un consulado, de casualidad era el de Suecia. Imploré auxilio. Me lo dieron. Luego, como el nadador que cruza un mar, me desplomé. Perdí la memoria totalmente, solo sabía que era argentino. Cuando preguntaban los de la Cruz Bermeja (Cruz Roja en portugués) cómo me llamaba, sólo recordaba el número de serie del revolver que me regalara como trofeo revolucionario Julio Troxler. Recordaba el 38 largo que tenía estrías progresivas... A los nueve meses, en un instante recuperé lo perdido y las fotos sin nombre pasaron a tenerlo: el domicilio, la calle, el barrio, la provincia... el cómo y adónde para localizar a mi nidada... Los suecos se portaron como ángeles salvadores. Se jugaron el pellejo y los puestos, ya que si los milicos los atrapaban serían torturados; cuando menos, expulsados del país por espías, y Suecia debería excomulgarlos oficialmente ya que no lo hacían con órdenes comprobables de estado...En el año 1979, un Jumbo de la SAS aterrizaba en Suecia. De ventanilla a ventanilla había nueve asientos. En ellos nos reencontramos casi todos nosotros. Faltaría alguien para siempre quizás. No hay emoción ni narrador que pueda describir tanta emoción. Claro, quedarían, dos hierros permanente encendidos: uno, las secuelas de nuestro hijito, que fuera torturado en el mismo vientre de su madre. O sea que antes de nacer, antes de aprender a respirar, supo de las descargas eléctricas de la picana... Y el otro fuego es de nuestra Irene, que le fuera arrancada antes de los nueve meses a mi esposa en cautividad. Fue en el Quinto Cuerpo de Ejército. Le mostraron que era una nena y... Estará por ahí, ya mujer y seguramente con profesión e hijos propios. Le dirá papá y mamá vaya uno a saber a cuáles canallas, ya por asesinos directos, ya por cómplices, ya por malos de entrañas... Ellos lo llaman BOTÍN DE GUERRA. Para nosotros la seguimos llamando: "la nena"...
- R. M.: ¿Cómo congenias esa desmesurada vida política previa con la supuesta apatía sueca?
- M. L.: Suecia no es neutral. No es el paraíso, pues eso pertenece al cuento bíblico. Pero ha sabido producir estructuras políticas que funcionan con seriedad y eficacia robótica a veces. En muchos aspectos son referente mundial. Para que no la copien, no es casualidad que hallan asesinado a su Primer Ministro, el revolucionario Olof Palme. Suecia produjo lo máximo en revolución que la mente humana halla logrado llevar a la práctica. Me refiero al Fondo de Asalariados. Por el cual sacaron una ley con ese nombre, en el que todos los asalariados (los trabajadores de cualquier índole y nivel) depositaban automáticamente de sus sueldos un porcentaje. Con ello, en 20 años, gradualmente llegarían a comprarse la mitad más uno de las acciones de las empresas (también de las multinacionales). Por lo tanto, la fuerza del trabajo, por primera en la historia, podría tener voz y voto ¡y mayoría! en el funcionamiento, planificación, destino y reparto de la torta. Suecia hizo, sin necesidad de clamarlo con bombos y platillos como nosotros cuando éramos una juventud revolucionariamente pura ("ni yanquis ni marxistas, peronistas"), tomar lo mejor del capitalismo y lo mejor del comunismo. Todo adaptado criteriosamente a su idiosincrasia y posibilidades en función a lo humano. ¿Será la cuestión humanizar al capital?
- R. M.: Tu vida actual en Suecia. ¿Qué formas de activismo social y/o intelectual llevas a cabo ahora?
M. L.: Jamás logré estar más de seis meses seguidos en Suecia sin extrañar a lo loco. Fregaba baños en las escuelas, teniendo en las primeras etapas como compañeros de limpieza, entre otros, a tales como a el Negro Faccini (jurista internacional, vice rector de la Universidad del Sur, abogado sindicalista...) Otros años fui tractorista y mecánico en el Club de Golf (no precisamente exclusivo, como en el resto del mundo), hasta terminar en una fábrica metalúrgica de importancia estratégica. En todos los puestos me las ingenié para salir de viaje a dónde hiciera falta. Mi tarea elemental era recabar testimonios de todos aquellos que localizábamos malviviendo sus exilios en cualquier lugar del mundo. Así, poco a poco logramos, desde el centro operacional de París, confeccionar el primer dossier de Niños desaparecidos por razones políticas en Argentina. Los compañeros de Francia se llevan las palmas de la historia popular de nuestro exilio. Cometimos el pecado de ingenuidad de llevárselo en manos propias al Papa (ese coso que se murió hace poco). Nunca se dio por enterado. Recibiría en los años posteriores hasta al mismo Aznar (por decir de los puercos, el más hediondo), pero a las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo nunca. Hasta alguna vez manifestó que en la Argentina los terroristas se inventaban cosas como eso de desaparecer niños... Algo parecido le tocaría a Jorge Luís Borges, que se hizo la foto con la primera Junta Militar, para luego de algún tiempo responder cuando se le preguntó ¿qué pasaba en Argentina?: "se están comiendo a los caníbales". NOOO, no fueron dos demonios la guerra llamada sucia. Fue un estado democrático usurpado con violencia calificado por la Naciones Unidas con la categoría de "CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD". Y a esta institución internacional no se le pude sospechar siquiera de zurda o maquiavélica.
R. M.: Cuál es tu visión del mundo...
- M. L.: Ahora sé que el mundo es redondo. Lo de Colón no era cuento. Las fotos desde los satélites artificiales lo muestran, aparte de redondo y azul con blanco, como nuestra bandera, muy pero muy expuesto a los ataques de afuera (del cosmos) y a los de adentro (los dueños del petróleo y de la vida). Conocía sólo mi entorno con sus injusticias y sus sabrosos asados criollos, domar potros (no como deporte sino para ganar unas extras), y de viajar por el país no pasaba. Aparte de redondo, Internet lo convirtió en chiquito. Antes se decía: el mundo es un pañuelo... ahora es un segundo cibernético. Saber de Galtieri, del Capitán Astiz, es cosa de apretar una tecla y esperar a que cargue la información. Dentro de ese contexto, la codicia desmedida, prepotente y hasta estúpida del amo del mundo desaprovecha la felicidad que podrían brindar sus propios inventos. Irak está demostrando que se les puede hacer frente, al tiempo que demuestra que los odios internos son fatales. Olfateo que están elaborando una guerra de civilizaciones. Las religiosas son más terribles que las civiles. Han pateado el avispero y ellas pican fuerte... los señores de la guerra norteamericanos han destapado una Caja de Pandora imprevisible, con odios, armas y estrategias a flor de la piel de religiones antagónicas, en pueblos sometidos y fanáticos... Esa falta de respeto no se paga con atentados, no se paga con nada porque el odio crea más odio y al tiempo ni se recuerda quien tiró la primera piedra... por mientras chicos norteamericanos mueren en países invadidos creyéndose héroes de la libertad... Los naciones que pueden, la ven venir y a toda costa apuran sus proyectos atómicos. Israel tranqui porque no sólo apoyan a EE.UU., sino que lo gobiernan con su sagacidad de gran capital... Los árabes montados a lomo de pedradas sólo atinan a inmolarse. Pero un mártir es un fanático religioso y no precisamente un revolucionario. Clarísimo que enfrentarse a un invasor es ser patriota. Por lo menos "los camellos", aparentemente tontos del eje del mal, les destruyeron dos Torres, dos monumentos a la impudicia... Pero las guerras en el fondo la hace el petróleo. Allí no se respeta ideologías sino quien puede y listo, el que dispara primero puede hacer una muesca más en su revolver, para los pobres serán marcas malditas, pero para quienes aprietan el gatillo fácilmente serán compensados con poder, loas y medallas patrioteras. ¿Pero quién le pone el cascabel a este gato neoliberal tan cruel si para colmo en su cola en lugar de llevar cascabeles lleva bombas atómicas inteligentes...? Los bolivianos, con su organización obrera, con su sabiduría de explotados natos, con su tesón de luchadores aborígenes desde el mismo inicio del imperio conquistador de entonces... ellos, con sus quinientos años de esperar luchando el momento de poder autogobernarse, ellos quizás y ojalá, sean la respuesta puntual para este cono sur del mundo tan maltratado, usurpado y diezmado. Venezuela con su petróleo volcado a favor de una política que deberá -DEBERÁ- repartir entre los desamparados y las clases empobrecidas: casas dignas, trabajos suficientes, locomociones colectivas modernas... ropa, comida y sobre todo EDUCACIÓN. Una herramienta elemental para hacer posible la construcción de las viviendas es implementar proyectos autogestivos. Que los propios moradores organicen su cooperativa de construcción. Para ello no se necesitan ingentes recursos, más bien planes bien pensados y organizar con mente revolucionaria la tarea. La educación y el generoso e inteligente reparto del superávit serán las armas que podrán desviar de su trayectoria a los misiles yanquis, que son los del poder económico feroz y que pretenden matar moscas a cañonazos. Y España sigue en su rol, jamás dio, sino que recibió .. pero ellos, en esta era moderna, están creídos por sus textos de escuela primaria, hogareña y secundaria, que "nos hicieron un favor cuando nos brindaron la civilización, la fe ¿?, y... no recuerdan las inmensas riquezas esquilmadas desde el primer día que un conquistador puso pié en nuestro continente. Ellos hablan de ingenieros y arquitectos que hicieron falta para que los oficios (carpinteros, herreros, etc.) levantaran puertos, puentes, caminos, acueductos y ciudades. Se olvidan que fueron invasores y que usaron a ese tal Jesús como la luz que les iluminaba su derrotero. O sea que lo mismo que Bush, todo en nombre de Dios. Bolívar y otros soñadores, padres de nuestras independencias, podrán tener en estos tiempos históricos la oportunidad de los ciclos de la historia. Los pueblos de Sudamérica despiertan, y votan democráticamente a representantes virados a los intereses de los pueblos. Son de izquierdas con sus matices. Matices a los cuales está obligada toda formación popular a ponerse de acuerdo. De no hacerlo sobrevendrá otra derrota, y nuestros pueblos no se lo merecerán, ni lo olvidarán. La izquierda es vencida por la misma izquierda, y tiene su razón de ser dado el fracaso social de la derecha, que por su misma estructura no podrá nunca humanizarse lo suficiente como para brindar un mundo digno. España sigue succionando nuestros sudores latinos, pero ahora con el gobierno y apoyo de un campesino aymará, si se les exige cumplimientos de contratos justos para ambos pueblos, prefiero a ellos y no a el resto del mundo. Confío en que Bolivia de el ejemplo. La oportunidad la tiene en sus manos. Son cuatro ases, pero si no los juega rápidamente y con inteligencia, sus propios paisanos, apuraditos por tantos 500 años de sequía, pueden querer apurar demasiado y matar la gallina de los huevos de oro. Es lo que esperan los norteamericanos y el resto de los países capitalistas, escandalizados porque un "loco demagogo como Chávez" les está poniendo los puntos sobre las íes... Uruguay con el tupamaro Tabaré, Argentina con la señora Kirchner (venida de la Juventud Universitaria Peronista, o sea, base para Montoneros); Chile con una presidenta socialista que lee la realidad y sin arriesgar planta futuro... Ecuador y Nicaragua intentando plantar semillas de para un buen reparto y el Lula brasilero que es de izquierda aunque los de izquierda le apunten por apresurados. Que no, ni apresurados ni retardatarios. Y con los nuevos vientos, a desalambrar los pueblos, a ocupar sus espacios sin perder tiempo en ofensas u otros entretenimientos. ¿Llegó la hora de los descamisados latinoamericanos? Pues levantemos los puños para que no se nos escapen las palomas...
"Sólo puedo decir con veracidad lo que les contaba a los milicos, cuando en la parrilla me daban los 360 voltios directos, y el olor de la carne quemada era el de las carnes de uno mismo".
Montonero Lealtad: Peón de a caballo, jinete, mecánico, gomero, albañil, corredor de moto, militante peronista y guerrillero; tras años de resistencia peronista llegó cómo funcionario a la Cámara de Diputados y el golpe militar lo encerró en un campo de concentración; fue torturado, fusilado y perdió una hija nacida en cautiverio; fue prófugo y vagabundo en el Brasil donde vivió de mendigo largos meses, perdió la identidad por el trauma y renació de la ceniza como el Fénix. Finalmente fue exiliado en Suecia; casi tres décadas más tarde milita en la ayuda social internacional y es una eminencia en los Derechos Humanos; empezó a escribir compulsivamente y publicó más de ochenta libros en verso y prosa; no ha cambiado en absoluto su visión del mundo y sigue asido a su concepto optimista y hasta tierno del ser humano: raro bicho, que vaya si conoce...
- Rafael Monberg: ¿Quién es "Montonero Lealtad"?
- M. L.: Pues, yo. Pero me encanta que me llamen Grillo, no sólo es más familiar sino que así me apodaron los compañeros. Nada de nombre de guerra, sólo un sobrenombre... pero tiene su significado, uno que digo que me dijeron, pero que a lo largo de los años ya me parece cierto y que no lo inventé, por ese afán de protagonismo juvenil... y ahora senil.
- R. M.: ¿Cómo se explica ese "nombre"?
- M. L.: Dicen que me dijeron que cuando hay un grillo siempre se hace escuchar con su canto machacón. Muchas veces molesta, sobre todo a los que pueden dormir la siesta. Se levantan para darle un zapatillazo. Lo hacen desde donde proviene la voz... pero no saben que los grillos son ventrílocuos. Así que al rato ya esta haciéndose escuchar de prepo. Sintetizando: el grillo siempre se hace escuchar, lo quieren matar y no pueden... hasta ahorita, que cuando hacen preguntas como las que me hacen, es como presentarme atado y encapuchado a las fuerzas "del eje del bien". Pero aparte del susto que me dan, porque se las gastan pesadas esos chicos que mascan chicles, no creo que les esté dando información propia, ya tienen de sobra, para muestras basta cuando en Río de Janeiro, hace unos cuántos años, al entrar desde Europa en un vuelo de Alitalia, me secuestraron. Una época en que estaba de moda "desaparecer" argentinos en Brasil o en las fronteras con Paraguay, Brasil y el Uruguay. El que miraba los pasaportes tenía una lista negra... yo soy rubio... pero de nada me valió. El método, el de siempre, primero golpear fuerte para "ablandar", luego las preguntas, las mismas conque en varias noches de tormento, estaqueado de pies y manos, a picana limpia, me hacían esos salvadores de la patria (¿de quien será esa patria, de California o del Barrio Norte...?) Todavía no sé porque me largaron al tercer día... pero al año me enteré que los pasajeros escucharon mis gritos e hicieron denuncias y testimonios. Todavía conservo uno de ellos que me entregara el Alto Comisionado de las Naciones Unidas cuando, con el capo de la Revista "Clamor", un año más tarde pasé por allí pidiendo protección, ya de vuelta en la Argentina. Fue porque estuve "limpiando el piso" en el primer programa de la tele donde se testimonió sobre los campos de concentración y exterminio que tenían los militares argentinos para los desaparecidos, etc. Me prometieron "sos boleta" (o sea: "vamos a matarte"), pero el grillo se escapa de los zapatazos... De esa manera fui el único (creo) refugiado político del primer gobierno democrático (Dr. Raúl Alfonsín), luego de años de botas armadas.
- R. M.: ¿Cuál fue tu militancia política en Argentina?
- M. L.: La militancia política, en mi caso, no provino de los claustros universitarios sino de enfrentarme con la injusticia -y el miedo- todos los días: en el trabajo, en la calle, en los precios, en las iglesias, en las gentes que "se prenden al caballo del comisario" porque es el ganador... Comencé cuando era soltero pero con novia, la que me siguió toda la vida, compañera fiel y muchísisimo más valiente que yo. Un día repartía bustos de yeso de Evita cuando por eso era visto peor que si llevaras una granada. También viajaba por el país, ya que por trabajar de peón golondrina conocía hasta los baches de los pueblos, entregando a "compañeros de la vieja guardia peronista" unos discos de pasta enormes con directivas del General Perón que mandaba desde España. Al tercer busto, precisamente en Bell Ville (Córdoba), me chaparon en el correo colocando una Evita de yeso... Así conocí los sótanos de la Cárcel de Río Cuarto, ingenuamente los primeros golpes y las primeras provocaciones mutuas. Sin saberlo, ni ellos ni nosotros, estábamos preparando rudeza de verdad. Plan Conintes (un plan represivo), preso sin papeles ni constancia que estuve en esa condición, por lo menos que sepa. Una especie de preparación de la figura "desaparecido", que el General Videla proclamara años después por la tele: no son ni vivos ni muertos, no están, son desaparecidos... Con el tiempo, ya con hijos, el vivir se nos hacía muy difícil. Un buen día, en una de esas citas en la que íbamos armados con una Tala 22, juré lealtad a un grupo de jóvenes como yo, pero más instruidos. Gente que yo veía como reencarnaciones de Jesús "el Cristo", o con el ánimo y la capacidad de aquellas banderas de lucha popular: el Che, Evita, Francisco de Asís, Mao, Luter King, Gandhi... Qué se yo. Un día estábamos metidos hasta las narices en algo comprometido, ya no con la patria, sino con la patria grande (toda Sudamérica), y no faltó el entusiasmo de creer a ciegas que nos arriesgábamos por fabricar un mundo mejor. Ser Montonero o del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) nos daba lo mismo, la cuestión era no hacerse el sueco... El hombre es sus circunstancias. A la distancia, estoy muy contento de que no me topé con la guerrilla marxista, porque aunque se sabía los porqué de lo que políticamente significaba jugarse la vida por una causa, nunca estuvieron pegados al pueblo, que por otra parte era católico (malos católicos, pero al fin respondían a su educación, cuya premisa más o menos decía "los comunistas se roban a los niños..".) y justamente por esa cultura desinformada el pueblo desconfiaba de ellos. En efecto, el pueblo era peronista, fue su única posibilidad de lucha contra la oligarquía, fueron sus primeros días de navidad y reyes con algo para reírse, fueron las primeras casas obreras, las marchas multitudinarias a la Capital contra el Capital, por los Derechos de la Infancia, de la Mujer, del Trabajador... Me caía muy bien ser Montonero, aunque siempre tuve la necesidad de aclarar: soy peronista "de Evita" (no de Perón). Es que, claro, a Perón le desconfiábamos. Sabíamos que nos usaba, pero él también sabía que lo usábamos... Por otra parte era el único líder con una infraestructura importantísima, ¡nada menos que la de la fuerza obrera!
- R. M.: ¿Qué participación tuviste en los Montoneros?
- M. L.: "...nene, eso no se hace; nene, eso no se dice, nene deja ya de joder con la pelota...", es una canción de Serrat. Nosotros la escuchábamos a escondidas, cuando veíamos por ejemplo "La Patagonia Rebelde" de Osvaldo Bayer, o "Las Actas de Marucia" de Kintin... La veíamos en grupos de seis compañeros/compañeras, y para ello hacíamos un aparato de seguridad con muchos más cumpas. Mientras tarareábamos mentalmente "que culpa tiene el tomate, si está colgado en la mata, y viene un hijo de puta y lo mete en una lata y lo manda pa`Caracas...". Nosotros sudábamos ese sudor espeso del miedo... porque el que no tiene miedo o es un mentiroso o bien un peligroso psicópata... Un día, ya con un montón de años y una ponchada más de hijos, en La Pampa "cayeron" 11 compañeros. Algunos eran diputados provinciales y nacionales. "El Colorado" Rodríguez Savalza, y otros cayeron en una pinza militar cuando entrenaban con munición de guerra dentro de unos campos vírgenes. Los entregaría seguramente la derecha del peronismo (la Triple AAA, o sea el vicegobernador de Buenos Aires Calabró, o José López Rega apodado el Brujo ... el Comando de Organización, o la Juventud Sindical, o... Es que gente a la derecha les sobró siempre, porque saben sus dirigentes seducir, actuar como la mafia siciliana en hermandad familiar... Perón nos calificaba como "idiotas útiles". En Santa Rosa. estuve también pasando sudores de cagazo, pero desde afuera, porque los libertamos a fuerza de jugarnos bastante... Pero me preguntás por acciones militares... y si, algunas leíamos en los periódicos La Nación o La Prensa... En el revoleo, ya habíamos logramos repatriar a Perón. Costó sangre, hubo un tiroteo selectivo del Teniente Coronel Osinde contra montoneros que marchaban manifestándose por la Avenida Richieri. Desde el Puente 12 empezó el "baile". Ellos usaban walqui toquis y señalaban a sus francotiradores los blancos... "dos dedos a la derecha de la bandera, saco rojo..." y sás, el de saco rojo desaparecía de la escena. La multitud seguía avanzando contra los que volvían de las inmediaciones del palco y gritaban que se volvieran... ellos habían visto la trampa, no se oían los tiros que silenciaban las consignas y los gritos del pueblo entregados en fiesta popular... A mí me tocó hacer el primer relevamiento de los muertos, los heridos, los lugares dónde estaban atendiendo... Vi muchos jóvenes, desconocidos los más, también niños, abuelos, adolescentes, un adolescente negro, mujeres... Casi todos con una certera bala en la frente o en el medio del pecho. Unos días anteriores, ya habíamos conquistado el primer gobierno democrático, preparamos desde adentro de la cárcel el célebre Motín de Olmos, fiel a la consigna preelectoral "PRIMERA LEY VIGENTE, LIBERTAD A LOS COMBATIENTES". Desde afuera vimos el fruto de nuestras esfuerzos (y sudores nuevos), los penados comunes tomaron la cárcel. "Carlitos de la Nave" entraba y salía de la prisión negociando desde su calidad de flamante diputado... entusiasmados distinguíamos con el Negro Farías y un delegado de los presos cómo iban envolviendo la cárcel los milicos y policías como si fuese una colmena con todas las avispas enardecidas. Estaban que bramaban, pero la democracia los frenaba a duras penas... ellos sabían que lo del gobierno del Tío Cámpora era un paso atrás, pero para dar dos adelante en cualquier momento... De repente, una vieja puta, bastante emperifollada con pinta de señorona, pegó el grito en el cielo, había reconocido al preso fugado. En un santiamén fuimos rodeamos... A pesar de que éramos gobierno, que el Ministro del Interior era un compañero, que Julio Troxler (el único sobreviviente de la masacre del basural de José León Suárez) ya recuperado de los nueves balazos que recibiera, era el capo de la policía provincial... a pesar de que yo era funcionario de la Cámara de Diputados... a pesar de ello nos tuvieron 3 días desaparecidos... con sudores provenientes de que nos convencieron que no contaríamos el cuento... piñas, insultos, simulacros de fusilamientos muy pero muy verídicos. Lo fulero "sin capuchas", detalle mayor... significaba que no contaríamos el cuento... Hasta el Negro llegado un momento muy límite le aflojó la voz y, como último aliento, silbó "la marchita"... Yo ni para eso. Es que el dolor físico no es joda.
- R. V.: ¿Quiénes eran en ese entonces tus íconos? ¿Dónde ubicas a Evita?
- M. L.: Eran otros tiempos, los ídolos y villanos que hay ahora entonces aún no había. Ni Martínez de Hoz, ni los Videla, ni los Bush habían aparecido en el escenario de la crueldad geopolítica. Por ejemplo, Jesús nos invitaba a emularle y en eso estábamos entregados con vehemencia y total idealismo. El trabajar de sol a sol por unos pocos pesos convertían la vida en un calvario... codo con codo con obreros viejos verificábamos las injusticias sobre sus humildes vidas... "los descamisados de Evita" eran ellos y juramos tácitamente defenderlos... Lo justo sería decir que a todas nuestras frustraciones se las endilgábamos a los "gorilas" con razón sobrada, y nuestras esperanzas ya no a los rezos de los come ostias (como otrora nosotros mismos) sino al ejemplo de la Abanderada de los Humildes, nuestra inolvidable compañera Evita. Ella todavía no era un hito único, aunque el día de hoy es la heroína de la película, una hija del pueblo, de lo más de abajo, con luces de inteligencia que primero utilizó para escapar de su aldea, para luego avanzar en la dura lucha por la subsistencia... así llegaría en corto tiempo a ser una artista escuchada en toda la República, en radioteatros que apaciguaban las desgracias del diario vivir de los pobres de Argentina. Un día aprovecharía las revueltas del pueblo por sacar del presidio a Perón, y en ese combate se podría decir que empezó su militancia peronista. Cada día aprendía más, y mientras más tomaba conciencia, más se comprometía. Era autodidacta, consecuente con sus metas, que iba tejiendo al compás de los tiempos. Para ello bien pronto comprendió que las necesidades masivas solo podían dirimirse con una herramienta: la política. En ella descolló. El día que murió se alegraron muchos. Los de ultra izquierda, la Iglesia, los socialistas y los del Partido Comunista se alegraron porque la veían contrarevolucionaria; los oligarcas, la derecha, el poder económico lloró de alegría tanto como el Barrio Norte, Martínez, La Lucila, Vicente López... Ellos, y su antiperonismo pintaron en paredes y monumentos públicos: VIVA EL CÁNCER. Los montoneros sabían, al jurar por el honor de defender nuestros principios, que seríamos mal visto por todos, hasta por nuestras propias madres. Es casi imposible que entendieran que por amor se puede emplear un arma. "Amor y Libertad", "Patria o Muerte" y VENCEREMOS eran nuestros "íconos". Detrás de unos que nos pintaba de cuerpo entero, que cantábamos o vociferábamos en las peligrosas manifestaciones: NI YANQUIS NI MARXISTAS, PERONISTAS.
- R. M.: ¿Por qué Perón se llevó tan bien con Franco, cómo se explica?
M. L.: Qué se yo, porque en ese entonces el Ejército más perfecto y el dominio del poder económico pasaba por la Alemania de Hitler. Todos los ejércitos del mundo se adiestraban en Alemania, eran a quienes intentaban copiar. También lo hacía el de los Estados Unidos de Norteamérica, lo que da como cierto eso de que "el alumno siempre supera a su maestro". No hubo un sólo ejército en el mundo que no le copiara hasta los uniformes. Caso que ocurre ahora mismo, pero con el imperialismo yanqui. Las enseñanzas sobre pensamientos socialistas las mamó Perón férreamente estudiando becado en las academias militares germanas. El Nacional Socialismo, tan mal visto ahora (rotundamente también por mi) era en definitiva una propuesta de socialismo pero de derecha, es decir nacionalista extrema. Es cierto que cuando el equipo político/militar que él representaba, al llegar al poder, le abrió las puertas a los nazis que huían de la derrota y del Juicio de Nurenberg. También se las abrió la Unión Soviética y los EE.UU. a los que les convino (científicos y adinerados) Él, como pasó en Chile, Paraguay y Brasil, fueron los que escondieron a estos elementos nefastos, e inclusive muchos de ellos instruyeron sobre métodos de tortura y tácticas contrainsurgentes a nuestros ejércitos, haciendo de embrión a los bichos fieros que más tarde, guiados por el comisario López Rega, la AAA, la Juventud Sindical, la Liga Argentina por la familia, revista Criterio y Cabildo, etc. etc.... hicieran lo que hicieron: un crimen de lesa humanidad. Los montoneros fueron nacionalistas en sus comienzos, hasta que se fusionaron con una fuerza político militar marxista, la FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias). Al son de "FAR Y MONTONEROS SON NUESTROS COMPAÑEROS", nos mirábamos un poco sin saber de qué iba la cosa, pero siempre confiando ciegamente en nuestros comandos. Es que en nuestra militancia generacional, hasta en nuestros yerros, no le cabían las traiciones y las intrigas de palacio, menos la falta de moral. Uno se entregaba en cuerpo y vida en la lucha libertaria. Al Che lo adorábamos, pero no comprendíamos por qué este gran ser humano no se llevaba nada bien con otro como él, Evita. Si ambos se hubiesen comprendido la historia argentina abría abierto sus venas para una revolución profunda. "El Viejo", El Pocho", el "General" y otros motes con que le reconocíamos a Perón entre nosotros, no escapa a nuestras críticas. Pero no había otra bandera de lucha con mínimas posibilidades de "acercar el bochín" al triunfo final. Contábamos con la aprobación de Cuba y una fluida infraestructura, inclusive más de un compañero fué a la Isla a ser operado por heridas de guerra. Al Pelado Roque, un preso de Trelew, herido gravemente en una mano en una escaramuza en Buenos Aires, lo llevamos a ser operado. Los médicos cubanos le preguntaron "usted, compañero, tiene tres opciones,una) perder la mano; dos) operarla para que quede como para que pueda escribir solamente; y tres) para que quede como para disparar un bufoso "solamente". La decisión final la tomaron compañeros de conducción que estaban parando allí. Todos consultados, al fin lo dejaron para poder tirar tiros solamente. Por supuesto que el pelado, quien sobrevivió a muchas otras cosas heroicas, hoy vive muy cerca nuestro y putea porque no puede con la derecha ni cebarse un mate... y lo esta agarrando la vejez ya sin puntería y sin guerras libertarias a la vista...
- R. M.: ¿Tu experiencia en la dictadura argentina?
M. L: Era funcionario de la Cámara de Diputados, gobernados por el Dr. Bidegain. Pero a pesar de ser gobierno (participante) no duré más de tres meses sin que debiera meterme bajo tierra, y en mi caso significaba tabicarme con toda una prole, porque mi familia numerosa es muy romántica a la luz de la lumbre de los recuerdos; pero en esos momentos se exigía muchísimo sigilo, lo máximo de imaginación y una tensión superlativa a la hora de salvar el pellejo de todo un familión... Huimos en un Citröen 2 CV -"el Patito Feo" como le llamábamos- tres meses por la cordillera. La recorrimos como turistas de norte a sur. A la distancia descubro que debimos ser muy bien localizados... pero nunca nos retuvieron en los controles de Gendarmería ni militares. ¿Se apiadaron de nosotros? ¿Nos espiarían para ver si les lleváramos a algún nido "de cucarachas" que ellos de buen talante deseaban destrozar? No lo se. Mi teoría se recuesta por la primera impresión. Es curioso, con la derecha peronista tenemos algo en común compartida por toda la izquierda: el odio al yanqui y lo que significa. Y con los milicos el amor a la patria, al mate, a la bandera, a lo nuestro como la Negra Mercedes Sosa a la cual adoran también los carniceros... Toda una contradicción. A una Villa Miseria de la ciudad de Bahía Blanca fuimos a parar. Escondidos era decir poco. Sin baños, separados por un arroyito apestoso, cada vez que debíamos hacer nuestras necesidades, pues a mostrar el culito a los vecinos de la otra orilla... y soportar las cosas nada edificantes que los mirones nos largaban, sobre todo a mi joven y pulcra esposa. La pobreza no es romántica y en ella germinan flores maravillosas, pero en el estiércol pululan todas las lacras. Por eso es que políticamente estábamos decididos a dejar la vida con tal de erradicarla de la faz de la tierra. Luego, cuando los años y la geopolítica nos dieron un respiro y conocimos a la fuerza bastante mundo, lo único que encontré que pudiese llenarse la boca diciendo "en nuestro país no existe un solo pobre", fue en Suecia. Ella, con todas sus contradicciones, e inclusive con su doble moral, lo ha logrado y no es poca cosa; al contrario, la historia de las civilizaciones no permitió llegar a semejante sueño a ninguna ideología no poder clerical. Si Evita viviese no solo sería montonera sino que copiaría el ejemplo de Suecia. Volviendo a la pregunta sobre la experiencia en la dictadura, luego de una jornada agotadora de trabajo igualita a la de siempre, un día fuimos arrancados del sueño en plena noche, golpeados, desnudados, escuchando los alaridos de espanto de nuestros propios querubines... dolor insondable de los golpes impiadosos... la capucha y el desmembramiento del grupo familiar. El infierno es poca cosa comparado con el provocado por ese odio amanuense del capitalismo más feroz y de la oligarquía más mezquina.
- R. M.: ¿Qué viste, que viviste, qué sentiste cuando estabas preso?
M. L.: Si a una mariposa les cortas sus alas, y la tienes incomunicada, su vida pareciera que acabó. Pues bien, tendría que haber acabado, pero no, allí está tu cuerpo retorciéndose, pensando en los instantes que te permiten volver a la vida no sólo en la desesperanza sino en la impotencia de cobijar a tus hijos, a tu esposa, a tus cumpas...Y luego a la distancia, ¿qué significó?, pues el triunfo político, el meritorio vencer moralmente. La derrota militar nos dejó vacíos casi de generación maravillosa, pero el legado acabó saliendo a la superficie del mar, de ese mismo donde pretendieron tirar los cuerpos vivos de tantos seres pensando que las ideas sucumbirían con ellos... Y Evita dijo antes de morir: "VOLVERÉ Y SERÉ MILLONES". Pero durante los dolores atroces no se piensa sino en no sucumbir como ser humano, se sueña con que te maten de una buena vez, y de ser posible con la caritativa gracia de un tiro, que es lo menos cruel y más rápido del fin. Pero también en esos segundos de poder volver a respirar renace instantáneamente la esperanza, un bichito curioso ése, que se asoma con la cara de los retoños, el amor de la mujer, la volitiva presencia del sentido de una muerte, que es en definitiva el sentido de lo que hiciste o no en la vida. Nunca tuve tiempo de pensar en volver y derrotarlos. Tres veces me dieron por muerto sus médicos, y tres veces volví al cuerpo porfiando que todavía faltaban cosas por hacer. Y de aquel tiempo infernal, como entre el estiércol social de una Villa Miseria, resurgí a la vida para ganarles la pulseada, pero no como si fuera un partido de fútbol, sino ganarles los pasos que fueran en la construcción de un futuro más justo, empezando por la cultura, que es la herramienta única para liberarse. Antes de caer prisionero soñaba y daba la vida tras ello por una patria justa, libre y soberana. Hoy, con llegar a la democracia pienso que ya es un triunfo revolucionario en sí mismo. Esa herramienta mal manejada por locos como Bush trae tempestades que no sólo invaden Irak, tiran bombas atómicas sobre ciudades civiles, sino que desfiguran lo que se puede lograr con ella. Y no es poco; primero aceitarla todos los días para que sus disparos sean la síntesis de todo el abanico de pensamientos e intereses. Enseñar que es obligatorio meterse en política, implicarse, saber de ella porque con ella se hacen las leyes que condicionan o liberan a los pueblos. Ni las ideas ni los intereses se pueden matar, se los puede dominar, se los puede hacer recapacitar... lo demás, ese triunfo total, no es ni siquiera de la categoría de utopía.
- R. M.: ¿Cómo saliste de ésa? ¿Cómo llegaste a Suecia?
- M. L.: Y... llegué a Suecia dónde conocí a un tal Olof Palme, que lo primero que nos dijo fue, "nosotros sólo hacemos un cero coma cero cero cero cero cinco por ciento de revolución, pero lo hacemos y así avanzamos sin sangre." Es sabido que a más sangre menos tiempo. Pero a veces no es necesario cuando se consigue llegar al poder con una estabilidad democrática. Luego a sudar para desde dentro del plato reformarla, reformularla, adaptarlas a los nuevos vientos. Si no, para estructurar defensas, como en las religiones se cae en dogmas, y ellos son frenos nocivos. Un día escapé de la "libertad vigilada" del campo de concentración y exterminio. Hecho pedazos, casi sin poder caminar, dejando atrás a lo que quedaba de mi amada familia (amo a los míos como si ellos condensaran al concepto patria), pensando que los terminarían pillando a pesar de lo bien mimetizados que estaban... y así salí por primera vez de "vacaciones". En la vida jamás habría soñado con salir de Argentina, y sin embargo un día, sin dinero y a pasito de enfermo grave llegué al Brasil. Allí tomé contacto con algunos compañeros latinoamericanos que también huían de la muerte. Pasé hambre, mucha hambre y lo que llamamos "persecuta", o sea un complejo de persecución permanente. Creía que todos me espiaban para que les lleve a otros compañeros... para mi mente todos los peinados con pelo corto eran militares asesorados por la CIA en la Escuela de las Américas que los gringos tenían en Panamá. Linyera loco, un día encontré un consulado, de casualidad era el de Suecia. Imploré auxilio. Me lo dieron. Luego, como el nadador que cruza un mar, me desplomé. Perdí la memoria totalmente, solo sabía que era argentino. Cuando preguntaban los de la Cruz Bermeja (Cruz Roja en portugués) cómo me llamaba, sólo recordaba el número de serie del revolver que me regalara como trofeo revolucionario Julio Troxler. Recordaba el 38 largo que tenía estrías progresivas... A los nueve meses, en un instante recuperé lo perdido y las fotos sin nombre pasaron a tenerlo: el domicilio, la calle, el barrio, la provincia... el cómo y adónde para localizar a mi nidada... Los suecos se portaron como ángeles salvadores. Se jugaron el pellejo y los puestos, ya que si los milicos los atrapaban serían torturados; cuando menos, expulsados del país por espías, y Suecia debería excomulgarlos oficialmente ya que no lo hacían con órdenes comprobables de estado...En el año 1979, un Jumbo de la SAS aterrizaba en Suecia. De ventanilla a ventanilla había nueve asientos. En ellos nos reencontramos casi todos nosotros. Faltaría alguien para siempre quizás. No hay emoción ni narrador que pueda describir tanta emoción. Claro, quedarían, dos hierros permanente encendidos: uno, las secuelas de nuestro hijito, que fuera torturado en el mismo vientre de su madre. O sea que antes de nacer, antes de aprender a respirar, supo de las descargas eléctricas de la picana... Y el otro fuego es de nuestra Irene, que le fuera arrancada antes de los nueve meses a mi esposa en cautividad. Fue en el Quinto Cuerpo de Ejército. Le mostraron que era una nena y... Estará por ahí, ya mujer y seguramente con profesión e hijos propios. Le dirá papá y mamá vaya uno a saber a cuáles canallas, ya por asesinos directos, ya por cómplices, ya por malos de entrañas... Ellos lo llaman BOTÍN DE GUERRA. Para nosotros la seguimos llamando: "la nena"...
- R. M.: ¿Cómo congenias esa desmesurada vida política previa con la supuesta apatía sueca?
- M. L.: Suecia no es neutral. No es el paraíso, pues eso pertenece al cuento bíblico. Pero ha sabido producir estructuras políticas que funcionan con seriedad y eficacia robótica a veces. En muchos aspectos son referente mundial. Para que no la copien, no es casualidad que hallan asesinado a su Primer Ministro, el revolucionario Olof Palme. Suecia produjo lo máximo en revolución que la mente humana halla logrado llevar a la práctica. Me refiero al Fondo de Asalariados. Por el cual sacaron una ley con ese nombre, en el que todos los asalariados (los trabajadores de cualquier índole y nivel) depositaban automáticamente de sus sueldos un porcentaje. Con ello, en 20 años, gradualmente llegarían a comprarse la mitad más uno de las acciones de las empresas (también de las multinacionales). Por lo tanto, la fuerza del trabajo, por primera en la historia, podría tener voz y voto ¡y mayoría! en el funcionamiento, planificación, destino y reparto de la torta. Suecia hizo, sin necesidad de clamarlo con bombos y platillos como nosotros cuando éramos una juventud revolucionariamente pura ("ni yanquis ni marxistas, peronistas"), tomar lo mejor del capitalismo y lo mejor del comunismo. Todo adaptado criteriosamente a su idiosincrasia y posibilidades en función a lo humano. ¿Será la cuestión humanizar al capital?
- R. M.: Tu vida actual en Suecia. ¿Qué formas de activismo social y/o intelectual llevas a cabo ahora?
M. L.: Jamás logré estar más de seis meses seguidos en Suecia sin extrañar a lo loco. Fregaba baños en las escuelas, teniendo en las primeras etapas como compañeros de limpieza, entre otros, a tales como a el Negro Faccini (jurista internacional, vice rector de la Universidad del Sur, abogado sindicalista...) Otros años fui tractorista y mecánico en el Club de Golf (no precisamente exclusivo, como en el resto del mundo), hasta terminar en una fábrica metalúrgica de importancia estratégica. En todos los puestos me las ingenié para salir de viaje a dónde hiciera falta. Mi tarea elemental era recabar testimonios de todos aquellos que localizábamos malviviendo sus exilios en cualquier lugar del mundo. Así, poco a poco logramos, desde el centro operacional de París, confeccionar el primer dossier de Niños desaparecidos por razones políticas en Argentina. Los compañeros de Francia se llevan las palmas de la historia popular de nuestro exilio. Cometimos el pecado de ingenuidad de llevárselo en manos propias al Papa (ese coso que se murió hace poco). Nunca se dio por enterado. Recibiría en los años posteriores hasta al mismo Aznar (por decir de los puercos, el más hediondo), pero a las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo nunca. Hasta alguna vez manifestó que en la Argentina los terroristas se inventaban cosas como eso de desaparecer niños... Algo parecido le tocaría a Jorge Luís Borges, que se hizo la foto con la primera Junta Militar, para luego de algún tiempo responder cuando se le preguntó ¿qué pasaba en Argentina?: "se están comiendo a los caníbales". NOOO, no fueron dos demonios la guerra llamada sucia. Fue un estado democrático usurpado con violencia calificado por la Naciones Unidas con la categoría de "CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD". Y a esta institución internacional no se le pude sospechar siquiera de zurda o maquiavélica.
R. M.: Cuál es tu visión del mundo...
- M. L.: Ahora sé que el mundo es redondo. Lo de Colón no era cuento. Las fotos desde los satélites artificiales lo muestran, aparte de redondo y azul con blanco, como nuestra bandera, muy pero muy expuesto a los ataques de afuera (del cosmos) y a los de adentro (los dueños del petróleo y de la vida). Conocía sólo mi entorno con sus injusticias y sus sabrosos asados criollos, domar potros (no como deporte sino para ganar unas extras), y de viajar por el país no pasaba. Aparte de redondo, Internet lo convirtió en chiquito. Antes se decía: el mundo es un pañuelo... ahora es un segundo cibernético. Saber de Galtieri, del Capitán Astiz, es cosa de apretar una tecla y esperar a que cargue la información. Dentro de ese contexto, la codicia desmedida, prepotente y hasta estúpida del amo del mundo desaprovecha la felicidad que podrían brindar sus propios inventos. Irak está demostrando que se les puede hacer frente, al tiempo que demuestra que los odios internos son fatales. Olfateo que están elaborando una guerra de civilizaciones. Las religiosas son más terribles que las civiles. Han pateado el avispero y ellas pican fuerte... los señores de la guerra norteamericanos han destapado una Caja de Pandora imprevisible, con odios, armas y estrategias a flor de la piel de religiones antagónicas, en pueblos sometidos y fanáticos... Esa falta de respeto no se paga con atentados, no se paga con nada porque el odio crea más odio y al tiempo ni se recuerda quien tiró la primera piedra... por mientras chicos norteamericanos mueren en países invadidos creyéndose héroes de la libertad... Los naciones que pueden, la ven venir y a toda costa apuran sus proyectos atómicos. Israel tranqui porque no sólo apoyan a EE.UU., sino que lo gobiernan con su sagacidad de gran capital... Los árabes montados a lomo de pedradas sólo atinan a inmolarse. Pero un mártir es un fanático religioso y no precisamente un revolucionario. Clarísimo que enfrentarse a un invasor es ser patriota. Por lo menos "los camellos", aparentemente tontos del eje del mal, les destruyeron dos Torres, dos monumentos a la impudicia... Pero las guerras en el fondo la hace el petróleo. Allí no se respeta ideologías sino quien puede y listo, el que dispara primero puede hacer una muesca más en su revolver, para los pobres serán marcas malditas, pero para quienes aprietan el gatillo fácilmente serán compensados con poder, loas y medallas patrioteras. ¿Pero quién le pone el cascabel a este gato neoliberal tan cruel si para colmo en su cola en lugar de llevar cascabeles lleva bombas atómicas inteligentes...? Los bolivianos, con su organización obrera, con su sabiduría de explotados natos, con su tesón de luchadores aborígenes desde el mismo inicio del imperio conquistador de entonces... ellos, con sus quinientos años de esperar luchando el momento de poder autogobernarse, ellos quizás y ojalá, sean la respuesta puntual para este cono sur del mundo tan maltratado, usurpado y diezmado. Venezuela con su petróleo volcado a favor de una política que deberá -DEBERÁ- repartir entre los desamparados y las clases empobrecidas: casas dignas, trabajos suficientes, locomociones colectivas modernas... ropa, comida y sobre todo EDUCACIÓN. Una herramienta elemental para hacer posible la construcción de las viviendas es implementar proyectos autogestivos. Que los propios moradores organicen su cooperativa de construcción. Para ello no se necesitan ingentes recursos, más bien planes bien pensados y organizar con mente revolucionaria la tarea. La educación y el generoso e inteligente reparto del superávit serán las armas que podrán desviar de su trayectoria a los misiles yanquis, que son los del poder económico feroz y que pretenden matar moscas a cañonazos. Y España sigue en su rol, jamás dio, sino que recibió .. pero ellos, en esta era moderna, están creídos por sus textos de escuela primaria, hogareña y secundaria, que "nos hicieron un favor cuando nos brindaron la civilización, la fe ¿?, y... no recuerdan las inmensas riquezas esquilmadas desde el primer día que un conquistador puso pié en nuestro continente. Ellos hablan de ingenieros y arquitectos que hicieron falta para que los oficios (carpinteros, herreros, etc.) levantaran puertos, puentes, caminos, acueductos y ciudades. Se olvidan que fueron invasores y que usaron a ese tal Jesús como la luz que les iluminaba su derrotero. O sea que lo mismo que Bush, todo en nombre de Dios. Bolívar y otros soñadores, padres de nuestras independencias, podrán tener en estos tiempos históricos la oportunidad de los ciclos de la historia. Los pueblos de Sudamérica despiertan, y votan democráticamente a representantes virados a los intereses de los pueblos. Son de izquierdas con sus matices. Matices a los cuales está obligada toda formación popular a ponerse de acuerdo. De no hacerlo sobrevendrá otra derrota, y nuestros pueblos no se lo merecerán, ni lo olvidarán. La izquierda es vencida por la misma izquierda, y tiene su razón de ser dado el fracaso social de la derecha, que por su misma estructura no podrá nunca humanizarse lo suficiente como para brindar un mundo digno. España sigue succionando nuestros sudores latinos, pero ahora con el gobierno y apoyo de un campesino aymará, si se les exige cumplimientos de contratos justos para ambos pueblos, prefiero a ellos y no a el resto del mundo. Confío en que Bolivia de el ejemplo. La oportunidad la tiene en sus manos. Son cuatro ases, pero si no los juega rápidamente y con inteligencia, sus propios paisanos, apuraditos por tantos 500 años de sequía, pueden querer apurar demasiado y matar la gallina de los huevos de oro. Es lo que esperan los norteamericanos y el resto de los países capitalistas, escandalizados porque un "loco demagogo como Chávez" les está poniendo los puntos sobre las íes... Uruguay con el tupamaro Tabaré, Argentina con la señora Kirchner (venida de la Juventud Universitaria Peronista, o sea, base para Montoneros); Chile con una presidenta socialista que lee la realidad y sin arriesgar planta futuro... Ecuador y Nicaragua intentando plantar semillas de para un buen reparto y el Lula brasilero que es de izquierda aunque los de izquierda le apunten por apresurados. Que no, ni apresurados ni retardatarios. Y con los nuevos vientos, a desalambrar los pueblos, a ocupar sus espacios sin perder tiempo en ofensas u otros entretenimientos. ¿Llegó la hora de los descamisados latinoamericanos? Pues levantemos los puños para que no se nos escapen las palomas...